Uno de los puntos imprescindibles en la ruta por la costa Oeste de Estados Unidos es el Monument Valley, conocido por los indios navajos como el Valle de las Rocas. El perfil de sus formaciones rocosas de color rojizo, creadas durante miles de años por la erosión del viento y el agua, nos transportan a una multitud de películas del oeste. Esa sensación de estar en un Western nos acompañará a lo largo de toda la visita a este increíble lugar, que se convirtió en uno de nuestros favoritos de todo el viaje.
MONUMENT VALLEY, QUÉ VER Y GUÍA PARA LA VISITA
Monument Valley está situado en la frontera entre los estados de Arizona y Utah y aunque para llegar es necesario salirse un poco de la ruta habitual por la costa Oeste, bien merece la pena el pequeño “esfuerzo”. En nuestro caso, que veníamos de visitar el Gran Cañón, tuvimos que conducir por la carretera conocida como Desert View hasta coger el desvío hacia Kayenta, en total unas 3 horas de viaje hasta esta localidad, la más cercana a la entrada del Monument y el lugar donde encontrar alojamiento y sitios para comprar.
Ya, desde la propia carretera que accede al puesto de entrada al Monument se pueden observar las enormes rocas que en su día formaron parte de la Meseta del Colorado. Se trata de la reserva india más grande de todo Estados Unidos y su gestión es llevada a cabo exclusivamente por los propios indios navajos, algunos de los cuales, continúan viviendo de forma tradicional en pequeños campamentos. Por ello, además de tener que cumplir sus normas, diferentes a las del resto del país, la entrada no está incluida en el bono anual de Parques Nacionales y es necesario comprarla allí. Su precio es de 20$ por vehículo hasta 4 ocupantes y 6$ por cada pasajero adicional.
De mayo a septiembre el horario de visita es de 6:00h de la mañana a 20:00h de la tarde, mientras que el resto del año, cierra a las 16:30h. Se debe tener en cuenta que el Monument Valley se rige por la franja horaria de Utah, por lo que allí es una hora más que en el Gran Cañón o en Page. El mejor momento para realizar la vista es al atardecer, cuando el sol está cayendo y el color rojo de la piedra se intensifica notablemente.
La reserva cuenta con un centro de interpretación en el que se puede visitar un Museo sobre la vida y tradiciones del pueblo navajo, comprender la formación geológica del lugar y, como no, comprar en la típica tienda de recuerdos. Dentro de la reserva no hay ningún lugar donde comprar bebida ni comida, así que conviene entrar bien provisto, al menos de agua. Junto al Museo encontramos el mirador principal, desde el que se pueden ver las formaciones más representativas, las vistas desde aquí son simplemente espectaculares.
Pero sin duda, el gran atractivo del Monument Valley es sentirlo desde dentro, realizar la ruta circular de 27 Km que nos permitirá parar en los lugares más importantes donde dejarnos llevar por la magia del auténtico Oeste Americano que en tantas películas hemos visto. Habíamos leído en diferentes blogs que para realizar el camino era imprescindible llevar un vehículo 4×4 pero, tras nuestra experiencia, podemos decir que, aunque los caminos son de tierra y hay algunos baches, bastaría con un coche normal, aunque probablemente en época de lluvias sea necesario el 4×4. De todas formas, de no atrevernos a conducir nuestro propio vehículo siempre se puede contratar un tour en el que un guía navajo nos llevara a visitar la reserva. En unas dos o tres horas se puede realizar la ruta completa.
A la entrada nos proporcionan un mapa con los puntos más importantes donde parar ¿Cuáles son los mejores?… ¡todos! aun que quizás el dedicado a John Ford sea el más representativo.
¡Cómo me suena este lugar! La silueta del Monument Valley es conocida por todos, ya sea por el famoso anuncio del tabaco Malboro, los dibujos del Coyote y el Correcaminos y sobre todo por los clásicos del cine del Oeste. John Ford, que como hemos visto tiene un mirador con su nombre, fue el primero en grabar dentro de la reserva su película “La Diligencia” en 1939, aunque le seguirían otras muchas del mismo género como “My Darling Clementine” 1946; “Fort Apache” de 1948 o “Rio Grande” en 1950. Más recientemente películas como “Thelma y Louise” de Ridley Scott, “Regreso al Futuro III”, “Misión Imposible II” o “Forrest Gump” también cuentan con el Monumet Valley entre sus escenarios.
Booking.com
Sin duda un lugar mágico. Fantástica entrada con preciosas fotos… gracias por compartir y por traerme bonitos recuerdos. Un saludo!
Muchas gracias!! Un saludo