Salzburgo, ubicada en la región de Salzburg, es una de las ciudades más bonitas de Austria. Famosa por ser la ciudad natal de Wolfgang Amadeus Mozart y escenario de la mítica película “Sonrisas y lágrimas”, su casco histórico es una auténtica joya barroca y forma parte del listado de Patrimonio de la Humanidad desde 1996. Salzburgo es sinónimo de cultura y los festivales de cine, danza y, sobretodo, música clásica que se celebran en ella cada año tienen fama mundial. Además gracias a su pequeño tamaño es ideal para visitarla en un día.
Su nombre significa “ciudad o castillo de sal” y dicha denominación proviene de la sal (salz en alemán) que se encuentra en las importantes minas de las cercanías y con cuyo comercio la ciudad se desarrolló a lo largo de varios siglos. En su dilatada historia, Salzburgo ha formado parte del Imperio Romano, perteneció a Baviera durante siglos e incluso fue gobernada por los príncipes-arzobispos, dejando todos ellos su impronta en la ciudad.
CÓMO LLEGAR Y VISITAR SALZBURGO EN 1 DÍA
Salzburgo cuenta con un pequeño aeropuerto situado a escasos 20 minutos de la ciudad conectado con varias líneas de autobuses con el centro. Pero lo más habitual es incluir esta ciudad en una visita, ya sea por libre o con algún tour organizado, desde la cercana Múnich, a unos 140 kilómetros, o incluso desde Viena, la capital austriaca a dos horas y media en tren. En nuestro caso lo incluimos en una ruta en coche por Austria que incluyó entre otros puntos Werfen, la preciosa Haslltatt o la mítica carretera de montaña Grossglockner.
Si se pretende visitar una buena parte de los monumentos de la ciudad lo ideal es hacerse con la Salzburgo card, que además de la entrada a las atracciones turísticas más importantes de la ciudad incluye el transporte público de forma gratuita. Se puede comprar por 24, 48 o 72 horas, para una información actualizada o para hacerse con ella os recomendamos consultar este link.QUÉ VER Y HACER EN 1 DÍA EN SALZBURGO
Aunque Salzburgo cuenta con atractivos suficientes para cautivar al viajero varios días, es posible visitarla en una excursión de un día e irnos con la sensación de haber disfrutado de ella de forma completa. A continuación os proponemos algunos de los lugares imprescindibles qué ver y conocer en la ciudad. Además puedes contratar alguno de los tours organizados para seguir los pasos de Mozart, su más ilustre habitante, de la película “Sonrisas y Lágrimas” o visitar sus increíbles minas de sal.
El Palacio de Mirabell
El Palacio de Mirabell es probablemente el primero de los lugares que visites nada más a llegar a Salzburgo ya que se encuentra relativamente cerca de la estación de tren y autobús. De estilo neoclásico su origen data de 1606 aunque fue restaurado en 1818. Lo mejor de su visita es pasear por sus cuidados jardines, decorado con fuentes mitológicas, estatuas y con unas vistas imponentes a la fortaleza de Hohensalburg. Si te resuelta familiar es porque en estos jardines se cantó la famosa DO RE MI de “Sonrisas y Lágrimas”.
El río Salzach y sus preciosas riberas
Continuando hacia el casco histórico de Salzburgo es inevitable cruzar el río Salzach, que separa la ciudad antigua de la moderna, aunque existen varios puentes el más famosos de ellos es el Makartsteg, plagado de candados colocados por las parejas de enamorados que visitan la ciudad y desde donde se tienen unas buenas vistas al castillo y a la ciudad.
El centro histórico de Salzburbo: Aldstadt
Todo el centro histórico de la ciudad llamado Aldstadt es una belleza, con sus impresionantes casas de colores la mayoría convertidas en cafés, restaurantes o tiendas. Pero entre sus calles destaca Getreidegasse, de las fachadas de sus casas cuelgan carteles elaborados en hierro forjado, una tradición que data de la Edad Media y que han heredado hoy en día las marcas más famosas.
Dentro de esta misma calle, en el número 9, encontramos uno de los museos más visitados de toda Austria, la Casa natal de Mozart. Se trata de un museo dedicado especialmente a sus primeros años de vida, ya que este genio de la música vivió aquí hasta los 17. En sus habitaciones podremos ver, además de mobiliario de la época, instrumentos y réplicas de sus partituras. Posteriormente Mozart y su familia se trasladaron a la “Dance Master´s House” convertida también en museo aunque sin tanta fama como el anterior.
