Bangkok es una ciudad llena de contrastes en la que se mezcla tradición y modernidad. Se extiende a lo largo del rio Chao Praya y esta surcada por decenas de canales, lo que le ha valido el sobrenombre de la Venecia de Oriente. En este Post os contamos cuales son las 10 mejores experiencias qué se pueden ver y hacer en Bangkok.
Su historia se remonta a 1782 cuando el general Chao Praya Chakri accedió al trono como Rama I y traslado la capital del Reino de Siam desde Ayutthaya a Bangkok. La ciudad comienza a crecer a partir de una pequeña aldea que era utilizada por comerciantes europeos y desde entonces se ha desarrollado hasta convertirse en una de las ciudades más visitadas de toda Asia.Podemos dividir la ciudad entre la parte más antigua plagada de templos y palacios y la más moderna con impresionantes rascacielos y modernos centros comerciales que tanto gustan a los locales. Bangkok cuenta con miles de atractivos donde cada viajero puede encontrar su rincón favorito, a continuación dejamos una pequeña pincelada de ellos, los 10 imprescindibles que no se deben olvidar en cualquier visita a Bangkok, la ciudad que nunca duerme.
10 MEJORES EXPERIENCIAS QUÉ VER EN BANGKOK
Palacio Real y el Wat Phra Kaeo, lo más visitado de la ciudad
Es probablemente el punto más visitado de Bangkok, se trata de un enorme recinto arquitectónico amurallado de más de 200.000 metros cuadrados, cuenta en su interior con varios edificios que fueron utilizados como residencia real hasta el siglo XX. Esta pequeña ciudad dentro de Bangkok fue construida por el rey Rama I en 1792 al nombrarse nueva capital. En la actualidad la familia real tailandesa ya no vive allí pero se sigue utilizando para ceremonias importantes.
Dentro podemos encontrar por un lado la parte dedicada a los Templos y edificios religiosos, que es la más espectacular, entre los que destaca el Wat Phra Kaeo o Templo del Buda Esmeralda, que guarda el Buda más venerado de toda Tailandia, fabricado en jade. Antes de llegar a Bangkok paso por varios países y, tristemente, en la actualidad solo lo puede visitar el Rey.
Junto a esta estupa, encontramos otros templos ricamente decorados con porcelanas y piedras preciosas, una réplica a gran tamaño de las ruinas del Angkor Wat así como impresionantes estatuas de Thotkhirithon que protegen la entrada al recinto. Los murales de Ramakan, contando sus gestas, decoran el interior del templo.
Otros edificios importantes situados en torno al patio central son el Museo de monedas y medallas, el Museo de carruajes o el salón del trono. Está abierto a diario entre las 8:30h y las 16:30h y el precio de la entrada es de 500 Bath. En relación a esto hay que recordar uno de los timos mas habituales en Bangkok que se puede resumir en la mentira de que el Palacio está cerrado para que un conductor de tuk tuk nos ofrezca una visita alternativa pero realmente nos llevara de recorrido por las sastrerías y tiendas de joyas de la ciudad. Es muy importante vestir de forma adecuada, con pantalones largos o falda por debajo de las rodillas y los hombros siempre cubiertos. De todas formas si nos olvidamos de esta ropa en la entrada del Palacio se pueden alquilar.
Wat Arun, un Templo imprescindible
Otra de las visitas imprescindibles de la capital de Tailandia, se conoce también como Templo del Amanecer ya que se erigió en honor al dios hinduista Aruna que personifica el amanecer. Está ubicado en la otra orilla del rio Chao Phraya y las mejores vistas del se obtienen desde el embarcadero que esta junto al Palacio Real y el Wat Pho.
Para llegar hasta allí basta con tomar alguno de los ferrys de empresas como Cross river ferry que cruzan el rio. De la visita destaca la subida, no sin esfuerzo, a la gran torre central de 82 metros de alto desde donde se tiene unas vistas increíbles de la ciudad. Esta estupa principal, de estilo jemer representa el Monte Meru y está decorada con porcelana china. El resto del conjunto arquitectónico lo forman otras cuatro torres más pequeñas, también ricamente decoradas. Abierto hasta las 18:00h el precio es de 50 Bath.
Wat Pho o Templo del Buda Reclinado
Muy cerca del Palacio Real, encontramos el recinto religioso del Wat Pho que destaca sobre todo por albergar el Gran Buda Reclinado de 46 metros de largo y 15 de alto, recubierto por completo con pan de oro y cuyos pies y ojos son de nácar, sin duda una de las imágenes más espectaculares y conocidas de Bangkok. Detrás podemos encontrar 108 vasijas en las que al dejar caer una moneda, según la tradición, atrae la suerte. Al ser de un templo en activo es necesario descalzarse para acceder a su interior.
Este es el recinto más grande y antiguo de Bangkok, ampliado en varias ocasiones a lo largo de su historia, la última por el rey Rama III. Además del Wat Pho tiene más puntos de interés, como el conjunto de 4 estupas Phra Maha Chedi Si Rajakarn ubicadas en un patio exterior adornados con ricos mosaicos o el Pabellón Phra Mondob que contiene escrituras sagradas. En la actualidad es también un centro de enseñanza y meditación tailandesa tradicional. El precio de la entrada es de 100 Bth.
