Si pensamos en La Rioja seguramente lo primero que nos vendrá a la cabeza es  “vino” y si, lo hay y mucho y muy bueno, pero La Rioja es mucho más, porque aparte de esa cultura vitivinícola excepcional, en La Rioja podemos visitar encantadores pueblos medievales cargados de historia, paisajes de una belleza enorme con majestuosas montañas, monasterios congelados en el tiempo y por su puesto viñedos, muchos viñedos. En este artículo, te llevaremos de la mano a través de los lugares más emblemáticos y experiencias únicas que no debes dejar pasar durante una visita a esta región. Prepárate para explorar monumentos históricos, sumergirte en la cultura riojana y disfrutar de una exquisita gastronomía. Acompáñanos a recorrer una parte de la Rioja a través de nuestras 10 visitas imprescindibles qué ver (es una lista personal, sabemos que nos dejamos muchos sitios como Arnedo, Arnedillo, Calahorra… son para futuros Post)

10 IMPRESCINDIBLES QUÉ VER Y HACER EN LA RIOJA

CALLE LAUREL DE LOGROÑO, ENTRE TAPAS Y CAÑAS

Una de las razones principales que atrae a los viajeros a la capital riojana es conocer la famosa Calle Laurel, que junto con otras callejuelas aledañas, se ha convertido en una de las zonas de tapeo más afamadas de nuestro país. En torno a 60 bares y restaurantes conforman la llamada “Senda de los Elefantes” por las altas probabilidades se salir “trompa” de ella. Nosotros os recomendamos probar el pintxo de champiñones del Bar el Soriano, el “cojunudo” que es un bollo relleno de picadillo de chorizo, huevo de codorniz y pimiento del morrón en Bar el Muro, las patatas bravas de La Jubera… pero es que hay cientos de opciones: solomillo con piña, setas caramelizadas, pinchos morunos, careta de cerdo…la variedad es enorme y, por supuesto, todas las tapas «deben» estar regadas con algún vino de la zona.

Después de llenar el estómago os aconsejamos conocer la Catedral de Santa María, la Plaza del Mercado y sobre todo pasear junto a la ribera del Ebro por el Paseo del Espolón.

EZCARAY, EL PUEBLO DEL RIO OJA

Situado a los pies de la Sierra de la Demanda y atravesado por el rio Oja encontramos Ezcaray, considerada la “Primera Villa turística de la Rioja” y sin duda uno de los pueblos más bonitos de la provincia.  Ezcaray se encuntra rodeado por las montañas más altas de la Rioja en un  enclave ciertamente espectacular pero su pequeño casco histórico no se queda atrás. Al recorrer sus empedradas calles observaremos edificios de arquitectura tradicional, casonas porticadas con piedras blasonadas y balcones repletos de flores.

No hay que perderse la Plaza del Quiosco, centro neurálgico de la ciudad rodeada de bares y restaurantes, la Plaza de la Verdura que es una de las más animadas y la Real Fábrica de Tejidos de Paños de Santa Bárbara. Si queremos escapar del centro, merece la pena la caminata al Mirador de la Picota de San Torcuato y el Paseo junto al rio Oja (y a pocos kilómetros encontramos las pistas de esquí de Valdezcaray muy visitadas durante el invierno).

¿Sabes de donde viene el nombre de Rioja? Muchas fuentes apuntan al origen del topónimo con el Río Oja, sumando la voz latina rivum (‘río’) a la hojas y vegetación que arrastraban sus aguas, formando así el nombre de Rioja. Pero hay muchos detractores de esta teoría que apuntan a otros orígenes, así  pues el topónimo vendría de formas léxicas originarias vascas como erriogia (‘tierra del pan’), errioxa (‘país frío’) o arrioxa (‘mucha piedra’).

HARO Y LAS BODEGAS DE VINO

Si la Rioja es sinónimo de vino, la ciudad de Haro sería la capital del enoturismo de la región, pues aquí se encuentra la mayor concentración de bodegas centenarias no solo de la Rioja, sino de toda España. Os recomendamos que os acerquéis al Barrio de la Estación y allí elegir la bodega que más os apetezca conocer. Hay muchas opciones: Bodegas Muga, Ramón Bilbao, CVNE, López  Heredia… pero en todas ellas la visita guiada os dará a conocer el proceso de elaboración del vino y realizar una cata. Ademas estas visitas suelen tener un Tour por los alrededores de Haro donde veremos un mar de viñedos que, especialmente durante el otoño, muestran un paisaje de gran belleza.

