El Cairo es una ciudad que suena caótica y desorganizada, una primera impresión dura para el viajero que se introduce en las calles de la urbe más poblada del continente africano. Pero junto a esa locura El Cairo te arrastra de forma imparable hacia el alma más profunda y sincera de Egipto, con una personalidad y encanto únicos que la hacen una parada más que imprescindible en un viaje al país de los faraones. Con sus icónicas pirámides, bulliciosos bazares, imponentes mezquitas, sabrosa gastronomía y fascinantes restos arqueológicos, El Cairo ofrece a los viajeros una experiencia única que fusiona el pasado más glorioso, donde cada callejón y cada monumento son testimonio de la grandeza de las civilizaciones que han dejado su huella en el país, con la vida más actual y moderna, donde el caos y el bullicio son seña de identidad. En este artículo, te llevaremos a través de un recorrido por los lugares más destacados de la capital egipcia, diseñado para aquellos que buscan descubrir los encantos de una ciudad que se erige como un testamento viviente de la grandeza faraónica. Desde la mística de las pirámides hasta la vibrante actividad del zoco de Jan el-Jalili, prepara tus sentidos para un viaje fascinante. ¿Necesitas más razones para visitar El Cairo? Toma nota y disfruta.

10 LUGARES IMPRESCINDIBLES QUÉ VER EN EL CAIRO

Pirámides de Giza y la Gran Esfinge

El Cairo se enorgullece de albergar la única de las Siete Maravillas del Mundo Antiguo que permanece en pie: las Pirámides de Giza. Ante la imponente presencia de las pirámides de Keops, Kefrén y Micerinos, los visitantes son transportados a la época donde la arquitectura faraónica alcanzó su apogeo. Levantadas sobre el 2500 a..C se encuentran en realidad a unos 20 km de El Cairo, en el distrito de Giza. Fueron utilizadas como elementos funerarios donde se esperaba que los faraones encontrasen la vida eterna y un lugar entre los Dioses. Pararse ante las pirámides y contemplar su eterna inmensidad será algo que sin duda no olvidaras de tu viaje a Egipto. Te recomendamos (si no sufres de claustrofobia) visitar la Pirámide de Keops por dentro y reptar hasta su cámara funeraria.

Junto a ellas encontramos otro de los grandes símbolos del país, la figura de la Gran Esfinge con aproximadamente 73 metros de longitud y 20 metros de altura. Una colosal estatua con cabeza de faraón y cuerpo de león que se cree que representa al Faraón Kefrén.

El complejo donde se encuentran tanto las Pirámides como la Gran Esfinge está abierto a diario de 8:00h a 16:00h y el precio son 12€. La entrada al interior de las Pirámides se paga a parte y como ejemplo: la de Keops tiene un precio de unos 25€. Para llegar desde El Cairo, podemos hacerlo en transporte público, taxi o uber o nos podemos apuntar a algún Tour Guiado en español, tenéis más información AQUÍ.

Mercado de Jan El-Jalili

Ubicado en el corazón del barrio islámico de El Cairo, en una zona amurallada, encontramos el mercado de Jan El Jalili o, también conocido como Khan El Khalili, el más famoso de la ciudad y uno de los lugares imprescindibles que visitar en la capital egipcia. Su origen se remonta al año 1382, cuando el Sultán mameluco Djaharks El Jalili decidió construir un lugar de descanso para los comerciantes de su Caravasar (antiguo tipo de edificación donde las caravanas que hacían largos viajes de muchas jornadas —de comercio, peregrinaje o militares— podían pernoctar, descansar y reponerse). Entre sus estrechas y laberínticas callejuelas donde perderemos la noción del tiempo, podemos encontrar prácticamente de todo en sus más de 900 puestos. Lámparas, telas, joyas, souvenirs, artesanía… y donde la actividad principal es practicar el regateo.

El trasiego de gente se mezcla con las voces de los comerciantes que quieren llamar nuestra atención, sin duda, el Mercado de Jan El-Jalili es uno de los mejores lugares donde tomar el pulso a la ciudad y cuando cae la noche es aún más auténtico, pues desaparecen parte de los turistas y son los locales los que se acercan hasta aquí a visitar sus cafés y tetarías y es que Jan El-Jalili nunca duerme, un festín para los sentidos y un testimonio vivo de la tradición comercial de El Cairo que ha perdurado a lo largo de los siglos.

RECOMENDACIÓN EN JAN EL-JALILI

Café de los Espejos. El Mercado de Jan El-Jalili, cuenta también con antiguos cafés en los que tomar el té o fumar en shisha, el más famoso de ellos es El Fishawa, conocido también como el Café de los Espejos, que permanece desde el año 1769 abierto las 24h del día ininterrumpidamente y que es uno de los mejores lugares para descansar y ver la vida pasar.