Wat Intharawihan, el Buda de 32 metros
Situado en el corazón de la ciudad, lo que destaca del complejo también llamado Luang Po, es la enorme figura de un Buda de 32 metros de alto, lo que la convierte en una de las más grandes del país. Fue construida durante el siglo XIX y esta bañada en oro por completo. Es uno de los menos visitados por los turistas pero de los más venerados por los propios habitantes de la ciudad, por lo que el ambiente de oración y tranquilidad es increíble. La entrada es gratuita y permanece abierto de 6:00h-18:00h.
Mercado de las Flores
Bangkok está lleno de mercados y visitarlos es una de las mejores experiencias que se pueden hacer en la ciudad. Si caminamos desde la zona del Palacio Real hacia la estatua de Rama I, paralelos al rio, llegaremos a Chakphet Road a lo largo de la cual se extiende el Mercado de las Flores, también llamado Phak Khlong Talad. Es el mercado más grande de la ciudad, además de encontrar flores de jazmín, loto y lirios con los que fabricar los pedidos de ofrendas y adornos para los templos, se pueden comprar también frutas, verduras y casi cualquier tipo de comida tradicional. La hora de mayor actividad es en la madrugada entre las 2:00h y las 4:00h cuando llegan los pedidos. La parte techada es la más grande pero los puestos se extienden a lo largo de toda la calle.
Chinatown y el Templo Wat Traimit, una visita obligada
Chinatown es quizás uno de los barrios más visitados y auténticos de la ciudad, fue creado en 1782 por el Rey Rama I que al trasladar la capital a Bangkok obligo a los inmigrantes que habitan la zona central de la ciudad a trasladarse hasta esta nueva ubicación. Es un barrio lleno de vida, comercios de todo tipo, exquisita comida callejera así como de preciosos templos chinos especialmente activos los días de fiesta. A pesar del tránsito de turistas que pasean por sus calles sobretodo al atardecer, Chinatown mantiene intacto su encanto. Cuenta con dos calles principales Yaowarat y Charoen Krung, y el Mercado techado principal, el entramado de Sampeng.
A la entrada del barrio destaca entre otros el Templo de Wat Traimit o templo del Buda de Oro, cuya imagen está formada por completo por este material, pesa 5500 kilos.
Khao Sand Road, la famosa calle de los mochileros
Probablemente Khao Sand Road sea la calle de mochileros más famosa del mundo. Un hervidero de turistas, conductores de taxi, tuk tuk, agencias de viajes y tiendas de todo tipo.
Todo el que visite Bangkok pasara en algún momento por ella y puede que la primera impresión no sea la mejor, el caos y el ruido puede descolocarnos pero tras unos minutos y varias cervezas Chang bien frías la cosa cambia. Es el espíritu y el alma de la ciudad que nunca duerme.
Cuenta con otras ventajas como la de albergar los alojamientos más baratos de la ciudad y estar muy cerca de otras atracciones como el Palacio Real o el Wat Pho. Al caer la noche abren los bares, discotecas y aparecen decenas de puestos de comida callejera, que, sin ser la de mayor calidad de Bangkok, si nos permite disfrutar de las especialidades tailandesas e incluso de productos tan exóticos como los insectos fritos o escorpiones caramelizados.
Pasear por los canales y el Rio Chao Phraya
Como ya comentamos, Bangkok es también conocida como la Venecia de Oriente gracias a la gran cantidad de canales o Klongs que discurren por la ciudad. Una visita a través de ellos nos acercara a la época en la que comerciantes surcaban sus turbias aguas para transportar sus mercancías. El más conocido es el Bangkok Noi a través del cual se pueden realizar viajes de 30-60 minutos desde el muelle de Tha Tien y visitar así las casas de palafitos de esta zona de la ciudad.
Otra buena opción es recorrer el Rio Chao Phraya aguas abajo de Bangkok y llegar a alguno de sus famosos mercados flotantes.
Disfrutar de las vistas de Bangkok desde un rascacielos
Alejada de los templos y palacios encontramos una Bangkok totalmente distinta, una mega urbe moderna con decenas de rascacielos. Muchos de ellos se han convertido en carísimos restaurantes y bares de copas desde los que se puede admirar por la noche una Bangkok iluminada. El más famoso es el Sirocco Restaurant situado en la planta 63 de la de la State Tower. El bar abre de 18:00h a 1:00h y el acceso a su azotea es gratuito, aunque una copa puede rondar los 500bath merece la pena darse un capricho una noche, eso si no olvidéis que hay que vestir de forma adecuada.
Perderse en Bangok, la mejor experiencia
Que la ciudad te atrape, caminar por los mercados, tomar un tuk tuk, probar la comida callejera tailandesa… sin duda lo mejor que hacer en Bangkok es perderse por sus calles, encontrar sus rincones insólitos y dejarse llevar por su ritmo caótico disfrutando de la ciudad que no duerme y siempre sonríe