Pero Haro es mucho más, merece la pena conocer su centro histórico lleno de casonas y palacios. Entre los lugares que no debemos perdernos está el salir de tapas por la Herradura o descansar en la Plaza de la Paz de Haro, centro neurálgico de la ciudad y donde encontramos el típico quiosco y el edificio del Ayuntamiento situado sobre varios soportales, La Iglesia Parroquial de Santo Tomas, del siglo XVI, o el Palacio de la Bendaña entre otros.

LA SIERRA CEBOLLERA, DESCUBRIMOS UN PARAÍSO NATURAL

La Rioja ofrece más que bellos pueblos y enormes extensiones de viñedos. Para los amantes de la Naturaleza el Parque Natural de la sierra Cebollera, el único e la provincia, debe ser una parada imprescindible. Se encuentra situado al sur, en la comarca de los cameros prácticamente pegado a Soria y nos ofrece bellos paisajes con bosques de hayedos y pinos rodeados de picos de más de 2000 metros de altura. Existen varias rutas de senderismo por el Parque pero la más famosa es la que termina en las Cascadas del Puente Ra, de unos 7 km ida y vuelta y que discurre por un bonito y fácil sendero, que atraviesa pequeños saltos de agua y pozas naturales hasta llegar a la cascada más importante de la zona, ideal para descansar y refrescarse.

También os recomendamos parar en el último pueblo de la comarca que encontramos antes del comienzo del Parque: Villoslada de Cameros. Es uno de los pueblos más bonitos de La Rioja formado por un entramado de calles flanqueadas por casonas de piedra, iglesias, plazuelas y ermitas y donde no pararemos de fotografiar el perfil del pueblo desde su famoso puente romano. Ademas, aquí encontramos el Centro de Interpretación de la Sierra Cebollera, donde nos darán mucha información sobre la Sierra, las rutas existentes, etc.

BRIONES, EL «GRAN RESERVA» DE LA RIOJA

A escasos kilómetros de Haro, encontramos Briones, considerado como uno de los “pueblos más bonitos de España” y, sin duda, lo es, debido en gran parte al entramado de calles de origen medieval y a su Conjunto Histórico Artístico. Además, su privilegiada ubicación, en lo alto de un cerro de 80 metros, le proporciona unas vistas impresionantes a los viñedos que lo rodean y el cauce del rio Ebro.

Briones y el espectacular paraje donde se encuentra

Podemos acceder a la Villa por alguna de sus antiguas calles medievales y recorrer el pueblo de punta a punta desde la Ermita de San Juan (o del Santo Cristo) hasta la Torre del Homenaje. El punto neurálgico de Briones es su Plaza Mayor o Plaza de España, presidida por la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción del Sg. XVI, un edificio de estilo gótico-renacentista en cuyo interior se encuentran retablos y pinturas de gran valor además de un espectacular órgano. La Plaza esta franqueada por bonitos edificios medievales como “La Casona”, la más antigua de la Plaza, el Palacio del Marqués de San Nicolás, actual sede del Ayuntamiento de Briones , o la Antigua Abadía.

SANTO DOMINGO DE LA CALZADA, UN TESORO MEDIEVAL QUÉ VER EN LA RIOJA

En la ribera del rio Oja encontramos un de los pueblos riojanos que sirven de parada indispensable al hacer el Camino de Santiago, Santo Domingo de la Calzada. Se trata de un entramado de callejuelas de estilo medieval con numerosos edificios históricos y declarados Conjunto de Interés Histórico-Nacional. El fundador de la localidad, Santo Domingo, levantó en el Sg. XII varios de los símbolos que hoy permanecen en pie como el puente, el albergue y el hospital de peregrinos.

