Hlane Royal National Park es una visita que no debe faltar si decidimos entrar en Suazilandia (Esuatini), que normalmemte lo haremos desde Sudáfrica. Se trata de un antiguo coto de caza real actualmente transformado en Parque Nacional. Dentro de Hlane podremos ver jirafas, elefantes, impalas, cebras, facoceros o, incluso, leones pero el verdadero protagonista es el rinoceronte.
Dentro de Hlane es posible ver al rinoceronte negro, uno de los animales en mayor peligro de extinción del planeta, debido a la caza furtiva en busca de su cuerno, parecido al pelo, muy apreciado en diversos países tanto para uso medicinal como para la fabricación de elementos decorativos.
Aunque reciban el apodo de “blanco” y “negro” en realidad las dos especies de rinocerontes son de color gris. Lo que realmente les diferencia es la forma del labio: el rinoceronte negro tiene el labio superior en punta mientras que el rinoceronte blanco lo tiene de forma cuadrada. Esto se debe a una adaptación de su dieta, puesto que el rinoceronte negro se alimenta de árboles y arbustos y el blanco pasta hierba.SUAZILANDIA (ESUATINI), UNOS CONSEJOS PARA VISITAR EL PAÍS
Antes de contaros nuestra experiencia en Hlane Royal National Park, que adelantamos fue impresionante, creemos que es importante conocer unas pequeñas pinceladas sobre este país y algunos consejos para su visita.
El Reino de Esuatini, llamado hasta abril de 2018 Suazilandia, se ubica al sur del continente africano, sin salida al mar y con frontera a Sudáfrica y Mozambique. Se dice que es la única monarquía absoluta de África y es que su Rey, Mswati III, esta considerado como una especie de “semi-dios” con poderes absoultos para elegir a los ministros y miembros del gobierno además de ejercer tanto el poder ejecutivo como el legislativo. Lamentablemente, Suazilandia (Esuatini) es uno de los países más pobres de África, con unas de las poblaciones más castigadas del mundo por el sida (el 70% de la población lo padece), pero a pesar de todo ello, Suazilandia nos mostró su mejor cara, no solo por sus impresionantes paisajes, increíbles reservas y enorme fauna, sino también por la amabilidad y alegría de sus gentes. Sin lugar a dudas recomendamos pasar al menos 2 o 3 días descubriendo la magia de Suazilandia.
Cruzar la frontera a Suazilandia (Esuatini) desde Sudáfrica
Los trámites para cruzar la frontera son, en general, rápidos y sencillos. Basta con presentar tu pasaporte, con caducidad superior a 6 meses, pues no se necesita visado. En cuanto al coche, es necesario llevar la documentación que nos permita cruzar al país, y que será necesario haber solicitado con anterioridad a la empresa de coches de alquiler, así como abonar una tasa de R50. Cada frontera tiene un horario distinto, por lo que conviene ir bien informados.
Conducir por Suazilandia (Esuatini)
Por lo general, las carreteras del país están en muy mal estado. Una de las peores es precisamente la MR16, que lleva a Hlane National Park, y que cuyos últimos 40 km son todo un infierno, plagado de “potholes” y baches (en ese tramo perdimos un tapacubos y reventamos una rueda). Hay que tener cuidado con los límites de velocidad ya que son numerosos los radares móviles, en especial en las zonas cercanas a los pasos fronterizos.
Moneda de Suazilandia (Esuatini)
La moneda oficial de Esuatini es el lilangeni, que tiene exactamente el mismo valor que el rand sudafricano. De hecho ambas monedas son igualmente admitidas en todos los comercios, hasta el punto de que un mismo cajero te puede dar ambos tipos de moneda, no os asustéis.
Malaria en Suazilandia (Esuatini)
Aunque el 72% del territorio de Suazilandia está libre de malaria existe el riesgo de contraer la enfermedad y más aún si nuestro destino son los Parques Nacionales del país. Por ello recomendamos visitar el centro de Vacunación Internacional más cercano y prevenir el posible contagio llevando ropa que nos cubra por completo y de colores claros, el uso de repelentes de mosquitos como “Relec Extra Fuerte”, mosquiteras y, si así lo indican las autoridades sanitarias, tomar la profilaxis estilo “Malarone”. Tener en cuenta que los meses con mayor transmisión son de Octubre a Junio y que, normalmente, los mosquitos tienen mayor actividad a primera y última hora del día.
