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Hoy nos acercamos a la región del Alentejo en Portugal, haciendo frontera con España, para visitar la bella ciudad de Évora (después de Lisboa la población portuguesa con más monumentos) y el desconocido e intrigante Cromlech o Cromeleque dos Almendres, unas impresionantes construcciones megalíticas situadas a escasos kilómetros.
Évora, qué ver en un día
Évora es una de las ciudades más bellas e interesantes de Portugal, prueba de ello es que su centro histórico ha sido declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1986 y visitarla en un día, es uno de los imprescindibles si estamos en ruta por el país.
Durante la época romana fue elevada a la categoría de municipium bajo el nombre de Ebora Liberalitas Julia, y posteriormente los pueblos visigodos, árabes y cristianos pasaron por ella dejando su impronta hasta convertirla en la segunda ciudad más importante del Reino de Portugal durante el Sg. XVI d.C.Su casco antiguo, de calles empedradas y casas bajas, está salpicado de iglesias, conventos, plazas y ruinas romanas. Toda visita a la ciudad debe comenzar en la Plaza de Giraldo, centro neurálgico de Évora, con sus característicos soportales y repleta de tiendas, bares y restaurantes, además es aquí donde encontraremos la Oficina de Turismo. Su nombre es un homenaje a Geraldo de Geraldes, apodado el “Sin Pavor”, que conquisto la ciudad a los moros en 1167. En ella destaca también su fuente de mármol de estilo barroco y la Igreja de Santo Antão que domina toda la plaza, así como varios edificios y palacios del característico estilo gótico manuelino, como el de Don Manuel.
De la época romana se conservan restos de su antigua muralla y de las termas pero sin duda lo más destacado es el antiguo Templo de Diana, situado en la Plaza Conde Vila Flor. Fue levantado durante el Sg. I y hoy en día se conservan de manera magnifica 14 de sus columnas, no obstante se trata del edificio mejor conservado de Portugal de esta época.
En épocas posteriores pasó a formar parte del Castillo y se convirtió en el patíbulo durante los juicios de la Inquisición en la Edad Media.
También destaca el Acueducto de Évora de nueve kilómetros de longitud y construido a finales del Sg. VI con el fin de proveer de agua fresca y pura a la ciudad.
Otra de las visitas imprescindibles de la ciudad es la conocida como Capela dos Ossos (Capilla de los Huesos), ubicada dentro del Convento de San Francisco. Esta pequeña capilla, construida en el Sg. XVI es cuanto menos un lugar “sorprendente” ya que sus paredes están recubiertas de unos 5000 huesos de cadáveres humanos que eran exhumados del cementerio de la ciudad para permitir nuevos enterramientos.
La entrada principal de la Capilla da la bienvenida a los visitantes con una inquietante inscripción en portugués, cuya traducción es: “Nosotros, los huesos que aquí estamos, por los vuestros esperamos”.
Cromlech o Cromeleque dos Almendres, el monumento megalítico más importante de Portugal
Aunque a lo largo del Alentejo podemos encontrar varias formaciones neolíticas, es el Cromeleque dos Almedres el más famoso de todos, no obstante se trata de uno de los monumentos megalíticos más importantes, no solo de la Península Ibérica, sino de toda Europa tanto por sus dimensiones como por su estado de conservación.
Fueron construidos durante el Neolítico, entre el sexto y tercer milenio antes de Cristo aunque no fueron descubiertos hasta el año 1964 por Henrique Leonor Pina. Se cree que la zona fue utilizada como emplazamiento religioso y todas las formaciones están alineadas con el mayor de los menhires. Estas enormes construcciones de piedra, algunas de hasta 3 metros de alto, fueron levantadas en la ladera de una colina y los monolitos colocados sobre cavidades previamente preparadas. Algunos cuentan con diseños y diagramas cuyo significado sigue siendo una incógnita a día de hoy. Se encuentran formado dos ejes, el eje oeste, el más antiguo y que se disponen formando tres círculos concéntricos con 24 monolitos; y el eje este, en forma elíptica y ocupado por 95 menhires.
El Cromlech dos Almendres se encuentra a escasos 17 kilómetros al oeste de la ciudad de Évora, para llegar, hay que tomar la salida a la N-114, unos 9 kilómetros hasta tomar la CM 1075 que nos llevara directamente al emplazamiento, donde podremos pasear tranquilamente y a nuestro ritmo puesto que no tiene horario y la entrada es gratuita.