Merece la pena recorrer con tranquilidad sus calles, en el especial su calle Mayor, contemplando la Casa de los Trastamara, el Convento de San Francisco o la Catedral de Santo Domingo de la Calzada y su Torre anexa: Además podemos recorrer parte de sus antiguas murallas y descansar en la Plaza Mayor, presidida por el edificio del Ayuntamiento.

SAN VICENTE DE LA SONSIERRA, EL ENCANTO DE LA RIOJA ALTA

San Vicente de la Sonsierra es otro de los pequeños y bellos pueblos pertenecientes a la comarca de Haro que merece la pena conocer. Dividido en dos zonas, en la parte baja del pueblo destaca su Plaza Mayor, presidida por una curiosa fuente rodeada de cisnes de piedra. Aquí encontramos también la Casa Consistorial, levantada en un edificio porticado y el Palacio de los Gil Aguiriano, del sg. XIII. La visita continúa recorriendo la Calle Mayor, con numerosas casonas de piedra, casi todas presididas con escudos y blasones de las familias pudientes de la ciudad, y que desemboca en las antiguas murallas de San Vicente.

Desde las murallas sube un camino que nos lleva a los restos del antiguo castillo, el elemento más característico de la localidad. Aun podemos visitar la Ermita de San Juan de la Cerca o la Iglesia de Santa María la Mayor del Sg. XVI, construida en un estilo gótico tardío, así como la Torre del Reloj, del Sg. XVII construida sobre los restos de una antigua torre medieval, que contaba con un reloj mecánico cuyas campanadas se oían desde todo el pueblo. Otro punto destacado es la Torre Mayor, una atalaya que ha sido restaurada para convertirla en un imponente mirador hacia el rio Ebro, desde donde se observa el paisaje Riojano y la frontera con Navarra.

MONASTERIOS DE SUSO Y YUSO, EL NACIMIENTO DE LA LENGUA CASTELLANA

Nos acercamos a los pies de la Sierra de la Demanda, hasta la localidad de  San Millán de la Cogolla, para descubrir otra de las joyas que guarda la provincia riojana: los Monasterios de Suso y Yuso.  Ambos están declarados Patrimonio de la Humanidad por la Unesco desde 1997 por razonas tanto históricas como lingüísticas ya que son considerados el lugar donde nació la lengua castellana. Aquí los monjes escribieron las primeras palabras en romance, lengua a partir de la cual evoluciono el castellano.

Se trata de dos monasterios, el de Suso, del Sg. VI fue el primero en construirse sobre unas antiguas cuevas habitadas por los eremitas, mientras que el Monasterio de Yuso, se levantó como ampliación del anterior a partir del Sg. XI y cuenta con varios estilos arquitectónicos. Además de su bella arquitectura, encontraremos otros puntos de interés como la tumba de San Millán o los sarcófagos de los Siente Infantes de Larra.

SAJARRAZA, ENCANTO HISTÓRICO Y NATURAL

Rodeado de viñedos y de nuevo en la comarca de Haro, a los pies de los Montes Obarenses, encontramos otro de los considerados pueblos más bonitos de España: Sajazarra, con un legado cultural e histórico que bien merece la pena conocer y disfrutar. Caminando por el pueblo, de trazado medieval perfectamente conservado, encontraremos numerosas casonas de piedras blasonadas, muchas de ellas de estilo barroco, mezcladas con exposiciones al aire libre de arte contemporáneo. El centro neurálgico del pueblo es la Plaza del Ayuntamiento, cuyo edificio posee en su fachada lateral una curiosa escultura metálica de un dragón, que se según desde don se mire se verá su cabeza o su cola.

La Iglesia Parroquial de Santa María de la Asunción fue levantada en 1171 y parte de su fachada esta adosada a la antigua muralla que rodeaba la ciudad, como sucede en otras casas nobiliarias. Aunque en su momento la villa llego a contar con cuatro puertas, hoy solo se mantiene en pie la conocida como el Arco.

Pero si hay un edificio que caracteriza Sajazarra es su precioso Castillo, levantado en el Sg XV, caracterizado por su planta rectangular y sus cuatro torreones octogonales y cuyos muros han sido testigos de numerosas batallas entre los reinos de Navarra y Castilla. Actualmente es de propiedad privada y no se puede visitar por dentro.

