Polonia es un país que se ha puesto muy de moda entre los viajeros en los últimos años y razones para ello no faltan. Cuenta con una longeva y rica historia que se percibe en cada esquina de sus pueblos y ciudades, una variada y sabrosa gastronomía tradicional así como unas costumbres muy llamativas y arraigadas. Todo esto y mucho más convierten a “Polska” en un destino ideal para cualquier época del año. Su capital Varsovia o “Warszawa”, en polaco, ha sabido reinventarse después de quedar destruida en más de un 90% tras la Segunda Guerra Mundial. Hecho por el cual su casco histórico fue declarado Patrimonio de la Humanidad como “ejemplo destacado de reconstrucción casi total de una secuencia histórica desde finales del S.g..XVIII al S.g..XX “.
Según cuenta la leyenda una sirena llamada Sawa, fue capturada por un comerciante que la mantuvo encerrada hasta que la liberó un pescador polaco llamado Wars. Como agradecimiento la sirena se convirtió en la guardiana de la ciudad, en todas las representaciones la podemos ver armada con un escudo y una espada. El nombre en polaco de Varsovia (“Warszawa) proviene de la combinación de loss nombres de estos protagonistas: Wars-Sawa.
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Varsovia, qué ver y qué hacer
La capital de Polonia nos deparó muchas más sorpresas de las que imaginábamos, aunque dos días pueden ser suficientes para recorrer a pie sus calles y disfrutar de sus atractivos, aquí os proponemos una buena cantidad de sitios que visitar.
Ciudad Vieja o Stare Miasto de Varsovia
La ciudad Vieja o Stare Miasto, debería ser nuestra primera visita, como ya comentamos esta reconstruido prácticamente en su totalidad de una manera muy fidedigna a la que presentaba antes de la Segunda Guerra Mundial. El Castillo Real de Varsovia (Zamek Krolewski), construido en el S.g. XV y reconstruido por completo tras los bombardeos, ha sido la residencia de los monarcas polacos desde que Varsovia se convirtió en capital del país en 1596 y es una de las imagenes mas representativas de Varsovia. Destaca por su característico ladrillo rojo y por la Torre del Reloj, en la que cada día a las 11:15h se realiza un toque de trompeta. El palacio se levanta en la plaza del mismo nombre y en ella encontramos otro elemento importante, la Columna del Rey Seguismundo III Vasa de 20 metros de altura y con una figura del monarca que reino en Polonia durante la época más gloriosa del país.
La Plaza del Mercado (Rynek Starego Miastra) es el centro neurálgico de la ciudad vieja, aquí tuvieron lugar durante siglos las grandes celebraciones, ferias e incluso ejecuciones. Actualmente la plaza se encuentra rodeada de preciosos edificios barrocos con paredes pintadas pero su elemento más característico es el monumento a la Sirenita de Varsovia, guardiana de la ciudad. Durante el verano, en esta plaza, tienen lugar conciertos y exposiciones de artistas callejeros, además hay varias fuentes en las que aliviar las altas temperaturas, mientras que Navidad acoge un precioso mercadillo.
Pero su casco antiguo es más, merece la pena recorrer con tranquilidad su entramado de calles adoquinadas, y acercase por ejemplo a la plazoleta Kanonia en cuyo centro hay una enorme campana de bronce que nunca llego a colocarse en ninguna iglesia y en la que según se dice, si se da tres vueltas a su alrededor, nos proporcionara buena suerte.
La Iglesia de San Martin, construida en 1356 y de estilo barroco o la Basílica Archicatedral del Martirio de San Juan Bautista del S.g. XIV en la que se llevaron a cabo las ceremonias nupciales, coronaciones y sepelios reales durante siglos y que es la más grande la República, son otros de los puntos a visitar. En el S.g. XVI la ciudad estaba rodeada de Murallas, hoy se puede recorrer una pequeña parte conocida como Barbacana.
Ciudad Nueva o Nowe Miasto de Varsovia
Alejándonos ya del centro, uno de los edificios más representativos de Varsovia es el Palacio de la Cultura y la Ciencia, de clara estética comunista, es el edificio más alto de toda Polonia y fue un regalo del mismo Stalin a la ciudad.
Una de las calles más famosas de la ciudad es la Nowi Swiat, llena de tiendas, restaurantes y terrazas donde poder probar la rica gastronomía local, un lugar ideal para descansar después de un día intenso de visitas.
Son muchas las personalidades históricas ligadas a la ciudad, allí podremos ver el Monumento helio centrista de Copérnico, el científico polaco más importante, y el de Marie Curie, la primera persona ganadora de dos premios Nobel en distintas especialidades: Física y Química.
El año 2012, fue un momento importante para Polonia y en especial para su capital, ya que tuvo lugar el campeonato de Europa de Futbol, lo que supuso un lavado de cara de Varsovia y la construcción de su impresionante Estadio Nacional que merece la pena contemplar desde el mirador construido para ello al otro lado del rio.
Conviene también reservar un hueco para pasear por la conocida como Ciudad Nueva (Nowe Miasto), fundada en el S.g. IV y que permaneció como una ciudad a parte de Varsovia durante siglos y en la que destacan varias iglesias de estilo barroco como la Iglesia del Espiritu Santo o la de San Casimiro además del Museo de Marie Curie o la Nueva Plaza del Mercado. Aquí os dejamos la web oficial de la Oficina de Turismo
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