El Estado de mexicano de Chiapas cuenta con una belleza natural inigualable, muestra de ello son las impresionantes Cascadas del Chiflón y los Lagos de Montebello (en la frontera de Guatemala). Ambos forman uno de los mejores tours que podemos realizar desde San Cristóbal de las Casas. Os contamos cómo llegar y qué ver en estas maravillas naturales de Chiapas en México.
Cómo llegar y visitar las Cascadas del Chiflón y los Lagos de Montebello
Existen varias formas para llegar y visitar ambas atracciones naturales desde San Cristóbal de las Casas (el mejor lugar para tener como “base” durante una visita al estado de Chiapas).
- En coche por libre. Sin duda la forma más rápida de llegar es en coche. Como ya hemos comentado en otros Post nosotros realizamos la visita a esta parte del país contratando un coche con conductor a través de la empresa “Herencia Maya”, con la que preparamos las diferentes excursiones que realizamos desde San Cristóbal de las Casas. Sin duda para nosotros es la mejor opción, bien sea por las distancias y por las carreteras (pasan por algunas zonas que pueden resultar algo peligrosas). Pero si os animáis, en el aeropuerto internacional de Tuxtla Gutiérrez se pueden alquilar coches sin problemas.
- Transporte público. Algo más complicado pero también es posible llegar en transporte público. Hay que tomar un bus o un colectivo hasta Comitán Domínguez, trayecto que dura aproximadamente 1 hora y media. Un vez allí, hay que tomar otro bus hacia Socol y pedirme al conductor que se pare en las Cascadas del Chiflón. Para llegar hasta los Lagos también es necesario ir a Comitán y desde allí al pueblo de Trinitaria.
- Tours organizados. En uno de los muchos Tours organizados que salen desde San Cristóbal de las Casas y que lo combinan con la visita a los Lagos de Montebello, una de las mejores formas de conocer estas dos atracciones en un día.
Cascadas del Chiflón, qué ver y cómo hacer el recorrido
Chiapas es, sin duda, naturaleza en estado puro y uno de los lugares imprescindibles que conocer son las Cascadas del Chiflón. En realidad se trata de cinco caídas de agua de diferentes alturas: el Suspiro (25 metros), Ala de Ángel (30 metros), Velo de la Novia (120 metros), Arco Iris (53 metros) y Quinceañera ( 60 metros). Las Cascadas están gestionadas por dos centros ecoturísticos, dos comunidades distintas que permiten hacer la visita desde cualquiera de los márgenes del rio. El precio en ambas casos es de $30. Normalmente unas dos horas son suficientes para hacer el recorrido. En la zona podemos encontrar también cabañas en las que alojarse y zonas de barbacoas donde preparar nuestra comida.
Nosotros optamos por hacer el recorrido por el margen derecho (el más habitual) del rio San Vicente. Llama la atención el increíble color azul turquesa del agua durante todo el recorrido serpenteante del cauce hasta llegar a la primera de las cascadas, la conocida como “el suspiro”, a la que se puede llegar bajando por un pequeño sendero.
Se continua ascendiendo por una senda bien señalizada, algo estrecha y con algunos tramos de escaleras que se puede hacer sin esfuerzo (pero no es accesible para personas con movilidad reducida ni carritos de bebes). A lo largo del camino nos encontramos con pozas donde, dependiendo de la temporada, es posible bañarse (durante nuestra visita había varios letreros que lo prohibían) y frases de ánimo para continuar el camino.
A una distancia de 1,3 kilómetros aproximadamente del inicio de la ruta y tras pasar la bella caída del Ala de Ángel, llegamos a la catarata más espectacular de las cascadas del Chiflón: la impresionante Velo de la Novia, con una enorme caída de agua de 120 metros. Se puede contemplar la cascada desde un mirador algo alejado, pero lo mejor es llegar, a través de un pequeño sendero y de unas escaleras bastante resbaladizas, hasta el mirador principal, donde el ruido ensordecedor y el agua en suspensión lo envuelven todo.
Desde aquí parte un sendero mucho más empinado y resbaladizo hasta las dos últimas cascadas, nosotros no continuamos porque nos dio algo de miedo por nuestra peque Valeria, y decidimos regresar por el mismo camino.
Lagos de Montebello, Chiapas
Aproximadamente a una hora de distancia desde las cascadas del Chiflón encontramos en Parque Nacional de las Lagunas de Montebello. Esta zona, que también cuenta con la protección de Reserva de la Biosfera y sitio Ramsar, está a escasos metros de la frontera con Guatemala, incluso algunos de los lagos, como el llamado Lago Internacional, comparten espacio de los dos países. Estos lagos son famosos por los diferentes tonos de azules que presentan sus aguas, debido a diversos factores como la composición del suelo, la cubierta vegetal que lo rodea y la profundidad del agua. Un lugar mágico, rodeado de naturaleza de enorme belleza que transmite una sensación inigualable de paz y la tranquilidad lejos de las bulliciosas ciudad mexicanas.
El conjunto del Parque Nacional lo forman 59 lagos y lagunas de diferentes tamaños aunque son cinco los lagos principales y, lógicamente, son los que más visitantes reciben: el Lago Montebello, el Lago Internacional, el Lago Pojoj y el Lago Tziscao, el más grande y profundo y, por último, el Cinco Lagos, uno de los más bonitos del Parque. La entrada para toda la zona tiene un precio de $25 pesos.
Aparcamos primero cerca del Lago Pojoj y hasta llegar a su orilla encontramos gran cantidad de puestos en los que comer carne a la brasa recién hecha y demás comida típica mexicana. La mayoría de ellos tienen la misma oferta y precios muy similares, por lo que podéis sentaros en cualquiera.
Después de comernos un rico “pollo empanizado” acompañado de una cerveza Gallo (que nos trajo grandes recuerdos de nuestro viaje a Guatemala) nos dirigimos al lago para hacer una de las actividades que no deben faltar en una visita a los Lagos de Montebello: un paseo en balsa por sus tranquilas aguas. Estas rusticas embarcaciones no son más que unos troncos de madera de pino atados entre sí, los barqueros nos llevaran a recorrer el lago, pero ¡ojo! aquí todos tienen que ayudar a remar. El paseo dura algo más de una hora durante la cual pararemos para hacer una pequeña caminata entre la vegetación hasta llegar a un cenote abierto y también visitaremos la isla conocida como la Isla de las Orquídeas por la gran cantidad de estas plantas que podemos ver, situada en medio del lago, donde se puede tomar un baño o simplemente disfrutar de la grandeza del paisaje. Estos paseos en balsa suelen tener un precio de unos $100 más algo de propina.
Antes de comenzar la vuelta hacia San Cristóbal de las Casas, unas tres horas de viaje, paramos en los miradores de la zona para contemplar alguno de los otros lagos y el manto de vegetación, pinos especialmente, que los rodea. Sin duda es una de las excursiones más fascinantes que se pueden hacer en Chiapas.
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