Polignano a Mare fue uno de los grandes descubrimientos de nuestra visita a la región italiana de Apulia. Este pequeño rincón de la Costa Adriática, muy cercano a Alberobello, es una amalgama de preciosas casas blancas colgadas de un acantilado y rodeadas de un mar de aguas cristalinas, con una pintoresca playa, símbolo del pueblo. En Polignano a Mare podremos ver y hacer un montón de cosas y en este Post os lo contamos todo sobre este precioso rincon de Italia.
Situado a tiro de piedra de la ciudad de Bari y de Alberobello, por Polignano a Mare pasaba la famosa Vía Trajana, construida por el Emperador Trajano para conectar Roma, Brindisi, y su salida al mar, sirvió en tiempos como puerto donde atracaban los barcos con mercancías provenientes del este de Europa. Polignano a Mare fue durante mucho tiempo un pueblo de pescadores y aunque hoy en día el turismo sea una de sus principales actividades, sigue guardando ese ambiente marinero.
CÓMO LLEGAR A POLIGNANO A MARE
La localidad de Polignano a Mare se encuentra a unos 30 km de la capital de la región, Bari. Llegar hasta aquí es muy fácil:
- En coche, es muy probable que Polignano a Mare sea una de las paradas que hagamos en un recorrido por los pueblos más bonitos de Apulia. En ese caso la mejor manera de llegar es alquilando un coche para moverse por la zona y conocer otros lugares con encanto como Alberobello o Lecce. El aparcamiento en Poliganano a Mare es bastante escaso, lo mejor es dejar el coche en alguno de los parking de pago que hay fuera del centro, a unos 10 minutos andando.
- En tren, una opción muy cómoda si estamos alojados en Bari. El trayecto dura unos 35 minutos y tiene un coste de 2,5€.
- En bus, también es posible llegar a Polignano a Mare desde Bari, pero es más lento, cerca de 55 minutos.
MEJORES COSAS QUÉ VER Y HACER EN POLIGNANO A MARE
Dedicar un día a recorrer Polignano a Mare será una de las mejores cosas que puedas hacer si estas de visita por el “tacón” de Italia y, aunque la protagonista sea su fotogénica playa, hay mucho qué ver y hacer por sus encantadoras calles. Estos son los imprescindibles de Polignano a Mare:
Playa Lama Monachile
El punto más reconocible de Polignano a Mare es, sin duda, su famosa Playa Lama Monachile, una pequeña ensenada de piedras, encajonada entre dos enormes paredes rocosas. Aunque en los fines de semana de verano sea difícil encontrar un hueco, es una visita imprescindible y bañarse en sus transparentes y algo frías aguas una de las mejores cosas qué hacer durante nuestra visita (recuerda traer escarpines).
Las grutas y cuevas marinas
Toda la costa que rodea Polignano a Mare está llena de cuevas marinas y pequeñas grutas, en total más de 70 cavidades formadas por la erosión del viento y el agua que sirvieron durante siglos a piratas y ladrones para esconder sus botines. Entre las más conocidas se encuentra la Grotta Azurra o la Grotta di San Lorenzo, muchos visitantes alquilan barcos o un kayak para descubrir la zona pero también existen tours que te llevan a conocer esto puntos y visitar otras calas más solitarias como la Cala Paura.
Otra de estas cavidades es la Grotta Palazzesse, convertida en hotel-restaurante que cuenta con vistas espectaculares, aunque no apto para todos los bolsillos.
El centro histórico y casco antiguo de Polignano a Mare
La puerta de entrada al centro histórico de Poligano a Mare ese hace a través del famoso Arco Marchese, levantado en torno al año 1530 como la única puerta de acceso a la ciudad. En sus orígenes también había un foso y aún se pueden ver los puntos de enganche de las cadenas. En el interior del Arco puede verse un mural anónimo que representa la Crucifixión de Cristo y data del Sg. XVI.
El casco antiguo de Polignano a Mare, peatonal, es un laberinto de calles empedradas, callejuelas y “vicos” estrechos flanqueados por casitas blancas con balcones llenos de flores. Es casi imposible no pederse por su interior, pero no importa, en cada esquina encontrareis rincones de esos que invitan a relajarse. En muchos de sus edificios encontraremos hoy en día tiendas de artesanía, bares y restaurantes donde descansar del intenso calor que hace en los meses de verano o probar alguna de las especialidades locales.
Uno de los lugares más animados es la Piazza Vittorio Emanuele, en pleno centro histórico, donde encontraremos dos de los edificios históricos más destacados de Polignano a Mare, la Catedral de Santa María Assunta in Cielo y el Palacio del Reloj. La Catedral de Santa María cuanta con un exterior bastante humilde en el que destaca su campanario, mientras que su interior está decorado con numerosas obras de arte, un pulpito de madera, una bonita pila bautismal, varias esculturas y los restos de San Vito, patrón de la ciudad. La Torre del Reloj o Palazzo dell´Orologio, de origen medieval, destaca (como es lógico) por su enorme reloj que está en la fachada del edificio. En origen se trataba de un reloj solar, que fue sustituido en el Sg. XIX por el actual.
También merece la pena visitar la Piazza Aldo Moro, lugar de encuentro de los habitantes de Polignano a Mare y la Piazza Garibaldi, que encontramos justo antes de entrar al casco antiguo, y que es una de las más concurridas con numerosos locales y puestos de venta callejera.
Otra de las cosas imprescindibles que hacer en Polignano a Mare es seguir, literalmente, los pasos de la poesía y es que en las puertas, escaleras o muros de su centro histórico el artista Guido Il Flaneur, oriundo de Bari, ha escrito poemas románticos y frases evocadoras.
Miradores de Polignano a Mare, una ventana al Adriático
En un lugar rodeado de belleza natural como Polignano a Mare no pueden faltar los miradores y uno de los más impresionantes y fotogénicos es el Belvedere de la terraza de Santo Stefano, desde aquí las vistas a la playa de Lama Monachile y el Adriático son simplemente espectaculares, además de ser un buen lugar para tomar algo. Podemos contemplar como los lugareños practican uno de sus entretenimientos preferidos, saltar al agua desde los salientes de rocas que salen de los acantilados, y es que Polignano ha sido varios años la sede del Red Bull Cliff Diving World Series. Otra panorámica que no debe faltar es desde la Balconata Vico Gualdella.
Saliendo ya desde casco antiguo pero a pocos metros encontramos otro de los puntos más visitados de Polignano a Mare y desde donde conseguir una de las imágenes más icónicas de su playa, el Puente de Lama Monachile, de unos 15 metros de alto, también llamado Puente Bourbon, pues fue construido en 1830, durante la ocupación borbónica. Desde uno de sus laterales parte el camino que baja hasta la playa Lama Monachile.
Booking.com
No conocía en absoluto esta zona, pero parece realmente maravilloso. El restaurante en la cueva es impresionante.
Muchas gracias por compartir estos lugares.
Gracias por tus palabras y por leernos!!