Pienza, la ciudad ideal y el Valle d´Orcia: en ruta por la Toscana

La elegante Pienza es uno de los puntos más destacados de la Toscana, no solo por su arquitectura, sino también por su ubicación, en el impresionante Val d´Orcia o Valle de Orcia, uno de los parajes más bellos de esta región de Italia.

Pienza, anteriormente llamada Corsignano, nace de la idea del humanista Enea Silvio Piccolomi, que posteriormente pasó a ser el Papa Pío II, de crear la “Ciudad Renacentista Ideal”. Utilizo su influencia y su dinero para llevar a cabo este ambicioso proyecto, pero tras su muerte no pudo terminarse por completo ya que los fondos se acabaron. En cualquier caso, la ciudad de Pienza, atesora un extenso patrimonio, construido siguiendo el canon de belleza renacentista de la época, no en vano fue reconocida como Patrimonio de la Humanidad en 1966.

Cómo llegar a Pienza desde Siena o Florencia

Pienza está situada en la provincia de Siena, a una hora en coche de la propia Siena y algo más de hora y media desde Florencia, por lo que puede ser una buena escapada de un día desde cualquiera de ambas ciudades. La circulación por el centro de Pienza solo es posible para los residentes, por lo que será necesario dejar el vehículo en alguno de los parkings de pago situados cerca de sus puertas principales.

Si no contamos con coche, tranquilos, porque existen autobuses que parten de Florencia y llegan hasta Pienza bien directos, bien vía Siena. Cierto es que son bastante lentos y la duración del viaje prácticamente se duplica, pero su precio es muy asequible.

Qué ver y hacer en Pienza

Palacios, casas medievales, pequeñas iglesias como la de San Francisco, y unas de las mejores vistas a los campos toscanos son la carta de presentación de la bella Pienza. Perderse por sus empedradas calles es como transportarse al Renacimiento, y recorrer el mirador que rodea la ciudad, todo un placer para la vista.

Pienza cuenta con dos puertas principales de origen medieval: la llamada Porta Ciglio y la Porta Prato, en la que destacada en su parte más alta un bonito fresco (el original data de Sg. XIV pero fue reconstruido después de la Segunda Guerra Mundial).

Ambas puertas, están conectadas por el Corso Rosellino, arteria principal de la villa y en la que encontramos restaurantes, tiendas de artesanía y sobre todo puntos de venta de su famoso queso Pecorino, una auténtica delicia, cuya elaboración se ha convertido en una de las principales fuentes de ingresos de la región. ¡¡No dudéis en probarlo!!

El autentico corazón de la ciudad es la Piazza Pío II, de forma trapezoidal, en la que podemos encontrar la mayor concentración de edificios renacentistas de Pienza. La mayoría fueron obra del arquitecto Bernardo Rosellino, en el que el Papa Pio II puso toda su confianza.

Entre los palacios más significativos encontramos el Palazzo Público, en la que destaca una parte porticada y que es a día de hoy la sede de la Oficina de Turismo de Pienza y del Ayuntamiento de la ciudad.

El Palazzo Piccolomini , de estilo florentino, con un jardín colgante en su interior y con impresionaste vistas a la Toscana, fue la residencia de esta familia de nobles desde su construcción en 1462. Se puede visitar pagando una entrada de 7€.  Delante de él encontraremos un bonito pozo, elemento muy característico de las plazas toscanas.

Pero si un elemento destaca en la Piazza Pío II, esta es su catedral o Duomo, posiblemente una de las bellas de la región y obra principal de Bernardo Rosellino. Destaca su fachada de estilo renacentista, con grandes ventanales, y su interior está dedicado a Santa Maria Assunta. La visita a la misma es totalmente gratuita.

Val d´Orcia, el valle más bonito de la Toscana

La unión de la belleza de los campos toscanos, con sus suaves colinas cubiertas de viñedos y cipreses, y los preciosos pueblos medievales, han convertido al Val d´Orcia en una de la zonas con más encanto de la Toscana y Patrimonio de la Humanidad por la Unesco desde 2004.  

Ningún lugar mejor que Val d´Orcia para ver la combinación entre paisaje y la mano del hombre, y comprobar cómo sus habitantes han sabido encontrar la armonía y el equilibrio para mantener su forma de vida prácticamente intacta desde la época del Renacimiento.

Recorriendo sus sinuosas carreteras, nos sentiremos con la necesidad de parar cada pocos metros para intentar asimilar su belleza, pero al menos aconsejamos recorrer los escasos 17 kilómetros que separan Pienza de Montepulciano por la carretera SP146 y parar en el conocido como Monticchiello view point.