Erice, qué ver y hacer en la joya medieval de Sicilia

Situado en lo alto del Monte San Giuliano, a 750 metros sobre el nivel del mar, encontramos la localidad de Erice (Sicilia, Italia), uno de los pueblos medievales más bellos de Sicilia y uno de los mejores miradores de la isla. Callejuelas empedradas, decenas de iglesias, conventos, casonas de piedra y un castillo con vistas impresionantes son la carta de presentación de este precioso pueblo de la costa oeste siciliana que ha visto pasar por sus calles a élimos, cartaginenses, romanos, bizantinos, árabes, normandos o españoles que dejaron una riqueza histórica que se puede palpar hoy en día en sus edificaciones. Os mostramos qué ver y hacer en Erice, la joya medieval de Sicilia.

Cómo llegar a Erice desde Trapani ó Palermo

La mejor manera de conocer la isla italiana de Sicilia es hacerlo por libre, alquilando un coche, lo que nos permitirá disfrutar a nuestro ritmo de la isla y sus atractivos. Erice se localiza en la parte más occidental de la isla, a escasos kilómetros de Trapani y es una parada que no puede faltar en nuestra ruta por Sicilia.

… desde Palermo

Palermo, capital de Sicilia, se encuentras a unos 120 km de Erice, que podremos  recorrer en algo menos de dos horas, aunque os recomendamos hacer un pequeño desvío para visitar las ruinas de Segesta.

… desde Trapani

Para llegar a Erice desde Trapani, tenemos dos opciones, o bien recorriendo durante unos 30 minutos la serpenteante y empinada carretera que nos lleva a la entrada del pueblo, o bien, tomando un Funicular que tarda unos 10 minutos en llegar, para consultar  horarios y precios lo mejor es consultar este enlace. Existe un parking de pago en la entrada de Erice, junto a la Porta Trapani, el coste es de dos euros la primera hora y un euro más cada hora extra.

Qué ver y hacer en Erice

La mejor forma de conocer el magnífico pueblo de Erice, también conocido como la Montaña de Dios, es perderse por sus laberínticas calles y dejarnos sorprender por sus múltiples encantos. Su centro histórico, que tiene forma de triángulo por lo que su misma estructura nos llevara a los puntos más destacados de Erice, nos transportara a otra época a través de su arquitectura, tradición, arte y leyendas.

Tras atravesar la Porta Trapani, uno de los tres accesos principales con los que contaba la ciudad, continuaremos hasta el Duomo Santa Maria della Assunta o Chiesa Madre, Iglesia construida en estilo gótico durante el Sg. XIV por el Rey Federico de Aragón de la que destaca el rosetón y la bóveda interior. Junto a ella se levanta el campanario conocido como la Torre del Rey Federico, al que se puede subir (2€) para tener unas preciosas vistas del pueblo.

Podemos continuar hacia la parte alta de Erice caminando por su calle principal, Vía Vittorio Enmanuele, plagada de bares, restaurantes, talleres de artesanía y tiendas de productos locales que harán las delicias de vuestro paladar. A cada paso nos toparemos con casonas e iglesias como la de San Martino, el Monasterio de San Salvador o el Polo Museale A. Cordici.

La siguiente parada es la llamada Piazza della Loggia, situada al final de Vittorio Enmanuele, unas de las más animadsa de Erice, un lugar ideal donde descansar y tomar algo en alguna de sus terrazas.

Desde allí podemos continuar atravesando las callejuelas medievales donde disfrutaremos de pequeñas y tranquilas plazas,  como la de San Domenico, y de sus muchas iglesias como la de San Carlo o la Chiesa de San Pietro o la Chiesa di San Giuliano, la más antigua de la ciudad, mientras llegamos al punto más alto de Erice.

Castillo de Vanere de Erice

La construcción más característica de Erice es, sin duda, el Castillo de Vanere, que data de la época normanda, y que fue construido entre los siglos XII y XIII. Desde el podemos divisar la conocida como Torreta Pepoli construida en el Sg. XIX por el Conde Agostino Pepoli.

Se puede entrar al interior del Castillo para pasear por sus múltiples estancias, la entrada tiene un precio de 4€ y está abierto de 10 – 18h todos los días de la semana. Nosotros llegamos algo tarde y no pudimos hacer la visita, pero sí que recorrimos todo el exterior del Castillo y el Giardino del Balio, un magnifico jardín inglés, con varios miradores desde los que pudimos disfrutar de unas vistas impresionantes del Gofo de Trapani y sus salinas, de las Islas Egadas e, incluso, de San Vito lo Capo al atardecer, un broche inmejorable para nuestra visita a Erice.