Monteriggioni, cómo llegar y qué ver en el pequeño corazón de la Toscana

La pequeña población de Monteriggioni es posiblemente uno de los pueblos más bonitos pero menos conocidos de la Toscana (Italia), y es que a pesar de su diminuto tamaño, poco más de dos calles, tiene suficientes encantos para enamorar al viajero.

Cómo llegar a Monteriggioni desde Siena y Florencia

Monteriggioni se encuentra situado a 55 km de Florencia y 25 km de Siena, por lo que llegar hasta aquí en coche (la mejor forma de recorrer la Toscana) es muy sencillo. Al llegar al pie de la colina donde se levanta el pueblo hay un parking público donde dejar el vehículo, habíamos leído que era de pago pero nosotros no tuvimos que abonar nada.

También es posible llegar a Monteriggioni en autobús desde Florencia, con varias salidas al día. El precio ronda los 6€ y el trayecto es de una hora  y media aproximadamente.

Monteriggioni, qué ver y hacer

Situado sobre una colina rodeada de viñedos, Monteriggini cuenta con todo lo que un viajero busca de la autentica Toscana. La fortificación original fue levantada entre los años 1213 y 1219 por los Señores de Siena para defenderse de los ataques de Florencia. Sus murallas resistieron todos los embistes de las guerras, pero el año 1554 Monteriggioni cayó por culpa de una traición. Los sieneses dieron las llaves de la ciudad a Giovannino Zeti, florentino pero que había sido desterrado de Florencia. Cuando se le permitieron volver, este entrego las llaves de la ciudad a las fuerzas enemigas.

A Monteriggioni se puede acceder por sus dos puertas principales: la Porta Romea, que mira a Roma, y la conocida como Porta di San Giovanni o Florentina.

Sus apenas dos calles invitan a pasear con calma contemplando sus casas de piedra, muchas de ellas convertidas en bodegas o locales de productos típicos y sus jardines. Pero el centro neurálgico de esta pequeña urbe medieval es su gran plaza central, la Piazza Roma, rodeada de tiendas y en la que destaca la Iglesia de Santa María de la Asunción, de origen románico. Fue levantada en 1299 y como curiosidad aun se conserva una campana del Sg. XVII.

Una de las señas de identidad del pueblo son sus 570 metros de murallas que lo rodean y que se han conservado prácticamente intactas así como sus 14 torres. Es posible pasear por ellas, disfrutando de unas impresionantes vistas a los campos de la Toscana se ha convertido en una de las mejores cosas que hacer en Monteriggioni.

Saboreando Monteriggioni  y la Toscana: queso pecorino y vino de Chianti

En cualquier ruta por la Toscana no puede faltar la gastronomía local, y ¿que puede haber más típico de esta región italiana que el queso y el vino?. En Monteriggioni existe gran cantidad de pequeñas bodegas y tiendas de alimentación donde degustar y comprar algunos de los manjares de la zona.

Os recomendamos haceros con una buena botella de vino y un poco de queso y  hacer un pequeño “picnic” en los merenderos que hay junto a las murallas, desde donde se tienen unas vistas inmejorables a los campos y viñedos de la Toscana.

El llamado queso Pecorino, es una variedad elaborada a partir de leche de oveja. Este exquisito queso cuenta con cinco variedades: pecorino sardo, pecorino romano, pecorino toscano, pecorino siciliano y pecorino filiano, todos ellos con la Denominación de Origen Protegido. En la región de la toscana el más consumido es stagionato (curado) que tiene una característica textura quebradiza.

Toda Italia es famosa por sus vinos, pero en la región de la Toscana destaca el llamado vino de Chianti. En la zona de Monteriggioni se elabora el Chianti Colli Senesi y tanto su variedad de tinto como de blanco se produce con la uva de los viñedos que rodean el pueblo y cuenta con la Denominación de Origen Controlada y Garantizada.

Existen tours organizados tanto por los viñedos como por las bodegas entre las que destaca la Fattoria Castello di Monteriggioni y la Fattoria Il Colombaio.