Qué las Islas Griegas son uno de los destinos más deseados de Europa no es ninguna sorpresa, pero más allá de las archiconocidas Mikonos o Santorini, aún podemos encontrar paraísos poco conocidos por el turismo de masas, donde saborear la verdadera esencia de Grecia. Milos, una pequeña isla perteneciente al archipiélago de las Islas Cicladas es una de estas joyas, un destino que nos enamoró desde que pusimos un pie en ella y que sin duda os recomendamos visitar.
Y es que Milos lo tiene todo, impresionantes playas, paisajes vírgenes, pueblos con encanto, atardeceres de infarto y algo poco común en estas islas, tranquilidad.
Es probable que al oír habla de Milos pensemos en la famosa estatua de Venus (de Milos), pues sí, esta joya artística de la Antigüedad fue encontrada en la Isla de Milos por un campesino local en 1820, muy cerca de las ruinas del antiguo teatro y de las catacumbas. Este se la vendió a un clérigo ortodoxo que a su vez hizo un trato con un oficial francés que la llevo a su país. En la actualidad, la original se puede ver en el Museo del Louvre de Paris, aunque existe una copia en el Museo Arqueológico de Plaka.Cómo llegar a Milos
Llegar a la Isla de Milos es muy sencillo tanto si lo hacemos desde la capital de Grecia, Atenas, como si venimos de otras islas cercanas. Estas son las mejores opciones:
llegar a Milos en avión
Milos cuenta con un pequeño aeropuerto que recibe vuelos diarios desde y hacia Atenas, con un coste aproximado de unos 80€ por trayecto. No hay vuelos internacionales y las conexiones con otros puntos de Grecia siempre cuenta con una escala en la capital. El aeropuerto está situado a escasos 10 minutos en coche del centro de Adamas y un taxi hasta allí tiene un precio de 20 euros.
llegar a Milos en ferry
Pero si estamos viajando entre islas, la mejor manera de moverse es en ferry. Existen una gran variedad de compañías, precios y tiempos de trayecto además, en general, son muy cómodos y todos ellos llegan al puerto de Adamas, pero también existen conexiones con Atenas, al puerto del Pireo. Para buscar combinaciones y precios os recomendamos mirar la esta web. Durante la temporada alta conviene comprarlos billetes por adelantado bien por internet o bien directamente en la Oficina de Turismo que hay en el paseo marítimo de Adamas.
Nosotros lo hicimos así: llegamos desde Santorini, en un barco lento de la compañía Zante ferries, tardamos unas 5 horas y media, pero el trayecto fue comodísimo y se puede disfrutar desde la cubierta de unas preciosas vistas a otras islas (el precio 17€). Al volver tomamos un barco rápido con Aegan speed lines que nos llevó al Pireo en 3 horas y media por unos 60€.Cómo moverse por la Isla de Milos
Aunque existen algunas líneas de bus que conectan los principales destinos turísticos de la isla, la mejor manera de recorrer Milos es alquilando un coche. Existen gran cantidad de empresas de coches de alquiler en el mismo pueblo de Adamas, en el paseo marítimo. El precio por un coche de tamaño pequeño es de 30€ al día (nosotros utilizamos Milos Car, pero son todas muy parecidas). Se debe tener en cuenta que no toda la isla es accesible con un vehículo convencional por las malas condiciones de las carreteras (cuando cojáis el coche os señalaran en el mapa donde puedes o no ir), si queremos visitar esas zonas será necesario alquilar un 4×4.
Dónde alojarse en Milos
Las distancias entre los pueblos de la isla son muy pequeñas (tardaremos algo más de 30 minutos en recorrer de punta a punta toda la isla) por lo que realmente nos podemos alojar en cualquier punto. Nosotros optamos por quedarnos en el pueblo de Adamas, que cuenta con todos los servicios: supermercados, bares, restaurantes, ofertas de excursiones, cajeros etc. Estuvimos alojados en los Apartamentos Venus de Milo Studios a menos de 5 minutos andando del puerto.
La comida de Milos es otro de sus grandes atractivos, con ingredientes naturales de muy buena calidad, entre sus platos más famosos destaca la musaka o moussaka griega, uno de los platos tradicionales más famosos de Grecia (junto con la espectacular ensalada griega de queso feta). Se trata de una especie de lasaña donde las capas son de berenjena. La receta original se realiza con carne de cordero picada, aunque podemos encontrarla con carne de cerdo o carne de ternera.Al estar alojados en esta parte de la isla, todas las noches acabamos cenando allí. Os podemos recomendar las brochetas y Gyros, del Gyros of Milos, la comida tradicional del restaurante Trapatselis, situado junto al puerto, y el encanto del restaurante Spirtoni, donde cenamos en sus mesitas junto al mar.
