Nos adentramos en la región de Nubia, al sur de Egipto, para descubrir los Templos más impresionantes del Antiguo Egipto: Abu Simbel. Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, estos templos nos transportan a una era de esplendor faraónico que evoca grandiosidad, misterio y belleza. Desde sus imponentes fachadas hasta las misteriosas salas y estancias que albergan en su interior, Abu Simbel es una de las paradas imprescindibles qué ver y hacer dentro del país y una imagen que mantendremos por siempre en nuestra retina. En este Post os contamos porque estos templos son tan increíbles y cómo llegar y planificar la visita. ¡Acompáñanos en esta emocionante visita a Abu Simbel!
Se trata en realidad de un complejo arquitectónico formado por dos Templos, el llamado Gran Templo dedicado a Ramses II y el Tempo de Nefertari, dedicado a su más amada esposa. Ambos parecen incrustados en la roca y fueron mandados construir por el gran faraón Ramses II allá por el año 1200 a. C.
Muchas son las leyendas e historias vertidas sobre estos Templos, pero una de las más curiosas es el origen de su nombre. Se dice que en 1813, cuando el explorador suizo Burckhardt se encontraba en la zona, un niño que jugaba cerca, le llevo a que viera unas curiosas piedras que había descubierto, y que en realidad resultaron ser la cima de estos maravillosos templos. Este muchacho se llamada Abu Simbel y en su honor se nombraron los Templos, “los Templos de Abu Simbel”.La ubicación actual de los Templos de Abu Simbel no es la original, ya que en la década de los 60 tuvieron que ser trasladados y vueltos a montar piedra a piedra para evitar que desapareciera bajo las aguas de la Presa de Asuán que se iba a construir. Todo un hito en la historia de la ingeniería en la que participaron durante 5 años más de 50 países y que tiene mucho qué ver con uno de los lugares más emblemáticos y bellos de Madrid, el conocido Templo de Debod, que fue un regalo de las autoridades Egipcias a España como agradecimiento por haber participado en el traslado de los Templos de Abu Simbel a su nueva localización.
CÓMO LLEGAR A ABU SIMBEL. DATOS PRÁCTICOS PARA ORGANIZAR LA VISITA
Abu Simbel se encuentra ubicado al sur de Egipto, haciendo frontera con Sudan y debido a esta situación tan alejada muchos turistas no llegan a visitar los Templos, pero nosotros os recomendamos que lo hagáis ya que el complejo arquitectónico de Abu Simbel es uno de los más impresionantes del país. Desde Asuán, donde finalizan o comienzan los cruceros que recorren el Nilo, hasta Abu Simbel hay 280 kilómetros de desierto y existen varias opciones y formas de llegar, os dejamos información de todas ellas:
- EN AVIÓN: Aunque parezca raro, junto a los Templos de Abu Simbel hay un pequeño aeródromo al que llegan y vuelven vuelos procedentes de El Cairo y Asuán. Sin duda la opción más rápida pero también la más cara. Más información en este ENLACE.
- EXCURSIÓN PRIVADA DESDE ASUÁN: La visita se puede hacer con alguna agencia especializada de Asuán o, si hemos llegado hasta allí en uno de los cruceros del Nilo, contratándola en el propio crucero. La hora de salida de todas las excursiones requiere de un tremendo madrugón, pues suelen partir sobre las 3 de la mañana para llegar a Abu Simbel al poco de amanecer. El trayecto dura aproximadamente 4horas, que discurren por una aburrida carretera en la que solo hay desierto, lo mejor que se puede hacer es dormir hasta llegar. Esta opción es la más demandada y la que nosotros utilizamos, en estos enlaces os dejamos las diferentes maneras de contratar la visita: Desde Asuán o en el Crucero por el Nilo.
- POR LIBRE: Llegar hasta Abu Simbel por libre es totalmente posible, tampoco es necesario contar con un guía para la visita, aunque si recomendamos contratar uno. Esta opción es muy recomendable especialmente para aquellos turistas que cuentan con tiempo suficiente y que quieren disfrutar de esta maravilla de una manera más tranquila y sin tantas prisas. Desde la estación de Asuán hay dos salidas gestionadas por la empresa Upper Egypt, a las 8:00h y las 17:00h, el trayecto dura unas 4 horas y el billete únicamente se puede comprar en taquilla. En sentido contrario, desde Abu Simbel hacía Asuán, los autobuses parten a las 6:00h y a las 13:30h, por lo que ir y volver en el misma día es imposible, siendo necesario quedarse a dormir allí. (NOTA SOBRE SEGURIDAD: Aunque viajar hasta Abu Simbel en la actualidad no supone ningún peligro, los autobuses y furgonetas compartidas que a diario hacen este recorrido van escoltadas por varios convoyes de la policía y ejercito egipcio y la carretera tiene un horario de apertura y cierre).
- CRUCERO POR EL LAGO NASSER: La visita a los Templos de Abu Simbel suele estar incluida dentro de las actividades de los cruceros que recorren las aguas del lago Nasser y que suelen durar unos 3 o 4 días.