En un callejón próximo a la Plaza del Ayuntamiento llaman la atención dos manos que salen de las paredes de dos edificios enfrentados y no se llegan a tocar, es una escultura llamada «Las paredes amantes» de los artistas Miguel Molina y Gema Hoyas y, aunque no tiene una historia oficial ni leyenda atribuida, bien podría ser esta:

HISTORIA «LOS MUROS DEL AMOR«: Trata de dos familias vecinas con sendos hijos, chico y chica. Crecen juntos, en el patio que separa las viviendas del castillo. Juegan, comen, ríen, se divierten y van aprendiendo las leyes de la relación y el vínculo. Pero con el paso del tiempo y llegada la pubertad, su relación se estremece con nuevas sensaciones hasta ahora jamás experimentadas. Ya no es lo mismo cuando se besan las mejillas para despedirse, ni cuando sus manos se rozan accidentalmente. Los progenitores se dan cuenta de lo que ocurre y se les prohíbe terminantemente un mayor acercamiento. Al no ser obedecidos en sus pretensiones, condenan a los jóvenes a ser recluidos cada uno en su casa, en huecos de sus viviendas que ni siquiera tienen ventanas. Entonces se ponen a horadar con sus manos las paredes; pero aunque el espacio que separa las viviendas es muy estrecho; sus brazos no son tan largos como para poder unir sus manos. Desfallecen y mueren en ese último intento, quedando suspendidas en el tiempo sus manos ansiosas»
Las paredes amantes

LAGUARDIA, UN JOYA ENTRE VIÑEDOS Y TESOROS MEDIEVALES

Aunque pertenece a la provincia de Álava, en la conocida Rioja Alavesa, Laguardia se encuentra a tan solo 20 km de Logroño. Esta bellísima Villa amurallada, cuyo trazado medieval se conserva prácticamente intacto, se ha ganado por méritos propios un puesto importante dentro de la «Red de los pueblos más bonitos de España«, y creemos que debe ser una visita imprescindible si estamos conociendo la zona. Pasear con tranquilidad entre sus callejuelas empedradas, casas señoriales adornadas con blasones heráldicos, iglesias y edificios que mezclan estilos medievales, renacentistas y barrocos, es hacer un viaje fascinante al pasado.

Podemos comenzar la visita por la conocida Puerta de San Juan, una de las cinco con las que cuenta la Villa, para después descubrir la Iglesia de San Juan Bautista. En la Plaza del Gaitero se ha levantado una curiosa obra homenaje a los viajeros (como nos toca la fibra) y junto a ella encontramos la Iglesia de Santa María de los Reyes, cuyo interior guarda una de las joyas de la ciudad, su impresionante pórtico cerrado.

EL PORTICO DE SANTA MARIA DE LOS REYES: Este espectacular Pórtico esta tallado en piedra (la pintura es tan increíble que parece madera) y data del Sg. XIV, aunque su policromía es del siglo XVII. Está compuesto por un arco gótico muy apuntado que forma cinco arquivoltas, todas ellas decoradas figuras humanas (vírgenes, profetas, mártires, reyes y ángeles) con motivos vegetales. Es una parada casi obligatoria y la única forma de la que se puede ver es con unas visitas guiadas que organiza la Oficina de Turismo de Laguardia. Duración: Treinta minutos aproximadamente. Tarifa: 4 € por persona. / Tarifa reducida: 2,5 € por persona. Reservas: Para visitarla es IMPRESCINDIBLE reservar plaza (aforo limitado).

Además de recorrer las murallas, podemos subir a la llamada Torre Abacial para tener una de las mejores vistas a los viñedos y paisajes de la rioja alavesa.

Por supuesto no hay que perderse la Plaza Mayor de Laguardia, centro neurálgico de la Villa y donde se encuentra, además del antiguo Ayuntamiento, el famoso reloj de carrillón del que, a determinadas horas en punto, salen unas figurillas que bailan la danza típica de la zona y que se han convertido en toda una atracción.

Por supuesto que en Laguardia encontramos numerosas bodegas subterráneas y sus bares y restaurantes se transforman en un hervidero a la hora de las tapas, recorrer de cañas Laguardia es, sin duda, un imprescindible.



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