Tailandia es en la actualidad uno de los destinos más de moda para viajeros de todo el mundo, y su capital, Bangkok, es, sin lugar a dudas, parada obligatoria. Se trata de uno de los mejores ejemplos de gran urbe asiática: caótica y bulliciosa, donde poder ver y visitar a partes iguales tradición y modernidad.
La capital del antiguo Reino de Siam no deja indiferente a nadie, para algunos es una ciudad desordenada, estresante, y están deseando abandonarla en busca de las tranquilas y maravillosas playas de Tailandia, mientras que para otros, entre los que nos incluimos, es, simplemente, ¡espectacular!, el caos organizado, los milenarios templos de budas dorados, el ambiente de sus calles, la comida, los mercados…. nosotros volveríamos a Bangkok una y otra vez. Podeís visitar nuestro Post con las 10 mejores experiencias que hacer en Bangkok.
CÓMO LLEGAR Y MOVERSE POR BANGKOK
Ya sea como punto de partida para visitar el resto de Tailandia o como parte de una escala camino a cualquier otro país del sudeste asiático, es casi seguro pasemos por Bangkok y si no, se debe hacer lo posible por pasar. La ciudad cuenta con dos aeropuertos: el Aeropuerto Internacional de Suvarnabhumi, uno de los más modernos del continente y que mas tráfico aéreo soporta y el Aeropuerto de Don Mueng destinado a vuelos nacionales y a países más cercanos como Vietnam, Malasia, Laos, Myanmar…
Para ir del Aeropuerto Internacional de Suvarnabhumi al centro de la ciudad existen varias opciones, una primera más cara que son los taxis o shuttles, de mayor precio pero que nos dejaran en nuestro alojamiento y otra mucho más barata que es la línea de tren conocida como Airpot Rail Link o las líneas de metro.
Bangkok es una ciudad inmensa, ocupa una extensión de 1569 km2, por lo que casi con toda seguridad terminaremos utilizando algún medio de transporte durante nuestra visita.
Una de las características de la ciudad es su caótico tráfico, por ello es recomendable durante el día evitar taxis y autobuses para moverse y usar los omnipresentes y característicos tuk-tuk, unas motos de tres ruedas que encontraremos en cada esquina, los hay tuneados, sin tunear, viejos, muy viejos y algunos nuevos y cuyos conductores estarán siempre dispuestos a llevarnos a cualquiera destinos por un precio razonable, pero OJO CON LOS TIMOS que explicamos más adelante.
Si lo que queremos es ir a la zona moderna y, aunque Bangkok tiene varias líneas de metro, la mejor forma para llegar hasta allí es con el conocido Sky Train, una especie de metro elevado muy rápido que, además, nos regalara unas buenas postales de la ciudad.
Dónde alojarse, comer y beber en Bangkok
La mayor parte de los turistas/mochileros que visitan la ciudad se alojan en torno a Khao San Road ya que es aquí donde se encuentran los hoteles más económicos y esta a escasos 15 minutos andando de buena parte de los atractivos de la ciudad como el Palacio Real. En nuestro caso nos alojamos en el Lucky Hotel, a menos de un minuto del comienzo de la calle y que en su momento, fue uno de los más famosos entre mochileros y viajeros de todo el mundo, pero según hemos podido comprobar en la actualidad está cerrado.
Tailandia y por ende su capital es conocida mundialmente por su gastronomía rica en especias como el cilantro, el chili o la lima. Podemos disfrutar de exquisitos platos thai tanto en los cientos de puestos callejeros y mercados a precios muy económicos como en los restaurantes más exclusivos de la ciudad. Estas son tres recomendaciones que os dejamos para probar buena comida Thai y barata:
- Kurissara Thai Cuisine, 1794 Charoenkrung Road | Khwaeng Wat Prayakrai, Khet Bangkholaem.
- The Sixth, 6 Soi Tha Tien, Maharaj Road, Phra Borom Maha Ratchawang, Phra Nakhon.
- Jok Pochana, 96-98 Soi Samsen 2, Talad Nana Bang Lamphu, Samsen Road, Ban Phanthom.
A la hora de tomarse un descanso después de un día de muchas visitas la zona de Khao San Road y alrededores es el lugar ideal para refrescarnos con unas cervezas Chang o Shingha pero también existe una posibilidad más exclusiva, subir a una de las azoteas de alguno de los rascacielos de la ciudad moderna y disfrutar de las increíbles vistas en alguno de los bares que allí se encuentran, entre los que destaca el Sirocco Bar.
Los “timos” más habituales en Bangkok
Sí, lo afirmaremos mil veces, nos encanta Bangkok, pero hablar de ella es hacerlo también de los timos con los que nos intentaran, y casi seguro, conseguirán, engañarnos durante nuestra visita. Aquí os hablamos de algunos de los más comunes para que no os pillen como a nosotros:
— Al disponernos a visitar un punto turístico, casi siempre ocurre en el Palacio Real, es muy habitual que un señor vestido como guardia de seguridad (incluso puede que lo sea) nos indique que está cerrado, bien por ser tarde o porque ese día se celebra algún acontecimiento importante o es el cumpleaños de un miembro de la familia real, etc, pero, este buen hombre, preocupado por nosotros, nos propondrá un plan alternativo. Nos presentara a su amigo o familiar que tiene un tuk-tuk justo en la puerta dispuesto a llevarnos a cualquier otro sitio. El problema llega cuando dicho conductor, obviara nuestras instrucciones y nos hará un recorrido alternativo por varias tiendas de joyas o trajes que para nada nos interesan, pero en las que ellos reciben comisiones o tickets gratis de gasolina por llevar a incautos turistas. Algo similar suele ocurrir al preguntar por China town, que nos dirán que es muy peligroso o que no hay nada que ver y caeremos en la misma trampa si aceptamos sus consejos.
— El regateo es un “arte” extendido por toda Asia y en Bangkok alcanza límites de excelencia. Podemos asegurar que del primer precio que nos dan, mínimo, podemos bajar a la mitad sin grandes esfuerzos, incluso más en algunos casos. El timo, que realmente no es tal, consiste en que en los grandes mercados, los comerciantes de distintos puestos se avisan por walkie del producto en el que estamos interesados para no bajar nunca de un determinado precio.
— El ping pong show (mujeres lanzando pelotas de ping pong con la vagina) además de ser un “espectáculo” de dudoso gusto nos lo ofrecerán gratis, pero una vez allí te obligan a consumir bebidas a un precio desorbitado.
— Siempre que tomemos un taxi por la ciudad hay que exigir que nos enciendan el taxímetro, para evitar sustos a la hora de pagar.
CONSEJO: Es posible que en ocasiones nos sintamos algo agobiados por la insistencia de los tuk-tuk o de los vendedores, pero lo mejor es utilizar el sentido común y tratar de ver estas situaciones como parte de la visita a Bangkok.