El Museo Egipcio

Los amantes de la civilización egipcia tienen una cita ineludible en El Cairo, la visita al Museo Egipcio. Este santuario cultural fue inaugurado en 1902 y alberga más de 120.000 piezas pertenecientes a todas las dinastías del Antiguo Egipto, una auténtica maravilla que te abrumara sin duda. Entre las piezas que no debemos perdernos encontramos las Estatuas de Amenhotep III y Tiyi, de más de 36 metros de altura, la Paleta de Narmer, la Triada de Micerino o las Estatuas de Rahotep y su esposa Nofret y, por supuesto, la sala dedicada a Tutankamon. Esta última contiene la mayor parte de los tesoros hallados en la tumba del joven emperador y descubierta por Howar Carter en 1922. Destaca el sarcófago de oro macizo y su impresiónate máscara funeraria, uno de los mayores tesoros del arte egipcio fabricado en oro, vidrio y piedras semipreciosas, todo un hito arqueológico gracias a su estado de conservación.

Hasta hace algo más de un año, merecía la pena pagar un extra para visitar la Sala de las Momias Reales, donde se conservaban los cuerpos momificados de faraones egipcios tan ilustres como  Ramses II, Hatshepsut o Tutmosis II. Pero fue en el año 2021 cuando, en una imponente celebración, se trasladaron la gran mayoría de las momias al que será el Nuevo Museo Nacional de la Civilización Egipcia, situado en Giza y cuya inauguración se está haciendo esperar (articulo publicado en marzo de 2024).

Ya que nos encontramos visitando el Museo Egipcio, os recomendamos dar un pequeño paseo por la famosa Plaza Tahir, la plaza pública más grande de El Cairo también conocida como Plaza de la Liberación y que sirvió de centro de las manifestaciones durante la conocida como Primavera Árabe.

Ciudadela de Saladino

Dominando la ciudad desde lo alto, en la llamada colina de Mokkattam encontramos otro de los lugares imprescindibles visitar en El Cairo, la Ciudadela de Saladino, declarada  en 1976 Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Se trata de una fortificación medieval de la época islámica, construida por el Sultán Saladino en 1176 con el fin de defender la ciudad de las cruzadas europeas. Así sirvió de sede y residencia del gobierno durante 700 años durante los cuales la Ciudadela fue ampliada, modificada con nuevos Palacio y Sedes y restaurada por los diferentes gobernantes que la ocuparon. El recinto, rodeado de robustas murallas, se puede dividir en dos zonas, el Recinto Norte reservado históricamente para las guarniciones militares y el Recinto Sur que se desarrolló como residencia del Sultán.

Podemos visitar la Ciudadela a diario de 8:00h a 17:00h y el precio de la entrada es de 200EGP y en ella encontramos nada menos que 4 museos, entre los que destaca el Museo de Carruajes y el Museo Militar, y 3 de las mezquitas más importantes de la ciudad.

Sin duda el elemento arquitectónico más destacable dentro de la ciudadela ese es la Mezquita de Muhammad Ali o más conocida como la Mezquita de Alabastro, una de las más bellas de El Cairo. Fue construida entre los años 1830 y 1848 por el arquitecto Yousif Boushnati que utilizo el alabastro como material principal y se inspiró en los estilos otomanos de la famosa Mezquita de Santa Sofía en Estambul. De su interior destacan varias cúpulas y arcos que son características comunes de la arquitectura islámica y que están decorados con patrones geométricos y caligrafía árabe. Otro de los lugares más bonitos de las Mezquita de Alabastro es su encantador patio interior, alejado de la multitud y el ruido, donde destaca un precioso reloj que fue el resultado de un intercambio de regalos con Francia en el Sg. XIX

EL RELOJ QUE JAMAS DIO LA HORA: La historia de este reloj se inicia con un intercambio de obsequios entre Egipto y Francia. A principios de la década de 1830, Mohammed Alí, el valí de Egipto, buscaba ganarse el favor de las potencias europeas y buscar apoyos en su conflicto con el Imperio Otomano. Fue en este contexto que Alí decidió hacer un brutal regalo a Carlos X, el rey de Francia: los dos obeliscos que anteriormente presidían la entrada al templo de Luxor. El Rey francés pidió a a Jean-François Champollion que eligiera cuál de los dos se trasladaba primero y este eligió el de la derecha. Ya en 1845 el sucesor de Carlos X, Luis Felipe I, ofreció a Egipto otro presente en señal de reciprocidad: un elegante reloj de cobre, pero este reloj se estropeó durante su traslado y nunca lograron ponerlo en marcha y aún cono todo, es uno de los relojes de su tipo más antiguos del mundo. Pero ¿que pasó con el segundo obelisco? no fue hasta 1981, 150 años después de la expedición a Luxor a recoger el primero, cuando el presidente frances François Miterrand se lo “perdono” a Egipto.

