Estambul es una de las ciudades más bellas y vibrantes del mundo, situada en el Bósforo, es el centro histórico, cultural y turístico de la actual Turquía, aunque no su capital administrativa, honor que el corresponde a Ankara. A lo largo de su historia han pasado por sus calles diversas civilizaciones, no obstante ha sido capital de tres Imperios: Romano, Bizantino y Otomano.
Situada en una posición estratégica, hoy en día, Estambul es un crisol de culturas, en la que se plasma a la perfección el contraste entre la modernidad y la tradición, entre oriente y occidente, un autentico puente entre Europa y Asía.
Consejos para visitar Estambul: visado, cómo llegar y cómo moverse por la ciudad
VISADO PARA TURQUIA
Para acceder al país los turistas españoles, además de contar con pasaporte o DNI con más de tres meses de vigor, deben abonar los 20€ en concepto de visado, bien en el mismo aeropuerto o bien “on line” a través de esta web. (ACTUALIZACIÓN: A partir del 2 de marzo de 2020 los ciudadanos españoles están exentos de visado para viajar a Turquía para estancias inferiores a 90 días. Y para una estancia superior a 90 días en un período de 180 o con propósitos específicos es necesaria la obtención de un visado)
CÓMO LLEGAR A ESTAMBUL, AEROPUERTOS
En Estambul cuenta con dos aeropuertos, el de Sabihs Gokçen, para compañías de bajo coste, y el Aeropuerto Internacional de Estambul (construido en 2019 y que sustituye al antigüo aeropuerto de Ataturk), el más importante de la ciudad, situado a unos 35 kilómetros del centro de la ciudad. En este enlace encontrareis las mejores ofertas de vuelos a Estambul. Para llegar hasta el centro desde el Aeropuerto Internacional de Estambul se puede hacer de varias formas:
- Traslado de «puerta a puerta» desde vuestro alojamiento al aeropuerto o viceversa con un servicio privado. Lo podeis contratar en este enlace.
- En Taxi. El precio desde el centro de la ciudad al aeropuerto o al reves es de unos 35€.
- En Autobus. Existen varias líneas de autobús que parten desde el nuevo Aeropuerto de Estambul hasta diferentes puntos de la ciudad. Su frecuencia es de entre 30 y 60 minutos.
- En Metro. A fecha 2022 aún no esta disponible este servicio pero si se ha proyectado que la línea M11 una el centro de la ciudad y el Aeropuerto Internacional de Estambul.
CÓMO MOVERSE POR ESTAMBUL Y OTROS LUGARES DE TURQUÍA
Para moverse por los puntos más turísticos de la ciudad lo mejor es hacerlo caminando, lo que además nos permitirá tomar el pulso a esta vibrante ciudad. Como es lógico, Estambul está conectado por autobús con todos los puntos del país: Capadocia, Ankara, Pamukale, Éfeso… los autobuses turísticos suelen ser nuevos, limpios y muy cómodos, algo que nos sorprendió muy gratamente, casi en cada esquina existe una oficina donde comprar los billetes y la mayoría de los hoteles y hostales de la ciudad también realizan están gestiones, es importante comparar precios y regatear para conseguir las mejores opciones. La estación principal de autobuses está bastante alejada del centro de Estambul, por lo que es importante a la hora de comprar el billete confirmar si nos recogerá un servicio de lanzadera y si su precio está incluido en el coste del billete para así evitar sustos.
LOS LUGARES IMPRESCINDIBLES DE ESTAMBUL
Estambul cuenta con una impresionante riqueza cultural y arquitectónica además de ser un lugar estratégico gracias a su ubicación, por todo ello fue Declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1985. Lo mejor para disfrutar de la ciudad es pasear por sus calles visitando tanto sus monumentos más representativos como perdiéndose por sus bazares y mercados callejeros o saboreando un rico kebab. Os proponemos las que para nosotros son las 9 visitas imprescindibles que no deben faltar en una visita a Estambul.
Mezquita-Catedral de Santa Sofía
La imagen de la impresionante Mezquita de Santa Sofía, con sus cuatro minaretes y su cúpula de 30 metros de diámetro, es el símbolo más reconocible de la ciudad de Estambul y está considerada una de las obras maestras del arte bizantino.
Sus orígenes se remontan al año 360 durante la época del emperador Constantino. Hasta la creación de la catedral de Sevilla fue el edificio católico más grande del mundo, hasta que durante la ocupación otomana se convirtió en Mezquita, añadiéndose elementos islámicos. Desde 1935 fue un museo pero actualmente (2021) ya no lo es.
El interior de la misma es increíble, con su enorme nave principal rodeada de 107 columnas y los enormes medallones decorativos que cuelgan de la misma.
Se puede acceder a un segundo nivel para obtener las mejores vistas y ver algunos de los mosaicos que aún se conservan, el más destacado de los cuales muestra al emperador Constantino y a la emperatriz Zoe adorando a Cristo.
Palacio Topkapi o Palacio de la Puerta de los Cañones
Su construcción se llevó a cabo en la época del Sultan Mehmed II en 1459 y se convirtió en el centro administrativo del Imperio otomano desde 1465 hasta 1853, realmente el Palacio Topkapi representa toda la importancia de Constantinopla durante esa época. En su interior podemos visitar una gran cantidad de edificios como la sala de armas, los establos o las cocinas, situados en torno a 4 patios.
