Florencia, capital de la región de Toscana, es una de las ciudades más bellas, no solo de Italia sino de todo el mundo. Sus calles rezuman historia y arte, sobretodo arte, en cada esquina. Mientras caminamos nos encontraremos con impresionantes iglesias, edificios renacentistas, esculturas, museos, galerías de arte, arte callejero…. no en vano fue donde el escritor francés Stendhal experimentó su famoso síndrome, el llamado “Sindrome de Stendhal”, que se caracteriza por mareos, taquicardias, nauseas… todo producido por un empacho de arte, una saturación emocional por estar expuesto a mucha belleza en muy poco tiempo.
Visitar Florencia, al menos una vez en la vida, es una obligación y, aunque sus atractivos son tantos que es difícil abarcarlos en una única visita (ni en 10), hemos hecho un listado de aquellos que consideramos imprescindibles y que no deben faltar en nuestro recorrido por la ciudad, ya sea la primera vez que vamos o la séptima. Animaros y recorrer con nosotros lo mejor de Florencia, un autentico museo al aire libre.
Los 10 imprescindibles qué ver en Florencia
Duomo di Santa Maria dei Fiori
Situada en la Piazza del Duomo, la Catedral de Santa María del Fiori es uno de los iconos de Florencia y de Italia. Su construcción comenzó a finales del Sg. XIII y se prolongo durante 170 años. En ella destaca su fachada exterior con bandas de diferentes colores que se corresponden con los mármoles de Carrara, Prato y Siena, aunque el elemento más significativo es su impresionante cúpula de ladrillo diseñada por Brunelleschi, caracterizada por sus líneas curvas y estilo innovador, sin duda es el espíritu guardián de las calles y callejuelas de la ciudad del Arno.
Todos los días, sin excepción, miles de turistas guardan largas filas para poder entrar a la Catedral (que es gratuito) o subir a la cúpula, aquí os dejamos un enlace para hacer un Tour por la Cúpula y evitar algunas esperas.
Battistero di San Giovanni
En frente de la fachada principal del Duomo se levanta otro de los elementos más bellos y el más antiguo de la Piazza: el conocido como Battistero di San Giovanni, el lugar donde se bautizada a los cristianos.
Su exterior está revestido en mármol de varios tipos y colores, como el Duomo, y en el destacada la llamada Puerta del Paraíso, con relieves en bronce de pasajes del Antiguo Testamento y que el escultor Lorenzo Ghiberti tardo 26 años en crear, aunque los paneles que se pueden ver son una réplica ya que cuando las originales empezaron a tener signos de deterioro y tras una restauración en el año 2012 fueron trasladados al museo dell’Opera del Duomo.
Piazza della Signora
Todo aquel que visite Florencia pasará, al menos una vez, por la Piazza della Signora. Se trata de uno de los lugares más animados de la ciudad, repleto de turistas, terrazas, músicos callejeros… y, sobretodo, obras de arte.
Aquí podemos encontrar además del Palazzo Vecchio, la Fuente de Neptuno, la réplica del David de Miguel Ángel y la Logia dei Lanzi, un pórtico de estilo gótico que se construyó para albergar asambleas y ceremonias y terminó convirtiéndose museo al aire libre, con esculturas tan icónicas como el Perseo con la cabeza de Medusa.
Palazzo Vecchio
Situado en la Plaza della Signora, el Palazzo Vecchio es uno de los edificios más representativos de Florencia, ha albergado desde su origen el “poder civil” de la capital de la Toscana, hoy en día es también el Ayuntamiento de la ciudad. Fue construido entre los años 1299 y 1314 y el elemento que más destaca es su torre de 94 metros de alto. El interior recoge un gran número de obras de arte y salas ricamente decoradas como la “Sala del Cinquencento”.
Piazzale Michelangelo, Monte alle Croci
Si estamos buscando las mejores vistas de la ciudad debemos acercarnos, sin duda, al Monte alle Croci y, en concreto, a la Piazzale Michelangelo. Desde este impresionante mirador podremos contemplar el rio Arno, el Ponte Vecchio, la Cúpula de Brunellischi o el Palazzo Vecchio entre otros puntos de la ciudad.
Galeria Uffizzi
Pocos museos del mundo pueden presumir de contar con obras de maestros como Leonardo Da Vinci, Rafael, Miguel Angel, Tiziano, Caravaggio, Botticelli… entre otros, y es que la Galereia Uffizzi es una de las pinacotecas más importantes de todo el planeta. El palacio en el que se encuentra fue levantado en 1560 por orden de Cosme I Medici, perteneciente a una de las familias de mecenas más importantes de la época y sirvió para guardar parte de sus obras de arte. No fue hasta 1765 cuando se abrió oficialmente al público como museo.
Ponte Vecchio
El Ponte Vecchio es uno de los símbolos más reconocidos de Florencia y uno de los puentes más famosos del mundo. Situado sobre el río Arno, en el destacan sus casas de colores y las tiendas, hoy en día dedicadas a la orfebrería y la joyería, que parecen estar “colgadas” sobre el agua.
Su origen se remonta al año 1345, convirtiéndolo en el puente de piedra más antiguo de Europa, además fue el único de la ciudad que no fue destruido durante la Segunda Guerra Mundial. Un consejo, si podéis acercaros al puente durante la noche, las tiendas estarán cerradas, pero podréis caminar sin agobios y disfrutar de su mágia.
Fontana del Porcellino
El mal llamado “porcellino”, puesto que no es un cerdo sino un jabalí, es una de las esculturas que debemos visitar en Florencia si queremos llevarnos como souvenir un puñado de “suerte”. Se cuenta que todo aquel que roce el hocico de bronce de este jabalí se garantizara la vuelta a la ciudad, pero si, además, al meter una moneda en la boca del jabalí y dejarla caer esta lo hace dentro de las ranuras que hay en la pila que esta a sus pies, la diosa fortuna le sonreirá. Para probar suerte basta con acercarse a la Plaza del Mercado Nuevo, donde además se instala un bonito mercado cada día.
Galleria dell´Accademia
La Galleria dell´Accademia cuenta con una amplia colección de esculturas, pinturas e instrumentos musicales, pero sin duda lo que le ha convertido en uno de los lugares más visitados de Florencia es la posibilidad de ver el, verdadero, David de Miguel Ángel. Es difícil no quedarse boquiabierto ante la perfección de esta enorme escultura de mármol blanco de 5.17 metros de altura que muestra a David antes de enfrentarse al gigante Goliat.
Callejear y pasear por Florencia
Florencia es una ciudad para pasear, para andar por sus plazas y calles en las que encontraremos bellos palacios, pequeños museos desconocidos, decenas de iglesias… y vida… artistas callejeros, mercados al aire libre, pizzerías y “ristorantes” alejados de los lugares más concurridos… Florencia es de quien la pasea, pertenece a todos y a nadie, Florencia enamora por los lugares que aún no conocemos.
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