Dentro de la Ciudadela de Saladino, además de la Mezquita de Alabastro, podemos visitar el Palacio de El Gawhara, reconvertido también en Museo y que destaca por su estilo arquitectónico mezcla de otomano y el europeo. Destacan también la Mezquita de Al Nasir famosa por sus minaretes decorados de azulejos, y la Mezquita de Sulayman Pasha y, por último, junto a la Mezquita encontramos un precioso mirador con una de las mejores vistas al El Cairo antiguo.

Mirador hacia El Cairo

Barrio Copto

Otro de los lugares imprescindibles que conocer en una visita a El Cairo es el conocido como Barrio Copto. Los “coptos” son los cristianos egipcios, se calcula que representa un 20% de la población del país y que en su mayoría viven en este barrio de la capital, donde sus raíces se hunden en los primeros días del cristianismo en Egipto.

Desde el primer momento que entramos al Barrio Copto, en el propio acceso, a través de un paso subterráneo, sentimos que nos adentramos en “otro mundo” diferente a lo visto hasta este momento en El Cairo. Entre sus estrechas callejuelas y pasadizos, donde se cree que se refugió durante tres meses la Sagrada Familia protegiéndose de Herodes, encontraremos auténticas joyas como la Iglesia de San Sergio y San Baco, construida en el Sg. IV y en la que no hay que perderse su cripta, en la que se asentó la Sagrada Familia; la Iglesia de Santa Barbara; la Iglesia de San Jorge, fácil de distinguir por presentar una forma circular; la Sinagoga de Ben Ezra, donde se cuenta se encontró la cesta con el bebe Moisés o el Museo Copto.

Pero si una se lleva todas las miradas esa es la Iglesia de la Santa Virgen María más conocida como Iglesia Colgante. La Iglesia, una de las más antiguas de la ciudad, fue levantada en el siglo III d.C. sobre una de las torres de la antigua Fortaleza de Babilonia. Recibe este nombre ya que para acceder al Templo es necesario subir 29 escalones. De su interior destaca su pulpito de mármol formado por 13 pilares, que representan a Jesús y sus 12 Apóstoles.

Torre de El Cairo

Situada en la isla de Gezra, en el mismo rio Nilo, encontramos la Burj Al-Qahira más conocida como la Torre de El Cairo. Tiene una altura de 187 metros y fue construida con granito de Asuan. En lo más alto de la torre encontraremos un restaurante giratorio y una plataforma circular de 360º desde donde ver unas de las mejores vistas panorámicas de la ciudad, especialmente durante el atardecer. Se puede visitar de 8:00h a 00:00h durante el invierno y de 9:00h a 01:00h de la madrugada en verano. El precio de la entrada es de 70 EGP.

Torre de El Cairo

Ya que nos hemos acercado hasta aquí, merece la pena conocer el Barrio de Zamalek, donde se encuentra la Torre, uno de los más lujosos de la ciudad, tranquilo y residencial, habitado en su mayoría por emigrantes y extranjeros. Aquí abundan los restaurantes caros y locales más sofisticados, parecerá que estas en otra ciudad.

Mezquita Ibn Tulum

Construida en el Sg. IX, la Mezquita Ibn Tulum cuenta con el honor de ser la más antigua y de mayor tamaño de las mezquitas que encontramos en El Cairo. Esta Mezquita se levanta como un libro de la rica historia islámica donde podremos encontrar un oasis de tranquilidad en medio del bullicio de la ciudad.

Construida con ladrillos de barro, la Mezquita Ibn Tulum cuenta con un patio interior de más de 90 metros rodeado de pórticos y con una bella fuente en la parte central, que es una delicia recorrer. Tampoco podemos perdernos su minarete, que data del año 1296 y que se encuentra en un edificio independiente de la estructura principal. Os recomendamos subir para tener unas impresionantes vistas del Cairo antiguo.

Mezquita Al Azhar

Situada en el centro de El Cairo Antiguo, junto al mercado de Khan el Khalili, encontramos la Mezquita Al Azhar, la más importante de la ciudad y considerada un emblema nacional y, por supuesto, es otra de las visitas obligadas de la capital egipcia. Fue levantada en el Sg. X (entre los años 970 y 972) y en ella destaca su bello patio interior construido en mármol de un blanco resplandeciente, su Madrasa y las diferentes salas de oración. Al Azhar tiene una gran importancia en la vida social, política y religiosa de El  Cairo y sirve también como centro de estudio del Islam.