Qué ver y hacer en la isla de Milos
La isla de Milos es de origen volcánico lo que provoco su característica forma de ensenada, dejando el cráter invadido por el mar. Cuenta con una longitud de 23 km y una anchura de 12 km, pero en este pequeño espacio podemos encontrar tantas maravillas que no tendremos tiempo de aburrirnos. Nosotros estuvimos tres días recorriendo la isla y sin duda nos quedamos con ganas de mucho más.
Existen muchas actividades qué hacer en Milos, desde paseos en barco, catamarán o snorkel en preciosas aguas cristalinas. Os dejamos varias propuestas en este enlace.Las mejores playas de Milos
Milos cuenta con más de 70 playas bañadas por el Mar Egeo, lo mejor de ellas es que todas son diferentes y están rodeadas de paisajes espectaculares y un agua de color azul casi irreal. Os dejamos una lista con las playas que más nos gustaron en Milos:
Sarakinico beach
Imposible describirla, ni siquiera las fotografías hacen justicia a esta playa que parece sacada de un paisaje lunar. Situada al norte de la isla, este capricho de la naturaleza destaca por sus aguas azules que contrastan con el blanco impoluto de las rocas volcánicas que han sido erosionadas durante miles de años por el mar, dándoles unas formas onduladas e irreales.
Llegar a ella en coche es fácil, cuenta con un aparcamiento de tierra en la parte superior, para acceder a la playa hay que descender unos 200 metros por un camino sencillo, el paseo merece la pena.
Papafragas beach
Se trata de una playa-cueva que sirvió de refugio a los piratas hace siglos. Situada también al norte, se puede aparcar fácil en el parking de tierra superior, pero acceder hasta la playa requiere de un poco más de dificultad. Se llega por un camino de rocas empinadas y estrecho, algo peligroso, pero la recompensa de nadar entre sus cristalinas aguas, descubrir las cuevas y cruzar su famoso arco de piedra, bien merece la pena.
Firiplaka beach
Se trata de una extensa playa situada al sur de Milos, de arena fina, lo que la diferencia de las demás que visitamos. Está rodeada de enormes rocas y bañada por un agua cristalina. Su acceso es muy fácil y cuenta con un pequeño bar donde poder tomar algo.
Firopotamos beach
En el pequeño pueblo de Firopotamos, encontramos una cala de piedras muy agradable de muy fácil acceso, ideal para refrescarse tras visitar el pueblo.
Alogomandra beach
Situada cerca de la localidad de Agios Konstantinos, la playa de Alogomandra es ideal para bañarse en sus cristalinas aguas y descansar en su arena dorada. Gracias a las grandes formaciones rocosas que la rodean, se asemeja a una cueva. De fácil acceso en coche aunque no cuenta con ningún tipo de servicio. Tuvimos la suerte de estar solos y nos encantó.
Voudia beach
Situada en el extremo este de la isla, cerca del pueblo de Apollonia, encontramos esta playa de aguas cristalinas ideal para hacer snorkel. Aunque la playa en sí, rodeada de grandes rocas, es muy bonita podemos ponerle un pero, y es que junto a ella se levanta una enorme fabrica que afea bastante el paisaje (evitamos sacarla en nuestras fotos con dron). Lo mejor es continuar andando por la playa hasta atravesar el arco de piedra natural.
Como hemos comentado, no toda la isla de Milos es accesible en coche “normal”, sino que hay partes que se necesita el alquiler de un 4×4 o un Jimny para poder acceder. Por ello, hubo dos playas, que según hemos visto son espectaculares, pero no pudimos visitar, la playa de Tsigrado rodeada de aguas turquesas y a la que se accede por unas empinadas escaleras, y la playa de Paliorema situada junto a en una antigua mina de azufre abandonada desde mediados del siglo XX.Los pueblos más bonitos qué ver en Milos
Además de sus impresionantes playas, en Milos también podemos disfrutar de numerosas localidades y pequeños pueblos de pescadores llenos de encanto, donde acercarnos a la vida de los isleños y relajarnos probando la gastronomía local. Estos son los pueblos que más nos ham gustado en Milos:
Plaka, la capital de Milos
La pintoresca Plaka es la capital de la isla y uno de los pueblos con más encanto. Pasear por sus calles de casas encaladas y buganvillas en flor colgando de los balcones en una delicia. Cuenta con numerosos rincones y plazuelas con pequeños cafés y restaurantes ideales para parar y descansar.
