Blog para viajeros incansables
Rodeado de viñedos y cipreses, el pequeño pueblo de San Gimignano (Italia), se ha convertido por meritos propios en una parada imprescindible en una ruta por la región Italiana de la Toscana, no en vano, San Gimignano fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1990. Las 13 altas torres medievales que se conservan, llego a tener 72, son su seña de identidad y le han valido el sobrenombre de la “Manhattan de Toscana”, y es que al estar en lo alto de una colina, su skyline es visible desde muy lejos.
Aunque fue fundado por los etruscos en el Sg. III a.C., no fue hasta el Sg. X cuando tomó su nombre actual del obispo San Geminiano. Su máximo esplendor se alcanzó durante la Edad Media y el Renacimiento, siendo una de las principales paradas de la conocida como Vía Francigena, que atrajo a comerciantes y artistas de toda Europa que dejaron su impronta la ciudad. Lamentablemente un brote de peste en 1348 hundió la ciudad y marcó su decadencia, pasando a depender de Florencia.
La llamada Vía Francigena, que literalmente significa que “viene de Francia” fue durante la Edad Media y el Renacimiento una ruta utilizada por los peregrinos de media Europa para llegar hasta Roma. Se puede dividir en dos partes: la original, que partía de la ciudad francesa de Vercelli hasta el Vaticano y la versión “ampliada” que fue la que utilizo el Obispo Sigerico “el Serio” para viajar a Roma desde la ciudad inglesa de Canterbury en el año 990. En un primer momento la Vía Francigena, contaba con 1760 kilómetros y 79 paradas, mientras que en la actualidad tiene 2040 kilómetros de longitud a causa de los desvíos que han provocado las modernas y mucho más aburridas autovías.San Gimignano, cómo llegar desde Florencia o Siena
Visitar San Gimignano en una excursión de un día desde Florencia o Siena es muy sencillo, ya que se encuentra a algo menos de 60 kilómetros de cada una de ellas. La mejor opción y que además nos permitirá poder pararnos a disfrutar de los preciosos paisajes que ofrece la Toscana, es alquilando un coche.
Si llegamos en coche conviene saber que la circulación intramuros solo está permitida para residentes, por lo que habrá que dejar el coche en alguno de los cuatro parkings de pago con los que cuenta la ciudad. Al viajar en temporada baja, finales de octubre, no tuvimos problema de encontrar un sitio en uno de los parking más cercanos, pero si lo hacemos en plena temporada alta es posible que tengamos que dejarlo en uno de los más alejados teniendo que tomar después alguna de las lanzaderas gratuitas que nos acercaran al casco antiguo.
San Gimignano, qué ver y hacer
Al estar ubicado en lo alto de una colina, el “skyline” de San Gimignano es muy característico y visible desde la carretera que viene de Volterra o Pogguibonsi, y se presenta como un aperitivo de lo que podemos encontrar entre las calles de esta joya arquitectónica de la Edad Media y el Renacimiento Italiano.
La mayor parte de los atractivos de San Gimignano se encuentra dentro de la muralla que rodea por completo al pueblo, al que se accede por las puertas de San Giovani y San Matteo.
La fortificación y sus murallas fueron levantadas en el Sg. XIII y merece la pena recorrerlas para poder disfrutar de las impresionantes vistas a los campos, en especial a sus coloridos viñedos enmarcados dentro de esa silueta tan representativa de la Toscana.
Ya dentro, recomendamos pasear con calma sus estrechas y empinadas calles, llenas de preciosos edificios y palazzi medievales con fachadas de piedra en mampostería, actualmente, muchos de ellos, convertidos en tiendas de artesanía, productos locales o restaurantes. Pero el verdadero corazón de San Gimignano son sus dos plazas principales: la Piazza della Cisterna y la Piazza del Duomo.
Aunque en la actualidad es prácticamente imperceptible, cuando se construyeron los edificios de San Gimignano, entre las casas, siempre se dejaba un hueco, un espacio del tamaño un ladrillo, esta pequeña separación es conocida como “vicoli de malviani” o “paseo del mal vecino”. Y es que los habitantes de este pueblo solían discutir con tanta asiduidad que no querían que su casa pegara con la de su vecino.Piazza della Cisterna, San Gimignano
La Piazza della Cisterna, de gran belleza, esta rodea de palacios como el de Tortoli y el de Ridolfi, y es uno de los puntos donde mejor se pueden ver las famosas torres de San Gimignano. En el centro de la plaza destaca la fuente (o pozo), de planta octogonal construido en 1237, todo un símbolo para el pueblo.
Además, en la plaza podemos encontrar restaurantes y heladerías, entre las que destaca la Gelateria Dondoli, que ha ganado en varias ocasiones el campeonato mundial de helados.
Desde un lateral de la plaza parte una calle que termina en la conocida como Via degli innocenti, que nos llevara a un precioso mirador sobre los campos de la toscana.
Piazza del Duomo, San Gimignano
Apenas a unos metros de la anterior, encontramos la segunda gran plaza de San Gimignano, la Piazza del Duomo, donde encontramos algunos de los edificios más destacados de la ciudad, habiéndose convertido en centro de reunión de sus habitantes, que charlan ajenos al trasiego de turistas que se agolpan en ella.
El Palazzo Comunale (o Palazzo del Popolo) es uno de los lugares más importantes de la ciudad, levantado en 1288 ha sido la sede del antiguo Ayuntamiento y a día de hoy alberga el Museo Cívico. Además desde aquí se puede acceder a la torre más alta de la ciudad, la conocida como Torre Grossa, que cuenta con 54 metros de altura.
En la Oficina de Turismo, situada en la Piazza del Duomo además de facilitarnos información sobre qué ver y hacer, podemos comprar un billete combinado que da acceso a gran parte de sus atractivos incluida la subida a la Torre Grossa.
Cómo hemos comentado con anterioridad, durante la Edad Media, las familias más influyentes de San Gimignano estaban enemistadas entre si y levantaron las torres como símbolo de su riqueza y poder. El gobierno de la ciudad tuvo que limitar la altura de las mismas a 50 metros, que era la altura que alcanzaba la Torre Rognosa, donde vivía el gobernador del municipio llamado también “podestá”. Pero la Torre Grossa incumplió tal prohibición y se salvó de su demolición quedando cómo la flamante ganadora.La Colegiata de Santa María Assunta, de estilo románico, es el templo más importante de la ciudad, su interior atesora gran cantidad de obras de arte así como el Museo de Arte Contemporáneo.
Cercano a la puerta de San Matteo, podemos ver otro punto destacado de San Gimignano, la Iglesia de San Agustín, levantada en la plaza del mismo nombre. La entrada a su interior es gratuita y en ella destaca su altar de mármol y los frescos renacentistas.
El conocido como Parcco della Rocca o fortaleza de Montestaffoli, levantada en 1353, se sitúa en lo más alto de la ciudad y es uno de los mejores lugares para contemplar la ciudad y sus alrededores.
Preciosas las fotos! Recuerdo cuando hice una ruta por la Toscana hará buf….11 años o así este fue de los pueblos que me encantaron…también Siena u otros pequeñitos como Lucca. Felicidades por el blog! Saludos!
Muchas gracias! Un saludo!