La visita al interior de la Mezquita es gratuita, con un horario de 9:00h a11:00h y de 15:00h a 17:00h. Hay que tener en cuenta que son muy rigurosos con la vestimenta para las mujeres, ellos mismos te proporcionaran un hábito que cubre prácticamente por completo el cuerpo y también la cabeza, seamos respetuosos.

Complejo del Sultán Al-Mansur Qalawun

Situado en el corazón de El Cairo antiguo encontramos el complejo levantado por el Sultán mameluco Qalawun  entre los años 1284 y 1285, uno de los lugares más bellos que visitar en la ciudad. Durante cientos de años fue un importante centro cultural y religioso y en él se llevaban a cabo un gran número de ceremonias y rituales religiosos. El complejo consta de un Mausoleo dedicado a al-Mansur y que está decorado con mármoles, estucos y madera tallada, pero no podéis perderos la Madrasa y también cuenta con uno de los hospitales más lujosos de la ciudad. Se puede visitar de 9:00h a 17:00h y la entrada cuenta 100EGP.

Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, el Cairo Islámico, situado entre las puertas Bab-Futuhy y Bab-Zuwayla, es un imprescindible qué visitar en la llamada Ciudad de los Mil Minaretes. Su ambiente trepidante y en cierto modo decadente nos muestra el esplendor de épocas pasadas pero también presentes, donde podremos recorrer de zocos, callejones y mezquitas entre la locura y cordura que es El Cairo para el viajero. Una de las calles más antiguas y auténticas es la llamada Al-Muzziz, llena de tiendas de especias, antigüedades, vendedores ambulantes, mezquitas y Madrasas. No te olvides callejear por ella y dejarte envolver por su ambiente.

Crucero por el Nilo dentro de El Cairo

Pasear en barco por el rio Nilo, el segundo más largo del Mundo, es una de las cosas que no debes perderte durante tu viaje a Egipto. Las civilizaciones antiguas tuvieron al Nilo como fuente de riqueza y fue junto a su cauce donde construyeron la mayor parte de sus Templos más famosos.

Si bien es cierto que para conocer la parte más espectacular habría que tomar uno de los famosos cruceros que cubren el tramo de Luxor a Aswan y del que os hablaremos en otro Post, en la capital Egipcia también podemos hacer un pequeño de crucero de unas hora donde disfrutar de la ciudad de El Cairo, algunos ofrecen cena o espectáculos, os dejamos este ENLACE donde poder contratarlo.

EL CAIRO, BELLEZA Y CAOS EN UNA DE LAS CIUDADES MÁS FASCINANTES DEL PLANETA

El Cairo, la fascinante capital de Egipto, es un inmenso torbellino de historia, cultura y color que desborda al viajero que lo visita por primera vez. El Cairo asombra y deslumbra con su brutal legado protagonista de todos los rincones que encontramos en la ciudad. Poder pararse a los pies de las imponentes Pirámides de Giza, con sus enigmas que desafían el paso del tiempo, es simplemente indescriptible. Recorrer el Museo Egipcio es otra experiencia que deja sin aliento. Sus salas albergan tantos tesoros invaluables, que apabullan. No podemos olvidarnos del encanto caótico y bullicioso que envuelve a El Cairo y buen ejemplo de ello es el mercado de Jan El Jalili, con sus callejones laberínticos llenos de tesoros locales, un remolino de colores, olores y sonidos. Y es en medio de este caos, donde vamos a descubrir la autenticidad de la vida cotidiana de la ciudad, donde cada rincón parece contar su propia historia. Y, claro está, no podemos obviar el tráfico frenético que caracteriza a El Cairo. Un desafío diario para los conductores, pero parte intrínseca de la danza urbana que da vida a la capital de Egipto. Aunque el caos del tráfico puede ser abrumador, es un reflejo del pulso vibrante de la metrópolis y su constante movimiento. Por supuesto que no nos olvidamos de sus habitantes, amables y hospitalarios (y algunos muy pícaros) que a pesar del ajetreo diario, te reciben con sonrisas cálidas y gestos simpáticos. En resumen, El Cairo es un caleidoscopio de contrastes, donde la belleza se entrelaza con el caos, creando una sinfonía única. Aquí, en esta ciudad que respira historia, experimentamos la grandeza de las civilizaciones pasadas mientras nos sumergimos en la autenticidad de una vida moderna muy lejana a la nuestra. ¡Un viaje inolvidable que recomendamos a cualquier alma aventurera!



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