HLANE ROYAL NATIONAL PARK, CÓMO LLEGAR DESDE SUDÁFRICA
Visitar Hlane royal National Park es la excusa ideal para desviarse al pequeño reino de Esuatini mientras hacemos una ruta por Sudáfrica. Se ubica a unos 70 km de Manzini la principal ciudad del país. Viniendo desde el sur de Sudáfrica, desde la localidad de Santa Lucia, junto al Isimangaliso Wetland Park, hay cruzar a Esuatini por la frontera de Golela. El trayecto a hasta Hlane es de unos 300 km y se tarda en recorrer cerca de cuatro horas y media. Como ya hemos comentado, el último tramo hasta la entrada de Hlane, está lleno de enormes baches y agujeros, sin dudas fue el peor, con diferencia, de todo el viaje.
Si por el contrario, nos acercamos a Hlane tras visitar el Parque Nacional de Kruger, el paso fronterizo más cercano es el de Mananga. De uno a otro hay una distancia de 120 km que tardaremos en recorrer unas dos horas.
DONDE DORMIR EN HLANE ROYAL NATIONAL PARK
Hlane cuenta con dos campamentos Hlane Ndlovu Camp, a un kilómetro de la entrada principal, y el Bhubesi Camp, separado del anterior por 16 km.
Nosotros nos alojamos en el primero, Hlane Ndlovu Camp y, la verdad, es que nos encantó. Cuenta tanto con zona de camping como con cabañas de hasta ocho personas, muy bien equipadas y con un espacio para hacer tu propia barbacoa. Es muy importante saber qué no hay electricidad, así que no se pueden recargar teléfonos, cámaras, etc y que cuando se va la luz natural debemos usar unos quinqués que proporcionan en la recepción para poder iluminarnos por la noche.
Hay una zona de bar y restaurante en el que por las noches se ofrece un buffet libre bastante completo y que se puede pagar con tarjeta, al igual que las reservas de los Game Driver o safaris. Además, si se necesita, existe la posibilidad de contratar un WIFI de pago. Podéis consultar las plazas y la disponibilidad en este enlace.
Pero sin duda, lo mejor del Hlane Ndlovu Camp es su charca (water hole) en la que es muy habitual ver todo tipo aves, elefantes que vienen a beber y, por supuesto, rinocerontes. Tuvimos la suerte de disfrutar de unos ocho ejemplares a primera hora de la mañana y la verdad es que fue impresionante.
HLANE ROYAL NATIONAL PARK, QUÉ VER
Hlane Royal National Park es, con sus 30.000 hectáreas, el mayor espacio protegido de Suazilandia (Esuatini) y hogar de una amplia variedad de animales. Aquí pueden verse con facilidad ñus, cebras, jirafas, elefantes, impalas o leones, pero el “rey” es, sin duda, el rinoceronte. No obstante, Hlane es considerado uno de los mejores lugares del mundo para avistamiento de rinocerontes negros.
En un primer momento Hlane Royal fue un coto de caza privada para la familia real, de ahí su nombre pero, por fortuna, el monarca actual dejo su manejo al organismo Big Game Parks, de gestión privada, que se encarga actualmente de su conservación. Para acceder hay que pagar una tasa de R50 y el horario el de 6 a.m. a 6 p.m. Es muy importante recordar que está prohibido conducir por la noche dentro de la reserva.
Es posible recorrer los caminos de Hlane National Park con nuestro propio vehículo, no es necesario tener un 4×4 pero si hay que tener cuidado, ya que algunos caminos tienen bastantes baches y en época de lluvias puede convertirse en un barrizal. Hlane está formado por 3 zonas: una en la que se ven elefantes y rinocerontes, otra con jirafas y antílopes y una tercera, hábitat de leones. Las dos primeras se pueden visitar por libre, mientras que la zona de los leones solo es posible contratando alguno de los safaris que ofrece el mismo campamento.
Existen varios tipos de safaris que se pueden hacer a lo largo del día en Hlane National Park: Sunrise Game Driver, Mid-day Game Drive, Sunset Game Driver e incluso una caminata nocturna guida. Los precios oscilan entre R290 – R390, hemos leído que son muy recomendables y la única forma de ver leones dentro de esta reserva, pero la edad mínima para poder disfrutar de ellos es de 6 años, por lo que no pudimos hacer ninguno ya que nuestra peque tiene tan solo 2.
Lo que sí hicimos fue recorrer sus caminos en nuestro propio coche a través de un paisaje con bastante maleza y vegetación. Pudimos encontrar multitud de impalas, jirafas, cebras y un par de elefantes pero, sin duda, lo mejor fue toparnos con varios grupos de rinocerontes, formados por más de veinte ejemplares, a los que observamos desde una distancia de pocos metros. Sin duda una de las mejores experiencias de nuestra ruta por Sudáfrica y Suazilandia (Esuatini).
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