Realmente la impronta de Mozart se encuentra en cada rincón de la ciudad y buen ejemplo de ello son los famosísimos bombones rellenos de pistacho y mazapán conocidos como Mozartkugel, que cuentan con la imagen del músico en su envoltorio. Como curiosidad, los verdaderos bombones Mozartkugel son, exclusivamente, los de Salzburgo (aunque ya se venden por toda Austria) y los más famosos son los del Café Konditorei Fürst, donde el pastelero Paul Fürst creo en 1890 la receta de los bombones para conmemorar el centenario de la muerte del compositor.
La receta original de los Mozartkngel: Llevan una bolita de mazapán de pistacho recubierto de nougat (dulce francés a base de clara de huevo, miel y almendra). La bola se ensarta en un palito de madera y se sumerge en un baño de chocolate negro. Cuando se seca, se retira el palo y el agujero también se recubre de chocolate.
Salzburgo cuenta con una importante concentración de iglesias, como la de la Santísima Trinidad, obra del arquitecto barraco Fischer Von Erlach. Pero si se dispone de poco tiempo no hay que perderse el Monasterio Benedictino de San Pedro y en especial su cementerio, el más antiguo de la ciudad y uno de los más bellos del país.
En el interior del Monsaterio encontramos la capilla Margarethen Kapelle y, además, junto a él se pueden visitar unas espectaculares catacumbas escavadas en las montañas y que sirvieron en su momento de refugio de los eremitas.
La imponente catedral de Salzburgo
La imponente catedral de Salzburgo, es simplemente imprescindible. Se trata del edificio religioso más importante dela ciudad, de estilo barroco, su origen data del Sg VIII aunque fue reconstruida en primer lugar en el XVII y posteriormente tras la Segunda Guerra Mundial.
De su interior podemos destacar sus cinco órganos y los bellos frescos. Además se cuenta que en ella fue bautizado el propio Mozart, aunque esto no está del todo confirmado.
Las plazas de Salzburgo
Otro de los grandes atractivos de la ciudad son sus bellas plazas. La Alter Markt, del Sg XIII, es la antigua plaza del mercado y está rodeada de preciosos edificios barrocos hoy convertidos en cafés, y en el centro se levanta la fuente Florianibrunnen. En esta plaza se instala un mercado donde poder comprar productos locales y saborear sus famosos pretzel rellenos, dulces o salados.
La Residenzplatz por su parte recibe el nombre por albergar el hogar de los arzobispos de Salzburgo que dominaron la ciudad entre los Sg XVI y XVII. La fuente barroca que alberga es otro de los escenarios más conocidos de “Sonrisas y Lágrimas”.
Pero fue la Plaza Kapitelplatz la que más nos cautivó gracias a sus vistas imponentes a la fortaleza. Además cuenta con un ajedrez gigante y su símbolo, una enorme bola dorada con la escultura de una persona encima.
En un lateral de plaza encontramos la panadería Stiftsbäckerei que lleva funcionando más de 700 años y donde a día de hoy aún se hace el pan de forma artesanal gracias al molino de agua del exterior.
La fortaleza de Hohensalzburg
Pero una visita a Salzburgo no estaría completa sin subir a la fortaleza de Hohensalzburg, la más grande y mejor conservada de Europa. Se construyó en el Sg XI y puede presumir de no haber sido conquistada nunca. Para acceder a ella se puede hacer caminando por un bonito y empinado sendero o en el funicular que parte de la Plaza Kapitelplatz, para conocer los precios y horarios lo mejor es visitar la web oficial, ya que existen varias opciones de visita.
Una vez en lo alto lo primero que nos llama la atención son las impresionantes vistas sobre la ciudad de Salzburgo, sus tejados y el propio río Salzach.
Pero hay que pasear entre sus muros y visitar con la audioguía disponible en castellano, el almacén de la sal, la sala de torturas, las habitaciones de los príncipes o las diferentes exposiciones.
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Muy completo este artículo. Sin duda Salzburgo es una ciudad con muchas cosas para ver y hacer. Nos ha llamado mucho la atención el Museo casa natal de Mozart. Qué ganas de conocer Austria, nos parece un país con mucho que ofrecer.
Un gran saludo
Muchas gracias!
Un saludo