Tras una larga noche paseando por Londres y un vuelo de escasas dos horas con Easy Jet, por fin llegamos al Aeropuerto de Keflavik sobre las 8 de la mañana. Sin tiempo que perder, cogimos un taxi para llegar a las instalaciones de Camper Island (Vesturbrant, Keflavik) con quien habíamos reservado nuestra caravana. Nos cobraron unos 30€ por un trayecto de menos de 5 kilómetros, está claro que los precios aquí son más elevados. Después de los últimos papeleos y contratar un seguro ampliado para grava y vuelcos, nos presentaron la que sería nuestra casa los siguientes 8 días. Para todos era nuestra primera  experiencia con una autocaravana así que nos estuvieron enseñando su funcionamiento hasta que nos sentimos “preparados” para poner rumbo a nuestra primera parada, el supermercado. Llevábamos embutido y sopas de sobres de España pero queríamos comprar algo mas, según habíamos leído los supermercados más económicos son los BONUS, se reconocen fácil porque tienen un enorme cerdito rosa como eslogan. Lo único que no venden son bebidas alcohólicas, ni siquiera cervezas, para ello hay que buscar un VINBUDIN, una especie de licorería que suelen estar en los centros comerciales. Con la nevera y todos los cajones de la caravana llenos, comenzamos nuestra aventura por Islandia.

Mapa de Supermercados Bonus de Islandia

La idea era terminar el día en la localidad de Vik, de la que nos separan unos 260 km y parar en todos los puntos de interés que hay en el camino. Islandia nos había recibido con el cielo gris  y una temperatura de unos 10º pero por el momento sin lluvia. Atravesamos la península de Reykjanes por la carretera 427, a escasos kilómetros se encuentra uno de los grandes atractivos de Islandia, la Blue Lagoon, posiblemente los baños termales más famosos del país.

Casi cada pueblo de la isla cuenta con baños termales al aire libre con cubetas de agua a distintas temperaturas, es uno de los pasatiempos favoritos de los islandeses, pero sin duda la Blue Lagoon y los baños de Myvtan, son los más famosos. Podéis leer nuestro Post sobre los mejores baños y como disfrutrar de «Islandia en bañador«.

Área geotermal de Krysuvik

La primera parada fue el  área geotermal de Krysuvik, en la carretera 42. Se trata de un campo de lava y musgo, con manantiales de aguas sulfurosas de los que emana un intenso olor a “huevo podrido” donde podremos apreciar lo vivo que esta nuestro planeta.

Área geotermal de Krysuvik, Islandia Área geotermal de Krysuvik, Islandia

De vuelta a la 427, atravesamos uno de los diversos puntos de Islandia en los que es posible ver la separación de las placas tectónicas euroasiática y americana. Hasta llegar a la Ring Road, la carretera de circunvalación que recorre toda la isla paralela al mar y desde donde se puede disfrutar de un paisaje sublime.

Ring Road de Islandia

Cascada de Seljalandsfoss

Ya en la carretera principal lo que destacan son los infinitos campos de lava y musgo salpicados por algún pequeño curso de agua. La siguiente parada es visible desde la misma pista, la cascada de Seljalandsfoss. Si por algo se caracteriza esta caída de agua de más de 60 metros es por poder verla desde su interior, existen un camino que te lleva al corazón de la misma cascada.

Cascada Seljalandsfoss, Islandia Cascada Seljalandsfoss, Islandia Cascada Seljalandsfoss, Islandia

Cascada Skogafoss

A escasos 30 km nos topamos con otra de las cascadas unas famosas de Islandia: Skogafoss, tiene también 60 metros de alto y 20 de ancho y uno de sus atractivos es ver el doble arco iris que se suele formar debido a la gran cantidad de agua que se evapora en la caída. Además de verla desde su base, podemos subir por un camino lateral, unos 10 minutos de ascensión, y poder apreciar su belleza desde allí.

Cascada Skogafoss, Islandia

Dyrholaey y la Playa negra de Vik

Continuamos por la Ring Road atravesando el campo de lava formado por el Eyjafjallajokull, este volcán de nombre impronunciable tuvo su última erupción en el 2010 y durante más de un mes mantuvo en jaque al espacio aéreo de media Europa. Unos 12 km antes de llegar a Vik encontramos a mano derecha el desvío hasta Dyrholaey y en menos de 4 kilómetros llegamos a este cabo desde el que se tienen unas vistas increíbles a los acantilados que rodean la costa del sur de Islandia, asi como de la playa de Vik y de las formaciones rocosas conocidas como Trolls, que según cuenta la leyenda se quedaron petrificados al darles la luz del sol mientras arrastraban un barco.

Playa de Vik y los Trolls

En los meses de primavera y verano esta zona está repleta de frailecillos, las aves más típicas de Islandia. De hecho esta carretera se corta entre el 1 de mayo y el 25 de junio para no molestarles durante la época de cría. Existen un gran número de cuevas y agujeros en los acantilados, algunos de ellos visitables, aunque hay que tener cuidado con el oleaje. Pasaban las cinco de la tarde y comenzaba a anochecer por lo que continuamos hacia Vik, no sin antes parar en su playa de arena negra para ver más de cerca las típicas formaciones de basalto que la rodean.

Playa de Vik, Islandia Playa de Vik, Islandia Playa de Vik, Islandia

El pueblo de Vik i Myrdal, su verdadero nombre, lo forman varias calles dispersas con una buena cantidad de alojamientos, restaurantes, una gasolinera e incluso un camping abierto hasta septiembre.  Decidimos tomar algo en el Sudur Vik Restaurant (Sudurvegur 1), situado en una colina con vistas panorámicas de la localidad y que presume de ser una de las casas más  antiguas del pueblo, construida en 1902  y de tener las mejores pizzas de Islandia.

Ruta por Islandia, Etapa 2



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