El Glaciar Briksdal se encuentra en el Parque Nacional de Jostedalbreen (Noruega) y es uno de los puntos imprescindibles en cualquier ruta por la región de los fiordos noruegos, naturaleza en estado en puro que nos recuerda por que este país es uno de los más bellos de Europa.

 Glaciar Briksdal, Noruega

En realidad Briksdal, es uno de los brazos del imponente glaciar Jostedal, que con sus 450 km cuadrados es la masa de hielo más grande de la Europa continental. A pesar de contar con “solo” 11 km cuadros, Briksdal se ha convertido en uno de los glaciares más visitados del país gracias a su accesibilidad y los impresionantes paisajes que lo rodean, con elevados picos y decenas de caídas de agua.

Cómo llegar al Glaciar Briksdal

El glaciar Briksdal esta ubicado en el Parque Nacional de Jostedal (Jostedalbreen) y la mejor manera de llegar y de recorrer esta región de los fiordos noruegos es alquilando un coche (justo donde empieza el camino que lleva al glaciar, junto a un restaurante y una tienda de recuerdos, encontramos el parking de pago donde dejarlo). La población más cercana a Briksdal es Olden, situada a unos 23 kilómetros, en la que encontraremos todo tipo de servicios, restaurantes y alojamientos. Bergen, puerta de entrada a los fiordos, está a unos 300 kilómetros, algo más de cinco horas de viaje, mientras que Oslo, capital de Noruega, se encuentra a 7 horas de camino.

Cómo llegar al Glaciar Briksdal

Si no contamos con vehículo propio, se puede llegar en autobús local desde Olden o con servicios de shuttle. Por supuesto, también es posible contratar una excursión para hacer la visita al Glaciar, algo muy solicitado por aquellos que están conociendo la zona de los fiordos en un crucero.

Qué ver y cómo visitar el Glaciar Briksdal

El inicio de la ruta para llegar al Glaciar Briskal parte desde el parking y existen dos formas de llegar: caminando a través de un precioso sendero de unos dos kilómetros y medio, opción que recomendamos o montando en unos curiosos vehículos conocidos como “trollcar”, una especie de buggys que parten desde el centro de visitantes.

Qué ver y cómo visitar el Glaciar Briksdal

Si decidimos hacer el trayecto andando, unos 40 minutos por un sendero totalmente señalizado y no muy exigente, podremos disfrutar de unos impresionantes paisajes, infinidad de cascadas y caídas de agua, enormes picos, bosques e, incluso cruzarnos con numerosa fauna local.

Qué ver en el Glaciar Briksdal, Noruega Qué ver en el Glaciar Briksdal, Noruega Parque Nacional de Jostedal, Noruega

Al poco de comenzar, nos cruzaremos con la cascada “Kleivafossen”, que se creuza a través de un puente del que será imposible no salir empapado.

Cascada Kleivafossen, Parque Nacional de Jostedal, Noruega

Tras atravesar una zona de bosque llegamos a la laguna formada por el deshielo del glaciar y el lugar desde donde se tienen las mejores vistas a la imponente masa de hielo. Cuando llegamos, la niebla tapaba la mayor parte del glaciar, pero hay tener que paciencia, el clima en Noruega suele ser muy variable…

Glaciar Briksdal, Noruega

… y, tras algo menos de una hora, por fin pudimos ver Briksdal en todo su esplendor.

Glaciar Briksdal, Noruega Glaciar Briksdal, Noruega

Para nosotros fue la primera vez que veíamos un glaciar, luego hemos tenido la suerte de volver a verlos en las montañas rocosas de Canadá e, incluso, escalar uno en Islandia, pero este nos pareció simplemente espectacular.

Glaciar Briksdal, Noruega Glaciar Briksdal, Noruega

¿Por qué se ve azul el glaciar? Al contemplar un glaciar podemos ver como presenta un tono azulado muy característico. La nieve recién caída se ve de color blanco intenso, esto es porque las burbujas que rellenan los huecos reflejan los rayos y todos los colores del espectro lumínico “se fugan” dando paso a esa luz blanca. En cambio, cuando esa nieve cae sobre la superficie de un glaciar se compacta y cristaliza, esas burbujas desaparecen, penetrando la luz hasta capas más profundas. Los fotones rojos y amarillos penetran menos, pero los azules, más enérgicos consiguen atravesar todas las capas haciéndose visibles.

Durante el verano, con el deshielo, es posible ver y escuchar cómo se desprenden partes de esta lengua glaciar y caen a la laguna, todo un espectáculo. Por nuestra seguridad no está permitido caminar por el hielo por libre, pero si es posible contratar alguna de las muchas excursiones que se ofertan para diferentes tipo de dificultad, y que nos permitirán andar por el glaciar.

… historia de una desaparición anunciada

En casi todos los glaciares en los que hemos estado hemos visto carteles informativos de donde llegaba la lengua del glaciar en cuestión hace 100 años, 90, 80… hasta hoy en día. El caso del glaciar Briksdal no es diferente y conforme te vas acercando te vas dando cuenta del enorme retroceso que ha sufrido esta masa de hielo, sobre todo en los últimos 30 años. Tristemente tenemos que asumir que esta maravilla de la naturaleza está destinada a desparecer, quedando solo en las retinas de los afortunados que lo hemos podido ver antes de su fatal final, pero más triste es que esto se podría detener si la sociedad humana tuviera conciencia de cuáles son las consecuencias de sus actos y forma de vida. El glaciar Briksdal es uno de los que más ha sufrido el calentamiento global y como ejemplo de ello sirvan las siguientes fotografías tomadas en agosto de los años 2005, 2008 y 2019 (nuestra visita fue en octubre de 2015) que hemos extraído de un estudio para la Junta de Extremadura sobre el calentamiento global con el apoyo del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER).

Año 2005 Año 2008 Año 2019



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