Una de las características que más se repite en Islandia son sus cascadas, hay miles de ellas esparcidas por toda su geografía. Esta cantidad ingesta de saltos de agua se debe principalmente al clima de Islandia subpolar que produce muchas precipitaciones y a los glaciares que alimentan los ríos de forma continua. Estas son, a nuestro juicio, las mejores cascadas del norte y sur de Islandia y que ningún viajero debe perderse en su ruta por Islandia.
Las mejores y más bonitas cascadas de Islandia
Cascadas Detifoss y Selfoss
Ambas se encuentran a unos 50km de Myvatn, se accede a través de la R1 hasta coger el desvío 862 (asfaltado) o el 864 (cerrado de septiembre a mayo).
La cascada Detifoss es el mayor caudal de agua de Europa, sus dimensiones son imponentes con 44m de altura y 100m de anchura pero lo realmente sobrecogedor es que en cada segundo caen por su borde 500m3 de agua creando una bruma que se puede ver hasta 15km de distancia. Es el glaciar Vatnajökull el que nutre al rio Jökulsá para que forme a lo largo del cañón Jökulsárgljúfur esta impresionante catarata. Cuenta la leyenda que este cañón fue creado por el caballo de ocho patas de Odín al clavar una de sus pezuñas allí.
La cascada Selfoss se encuentra a unos 2km rio arriba de Detifoss y se llega andando por un camino de tierra paralelo al cañón. Esta catarata tiene 11m de altura y forma de herradura (otra pisada del caballo), posiblemente sea una de las cascadas de Islandia más bonitas por sus dimensión, forma y enclave. Es tan bonita que unos trolles se quedaron tan maravillados que no podían dejar de mirarla hasta que les sorprendió la salida del Sol y les convirtió en piedra.
Cascada Godafoss
La cascada Godfoss es conocida como la cascada de los dioses, se encuentra a 60km de Myvatn dirección Akureyi por la R1, no tiene perdida porque se ve desde la Ring Road. Tiene 12m de altura y 30m de ancho y el rio que le da vida se llama Skjálfandafljót. Se llama cascada de los dioses porque cuando se declaro en Islandia la religión cristiana como oficial se lanzaron por ella las representaciones de todas las deidades paganas (en la catedral de Akureyi hay una vitrina que rememora este acontecimiento). La caída del agua esta partida en su centro por una roca caprichosa separandola en dos caudales.
Cascada Seljalandsfoss
Poder ver como impacta el agua desde una altura de 60m situados en el interior de la misma cascada Seljalandsfoss la hace una de las mas especiales de toda la geografía islandesa (imprescindible llevar chubasquero). La catarata Seljalandsfoss se encuentra al Sur de la isla, cerca de Hvolsvöllur, se accede directamente desde la R1. En otro tiempo esta zona era un barranco que terminaba en el océano, que actualmente se encuentra a varios kilómetros. Hoy marca el límite entre las tierras altas y el resto del país. El mejor momento para visitarla es al atardecer, cuando el Sol está bajo y la luz atraviesa la cortina de agua.
Cascada Skogafoss
La cascada Skogafoss se encuentra muy cerca de la localidad de Skogar. Tiene 60m de altura y 20m de ancho. Es una de las atracciones más visitadas de Islandia por su famoso doble arcoíris debido a la inmensa cantidad de agua vaporizada que se produce en la caída. En su lado derecho hay una escalera que sube paralela a la cascada hasta un mirador donde se puede admirar la caprichosa geografía islandesa, incluso se aprecia como el océano retrocedió dejando visible los acantilados marinos. Cuenta la leyenda que un vikingo escondió un gran tesoro en una gruta tras la cascada y que el trazo de los arcoíris marcan el lugar exacto donde esta enterrado.
Para llegar a Skogafoss se tiene que coger el desvío de la R1 dirección Skogar.
Cascada Svartifoss
La cascada Svartifoss también conocida como cascada negra está situada dentro del Parque Nacional de Skaftafell y es famosa por estar rodeada de columnas basálticas que se formaron en un proceso de cristalización de lava que se enfrío muy lentamente. La base de la cascada está llena de piedras muy afiladas que se desprenden de las columnas. Para poder llegar a Svartifoss hay que hacer una pequeña caminata de unos 45 minutos, es un paseo tan agradable como impresionante por el enclave de ensueño por el que transcurre, atravesando pequeños riachuelos, caídas de agua y con multitud de ovejas. El momento más espectacular es cuando aparece la cascada entre los brillos negros del basalto. Es tan increíble, rara, diferente que muchos arquitectos islandeses se han fijado en ella para sus construcciones, siendo el mejor ejemplo la iglesia Hallgrímskirkja en Reykjavik, visita de Islandia obligatoria.
Para llegar a la Cascada Svartifoss hay que coger la carretera 998 desde la R1 para acceder al Parque Nacional de Skaftafell, allí hay un parking donde dejar el coche y seguir el camino muy bien señalizado.
Cascada Gulfoss
La cascada Gulfoss es el lugar más visitado del país y forma parte de la ruta turística del “circulo dorado”. Esta cascada se forma en el cañón del rio Hvitá que fluye hacia el sur cayendo en dos saltos de agua, el primero de 11m y segundo de 21m en una grieta de 32m de profundidad y 20m de ancho. El caudal que cae por segundo en Gulfoss es de una 140m3, por ello durante la primera parte del Sg XX se intento explotar para generar electricidad, incluso fue alquilada a inversores privados pero el proyecto fracaso por falta de fondos. Hoy en día pertenece al estado islandés que la protegió como espacio natural y la incluyo en “el circulo dorado”.
Para llegar a Gulfoss hay que ir por la carretera 35, esta a 110km de Reykjavik y a 60km de Thinguellir y a solo 14km de los geiser del valle de Haukadalur. Desde la R1 coger la carretera 30 dirección Fludir hasta que se cruce con la carretera 35.
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