HORARIO, PRECIO DE LAS ENTRADAS Y PEQUEÑOS CONSEJOS
El horario de visita de Abu Simbel es de 6:00h a 17:00h y el precio de la entrada para adultos es de 275 EGP (enero de 2024). Recordad que en esta parte del país hace mucho calor, en verano se suelen alcanzar los 45 grados, por lo que os recomendamos visitarlo a primera hora. Por otro lado hay que tener en cuenta que la mayoría de los tours y excursiones organizadas suelen llegar sobe las 8:00h por lo que este suele ser el momento de máxima afluencia, por ello os recomendamos hacer la visita al revés, empezando por el Templo de Nefertari y dejando el de Ramses II para el final (cuando ya se ha ido la mayoría de la gente). Y si tenéis la suerte de poder dormir junto a los Templos, no os olvidéis de visitarlos al caer el sol, y poder ver el espectáculo de luces y sonidos que iluminan los dos Templos. La visita nocturna no está incluida en con la entrada general, y tiene un precio de 300 EGP.
LOS TEMPLOS DE ABU SIMBEL. QUÉ VAMOS A VER
Los Templos de Abu Simbel, construidos durante el reinado de Ramsés II en torno al 1200 a.C., son dos monumentos colosales tallados (y posteriormente transportados) en la roca. El Templo de Ramsés II presenta cuatro estatuas gigantes del faraón en la fachada, mientras que el Templo de Nefertari, su esposa, exhibe elegantes esculturas de la reina. Ambos templos albergan impresionantes relieves y salas adornadas, narrando la grandeza del faraón, su mujer y su conexión con los dioses.
Templo de Ramses II o Gran Templo
El más grande e imponente de los Templos de Abu Simbel, es el templo de Ramses II o Gran Templo. Se trata de una edificación excavada en la roca que comenzó a esculpirse en el año 1264 a. C. y se finalizó aproximadamente 20 años después. Fue construido por orden del propio Ramses II y está dedicado a los dioses Ra, Amon y Ptah. Su objetivo era el de impresionar a sus enemigos Nubios y dar cuenta de la grandeza del reino Egipcio.
Esta espectacular construcción presenta en su exterior una fachada con cuatro enormes esculturas de 33 metros de altura que representan al propio faraón Ramses II, podemos ver como a una de ellas le falta la cabeza, consecuencia del terremoto que sufrió el país en el año 27 a.C., y que se encuentra a los pies de la escultura (durante el traslado dejaron esta cabeza en la misma posición que estaba cuando fue descubierto el Templo). Junto a las esculturas también encontramos otras de menor tamaño que representa a varias de las mujeres e hijos del faro, así como a su madre, Tuya.
El interior del templo no es menos espectacular, se encuentra dividido en varias estancias entre las que destaca la Gran Sala Hipostolica, domina por ocho enormes esculturas, cuatro a cada lado, de 10 metros de altura, en forma de columnas que representan, de nuevo, al faraón Ramses II en este caso elevado a la categoría de Dios y tomando la forma de Osiris. Pero, sin duda, lo que más impresiona del interior de este Templo es que se encuentra lleno de jeroglíficos y bajorrelieves en los que se representan las grandes batallas en las que Egipto salió victorioso contra Libia, Siria o Nubia, destacando entre ellas la batalla de Kadesh.
Los egipcios fueron grandes astrónomos y Abu Simbel y, en concreto, el Templo de Ramses II es una buena muestra de ello. En la sala conocida como “el santuario”, construida al fondo del Templo, encontramos las representaciones de Ramses II y los dioses Amon, Ra y Phat (el Dios de la oscuridad). Dos veces al año se puede ver en esta sala un increíble fenómeno solar, conocido también como “El Festival del Sol”, en el que se iluminan las caras de los tres primeros dejándose en la oscuridad únicamente al Dios Phat. Según se dice las fechas originales en las que esto ocurría coincidían con dos grandes momentos del reinado del faraón, el 21 de octubre, cumpleaños de Ramses II y el 21 de febrero, fecha de su coronación. Al moverse el templo a su ubicación actual, dichas fechas se han movido ligeramente y este fenómeno tiene lugar los días 22 de octubre y 22 de febrero.
Templo de Nefertari o Templo de Hathor
Junto al Templo de Ramses II encontramos el llamado Templo de Nefertari o Templo de Hathor, diosa del amor y la belleza. Fue Ramses II el que, como homenaje a su esposa Nefertari, mando construirlo y es uno de los escasos ejemplos de grandes templos dedicados a una mujer. Su construcción comenzó sobre el año 1264 a. C y acabó en el 1244 a.C.
Al igual que el Templo de Ramses II, aunque de menor tamaño, el Templo de Nefertari fue escavado en la roca y posteriormente trasportado hasta su nueva localización. En su fachada principal encontramos seis esculturas colosales, de unos 10 metros de altura, todas ellas de igual tamaño algo poco habitual en la época ya que cuatro de ellas representan al faraón Ramses II y dos de ellas a Nefertari, la que dicen que fue su esposa favorita. Como curiosidad, las estatuas fueron construidas para dar una sensación de estar en movimiento, pues todas ellas se representan con el pie izquierdo adelantado.
El interior, dividido en varias salas, la llamada Hipostolica cuenta con seis columnas cuyos capitales están decorados con la cabeza de la Diosa Hathor y en la que podemos ver multitud de inscripciones en las que se narran historias de Ramses II y preciosos bajorrelieves en los que se muestran escenas de ellos y sus hijos.