La isla de Borneo, la tercera más grande del mundo, esta compartida por los países de Indonesia y Malasia y alberga uno de los hábitats naturales más soberbios del planeta. El Parque Nacional de Bako, en la región de Sarawak, perteneciente al borneo malayo, es una de las regiones protegidas más importantes tanto por su diversidad como por ser el hábitat de los famosos monos probóscide o narigudos.
PARQUE NACIONAL DE BAKO DESDE KUCHING, CÓMO LLEGAR
Otra de las características que hacen de Bako uno de los parques más visitados de Borneo es su fácil accesibilidad. Kuching es la capital del estado de Sarawak y se encuentra a escasos 40 kilómetros de la entrada al parque. Desde las 7 de la mañana y hasta las 5 de la tarde parten, cada hora, autobuses (nº1 y nº6) desde el paseo marítimo de Kuching hasta el embarcadero de Kampung Bako por un precio de 3.5 RM. En nuestro caso, al ser un grupo de 9 personas nos compensaba alquilar una vanet con conductor para poder salir antes y aprovechar mejor el día.
Una vez en el embarcadero hay que tramitar los permisos de entrada al Parque, se pagan 20 RM por persona, además de organizar la barca. Los horarios que aparecen en los carteles son orientativos ya que dependerá de las mareas y el nivel del agua, por lo que es necesario fijar la hora de vuelta, en nuestro caso solo nos garantizaban el regreso a las seis de la mañana del día siguiente.
El precio ida/vuelta es de 100RM. El trayecto, de unos 20 minutos, es una experiencia en sí, ya que se atraviesa el rio hasta llegar a su desembocadura en medio de unos paisajes sublimes y con la posibilidad de ver gran cantidad de aves. Es muy habitual que la barca no pueda llegar hasta la orilla, al estar baja la marea, por lo que tocara cargar la mochila y mojarse los pies.
DONDE DORMIR EN EL PARQUE NACIONAL DE BAKO
Lo ideal es pasar al menos una noche dentro del Parque, y aprovechar así los momentos de más actividad de los animales: el amanecer y el atardecer. Existen alrededor de 20 bungalós con capacidad de 2-3 o 4 personas. Es necesario reservar con antelación, además de en la oficina de turismo de Kuching se puede hacer por internet desde esta página web.
LA VISITA AL PARQUE NACIONAL DE BAKO, QUÉ VER Y HACER
El P.N. de Bako es un área protegida desde 1957, se extiende a lo largo de la península de Maura Tebas y aunque es el más pequeño de los parques de Sarawak en sus escasos 27 kilómetros cuadrados se pueden encontrar casi la totalidad de los ecosistemas existentes en Borneo, hasta 7 diferentes.
Manglares, acantilados con increíbles vistas a playas desiertas, arcos e islotes rocosos y una espesa selva en el interior, toda una enorme diversidad paisajística y de vegetación que hacen de Bako una visita indispensable. Además, es el hogar de cerca de 300 monos probóscide, más conocidos como monos narigudos y que solo se encuentran en la isla de Borneo. Más fáciles aun de ver son los macacos de cola larga con los que hay tener cuidado ya que les encanta “robar” cualquier cosa que dejes a su alcance, los cerdos barbudos campan a sus anchas por las playas rebozándose en el fango y es sencillo toparse con ardillas e incluso nutrias.
Existen 16 senderos diferentes para recorrer el Parque, todos ellos perfectamente señalizados con códigos de colores y con duraciones que van desde los 30 minutos hasta caminas exigentes de más de siete horas, por lo que es fácil encontrar uno que se adapte a nuestros gustos y condición física.
El primero que realizamos fue el que nos acerca a Telok Panda Besar, en una hora y media, atravesando los manglares cercanos a la oficina de turismo y subiendo por la espesa selva hasta llegar a unos acantilados con unas increíbles vistas al mar. Desde allí, retrocedimos hasta el desvió de Telok Panda Kecil, donde se puede acceder hasta la misma playa. Tanto en la oficina del parque como el resto de trabajadores con los que nos topamos nos insistieron en no bañarnos en ninguna de las playas ya que la zona está plagada de cocodrilos que han dado más de un disgusto a los turistas.
Como aun quedaba mucho día, decidimos tomar otro de los desvios llamado Tajor, para visitar las cascadas del mismo nombre, este tramo fue sin duda el más complicado puesto que la lluvia de los últimos días había convertido el camino en un resbaladizo barrizal. Las cascadas son bastante pequeñas pero el entorno es muy bonito y un buen lugar para descansar del intenso calor de las horas centrales del día.
Antes de volver a la zona de los bungalós y teniendo en cuenta que aun no habíamos visto a los protagonistas del parque decidimos adentrarnos por el sendero Talok Paku que llega hasta una playa desierta, como a mitad de camino por fin pudimos ver en la copa de los arboles a tres de estos monos probóscides. Aunque seria precisamente en torno a la oficina de entrada donde mejor pudimos observarlos.
Después de cenar nos habíamos apuntado a un trekking nocturno que se organiza todas las noches (15 RM) por las inmediaciones de la oficina y en el que habíamos leído que se podía ver arañas brillantes, luciérnagas, serpientes y todo tipo de insectos, pero una norme tromba de agua nos dejo con las ganas.
Sin duda el Parque Nacional de Bako es una de las visitas imprescindibles no solo de Malasia sino de todo el sudeste asiático.
¡Hola!
Me han gustado vuestra información y vuestras recomendaciones. Muy buenas fotografías. Una lástima haber tenido que suspender el trekking nocturno.. otra vez será ¿No?
Saludos
Hola! Si que fue una lastima no poder hacer el trekking nocturno, pero bueno así tenemos excusa para volver! Nos alegra mucho que te haya gustado el post, ojalá te sirva como base para una visita a Bako!
Felicidades por vuestro Blog! Nos encanta!!
Un saludo!!!!