Pero los más destacados son el Haren, lugar donde residía el Sultán, su familia y un conjunto de entre 500 y 800 mujeres de alto nivel cultural adiestradas en ciertas habilidades y la sala del Tesoro, que cuenta con algunos de los objetos más valiosos del mundo, como el diamante del cucharero, de 88 quilates que perteneció a Letizia Ramolino, madre de Napoleón o el puñal topkapi, el arma más cara del mundo, construido en oro con esmeraldas incrustadas.
La Mezquita Azul
Frente a Santa Sofia se levanta la Mezquita más espectacular de Estambul, la conocida como Mezquita Azul que fue construida por el Sultán Ahmed I entre 1609 y 1616 fue la única con 6 minaretes de toda la ciudad aunque actualmente hay otras dos mezquitas con el mismo número.
Su nombre proviene de los más de 20.000 azulejos de cerámica hechos a mano que recubren la cúpula interior. Su imagen es tan espectacular por el día como por la noche, cuando se presenta bellamente iluminada. Como sucede en todas las mezquitas de la ciudad el acceso a su interior es gratuito aunque se ha de cumplir unas normas: descalzarse a la entrada y cubrir hombros, rodillas y cabeza.
El Gran Bazar de Estambul
El conocido como Gran Bazar, Kapalıçarşı en turco, es el mayor de la ciudad y uno de los más importantes del mundo. Sus dimensiones sorprenden, ocupa una extensión techada de 45.000m2 y está dividido en más de 62 calles y avenidas, cuenta con unas 4000 tiendas que visitan al año más de 300.000 personas que acceden al Bazar por alguna de sus 22 entradas, una autentica ciudad dentro de la propia Estambul.
Sus orígenes se remontan a la época de Mehmed II, en 1453, y desde entonces ha sufrido ampliaciones y remodelaciones. Esta dividió en gremios entre los que destacan la orfebrería, joyería, pieles, tiendas de especias y alfombras etc. sin duda un imprescindible en una visita a la ciudad.
Plaza de Sultanahmet
Está ubicada en lo que en su día fue el gran Hipódromo de Bizantina Constantinopla, tenía capacidad para 100.000 espectadores, lo que le llevo a ser la plaza más grande del mundo. En la actualidad cuenta con alguno de los edificios más representativos de la capital turca como la imponente Santa Sofía o la Mezquita Azul. La columna de Constantino, el Obelisco de Tutmosis III, la Columna Serpentina o la preciosa Fuente Alemana son otros de los puntos de interés.
Sin duda un lugar mágico e imprescindible en una visita a la capital turca y una de las plazas más bonitas de Europa.
Realizar un crucero por el Bósforo
Algo que sin duda recomendaría hacer en Estambul es tomar alguno de los cientos de barcos que a diario recorren el estrecho del Bósforo, que conecta el Mar de Mármara y el Mar Negro, y así disfrutar de unas visitar preciosas desde el mar.
La mayoría de las embarcaciones salen del muelle de Eminonu y durante el recorrido, de una hora y media aproximadamente, se puede ver en su ribera algunos de los palacios más bonitos de Estambul como Bylerbeyi, Ciragan y Dolmabahçe y cruzar el famoso Puente de los mártires del 15 de julio, conocido popularmente como Puente del Bósforo. El crucero continua hasta llegar al puente del Sultán Fatih donde podremos ver las ruinas de un castillo, una antigua fortaleza bizantina que, junto al Castillo de Imros de Rumeli Kavaği, controlaba el paso del estrecho y la salida del Mar Negro al Mediterráneo. Nosotros os recomendamos realizar el crucero nocturno por el Bósforo, una forma diferente de ver la ciudad vestida de luces.
Bazar de las especias de Estambul
También conocido como Bazar Egipcio (Misir Çarsis), llamado así porque durante el Sg XV las especias llegaban de la India y del sudeste asiático hasta Egipto y desde allí por el Mediterráneo a Estambul.
Es el segundo mercado cubierto más grande la ciudad y uno de los más bonitos del mundo, forma parte del complejo de la Mezquita Yeni Cami, tiene forma de L y hay más de 90 puestos en su interior en los que comprar todo tipo de especias, tés y dulces. Incluso en las calles aledañas se respira el ambiente más oriental de la ciudad. Es además un lugar perfecto para comer alguna de las especialidades y dulces de la gastronomía turca.
Mezquita de Suleimán o Süleymaniye
Se trata de la mezquita más grande la ciudad y uno de sus puntos más conocidos. Esta mezquita otomana, situada sobre una de las colinas de la ciudad, fue construida durante el mandato del sultán Suleimán I apodado «El Magnífico«.
Además de su espectacular exterior con una cúpula que le hace sombra a la mismísima Santa Sofía, destaca su inmenso patio con baños, hospicios, una madrasa e incluso un cementerio.
El Puente de Gálata y sus alrededores
Es probablemente el más conocido de los puentes de la ciudad, tiene una longitud de 490 metros, está ubicado en el Cuerno de Oro, y une la parte más vieja de Estambul con la zona nueva.
Ha sufrido numerosas modificaciones a lo largo de su historia y en la actualidad cuenta con dos niveles, el inferior repleto de teterías, cafeterías y restaurantes en los que comer el pescado más fresco de la ciudad; el superior por su parte es el lugar ideal para tomarle el pulso a la ciudad disfrutando del tránsito continuo de sus habitantes, contemplar como pescan o disfrutar de una de las mejores puestas de sol de la ciudad.
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