Pero si algo no hay que perderse en la visita a Plaka es subir a última hora de la tarde a la zona alta, conocida como Kastro y continuar hasta las ruinas del Castillo de estilo veneciano donde podremos disfrutar de una puesta de sol espectacular, con la bahía de Milos y las Islas Kimolos de fondo, que nada tiene que envidiar a la de Oia y con mucha menos gente. Un momento único que recordaremos de nuestro viaje por las Islas Griegas.
Mandrakia, qué ver en este pueblo de pescadores
Mandrakia se encuentra a unos 5 kilómetros de Plaka, se trata de un pequeño pueblo de pescadores donde el tiempo parece haberse detenido. En el destacan sus casas blancas y syrmatas, con puertas de colores junto al mar. También podemos encontrar varios restaurantes donde saborear los pescados del día, y en la calle superior del pueblo una coqueta iglesia que sirve de mirador a las casas y la bahía.
Las syrmatas son pequeños almacenes, situados junto al mar que eran utilizados por los pescadores para guardar las redes y aperos. Se pueden ver en la mayoría de pueblos de Milos y algunos de ellos se han reconvertido en tiendas de artesanía y recuerdos.Catacumbas y Teatro Romano de Milos. A escasos tres kilómetros del pueblo de Mandrakia, podemos visitar las mejores ruinas de la Isla de Milos. Las Catacumbas, las segundas más grandes después de las de Roma, fueron lugar de enterramiento durante los siglos I y V, con más de 2000 tumbas. En la actualidad se puede visitar una pequeña parte, con un guía que te explicara la importancia de las mismas. La visita dura unos 15 minutos y el precio es de 3 €, podéis conseguir más información en la web oficial.
A escasos metros, encontramos en Teatro Romano levantado en el siglo III a.C, aunque se encuentra bastante restaurado, aún podemos ver algunas columnas y filas de asientos de mármol, aunque lo mejor sin duda las increíbles vistas al mar Egeo. La visita es gratuita y hay un parking de tierra en la parte alta donde dejar el coche.
Klima, el pueblo más pintoresco de Milos
La pequeña localidad de Klima es, sin duda, uno de los rincones más fotogénicos y con más encanto de Milos. En este pequeño pueblo de unas 20 casas podemos apreciar la arquitectura tradicional de las islas, se trata de construcciones de dos plantas, la primera sirve para guardar la embarcación, las redes y demás aperos de pesca y la de segunda es donde vive la familia.
Algunas de estas casas están talladas directamente en la roca y todas ellas cuentan con puertas de vivos colores que, además de regalar una preciosa fotografía, servían para localizar la casa los días de niebla y bruma. Merece la pena dejarse llevar por la belleza de la bahía y el sonido del mar mientras paseamos con tranquilidad por sus calles.
Firopotamos, la bahía más bonita de Milos
Firopotamos (de su playa hablamos arriba) es otro pueblo de pescadores, perfectamente encalado, ideal donde hacer una parada. Además de su coqueta iglesia, que sirve también de mirador, aquí podremos hacernos una de las fotos más típicas de Milos, ya que en la parte más alta, encontramos unas antiguas ruinas que sirve como marco perfecto hacía la bahía y las aguas del Egeo.
Adamas, el lugar perfecto donde alojarse en Milos
El puerto de Adamas sirve como entrada para los ferris que provienen tanto de las islas cercanas como de Atenas. Por ello, su paseo marítimo es la zona más bulliciosa de toda la isla, con numerosas agencias de viajes, de coches de alquiler etc. Pero, además de ser un pueblo de “servicios” tiene muchos rincones con encanto, donde sus estrechas calles están salpicadas de pequeñas iglesias y plazoletas ademas de muchos restaurantes, terrazas y locales donde descansar y probar icónica gastromonia griega.
La excursión más famosa de la Isla de Millos, es la que nos lleva a recorrer la zona de Kleftiko, únicamente accesible por barco. Sus impresionantes farallones de roca blanca caliza que emergen sobre el mar, destacan con las aguas de azul turquesa, creando una imagen que no olvidarás. Además, la erosión ha horadado la roca dando lugar a pequeñas cuevas en las que poder bañarse. En temporada alta conviene reservar con antelación, os dejamos una opción para contrarar esta excursión en este enlace.Pollonia o Apollonia
Esta localidad, situada en el extremo este de la isla, es uno de los centros urbanos más importantes de la isla y lugar habitual donde alojarse. Cuenta además con una pequeña playa y gran variedad de restaurantes donde probar algunos de los mejores platos de Milos.
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Preciosa isla. Increíbles fotos.
Gracias por compartir.
Gracias!!!!
Un saludo!!!