Encaramado sobre la ladera del Monte Parnaso, rodeado de colinas y profundos cañones, encontramos la antigua ciudad de Delfos y su famoso Oráculo, uno de los lugares de la mitología más famoso de Grecia y que fue durante mucho tiempo el “centro del mundo”. Posiblemente los restos arqueológicos, con el permiso del Partenón, que más nos impresionaron, tanto por las ruinas en sí como por su entorno.
Cuenta la mitología que Atenea y Apolo tuvieron una fuerte discusión pues no se ponían de acuerdo sobre donde se encontraba el centro del mundo. Para terminar con ello Zeus decidió lanzar dos águilas en direcciones opuestas y el lugar donde se encontraron fue precisamente las laderas del Monte Parnaso. Por lo que fue aquí donde se colocó el Onfalo o Omphalos, la roca que representaba el ombligo del mundo.
Hasta la ciudad de Delfos o Delphi, acudían peregrinos de todo el mundo conocido para visitar su famoso Templo de Apolo, en el interior del cual se encontraba el Oráculo, activo durante más de 1000 años, y pedirle consejo a los Dioses que hablaban por boca de la sacerdotisa Pitia. Tal era su fama que los gobernantes de la Antigua Grecia enviaban embajadores hasta aquí antes de tomar una importante decisión y contar así con el beneplácito de los Dioses, pues la mayor parte de las colonias griegas se formaron bajo la influencia del Oráculo.
La sacerdotisa, llamada Pitia (término que ha evolucionado hasta nuestros días como Pitonisa) era elegida entre las mujeres vírgenes de Delfos y, una vez purificada e iniciada, tenía que vivir en el Santuario. Durante las ceremonias, realizada siempre en la intimidad pues el acceso la interior estaba prohibido, la sacerdotisa llegaba a un estado de trance, a través del consumo de drogas, momento en el cual era el Sacerdote quien interpretaba sus gestos y palabras como el “deseo irrefutable de los Dioses”.Cómo llegar a las ruinas de Delfos en Grecia
Visitar la Grecia continental es muy sencillo ya que existen muchas opciones de transportes dependiendo del tipo de viaje que estemos realizando. Para llegar a Delfos las mejores opciones son estas:
En coche
Si la idea es recorrer varios puntos del Peloponeso, os aconsejamos hacerlo alquilando un coche, pues nos permitirá movernos con total libertad y ajustar nuestras visitas. Nosotros alquilamos un vehículo en el aeropuerto de Atenas y con el llegamos a Delfos, Meteora, cruzamos a la isla Zante en barco y visitamos las ruinas de Micenas y Epidauro entre otras.
En autobús
También es posible ir de Atenas a Delfos en bus, existen varias salidas al día que parte de la estación de la Terminal B de la Estación de Autobuses (260 Liossion Street) y tardan unas 3 horas.
Visitar Delfos en tour organizado
Otra opción muy popular es la de contratar un tour con alguna de las muchas empresas que los ofrecen. Estas visitas tienen salidas de un día a Delfos ida y vuelta desde Atenas, o combinándolo con Meteora, una visita imprescindible de la Grecia continental, en un tour de dos días. Os dejamos una opción en este enlace.
Cómo visitar la antigua ciudad de Delfos
La visita a la antigua ciudad de Delfos, Patrimonio Mundial por la Unesco desde 1987, se puede dividir en tres partes: la Zona Arqueológica, el Museo, y los templos de Atenea, las fuentes y el gimnasio. Los dos primeros se encuentran en el mismo recinto, mientras que los últimos están situados a unos 500 metros ladera abajo, por lo que es importante no pasarlos por alto.
El precio para visitar la Zona Arqueológica y el Museo es de 12€ y está abierto todos los días, salvo algún festivo, en horario de 8:00 — 20:00 de abril a octubre y de 9:00 — 16:00 en los meses de invierno. Para visitar el Templo de Atenea Pronai y la Fuente de Castalia, no hay que pagar entrada, el acceso es gratuito.Qué ver en Delfos y sus tres partes
Zona Arqueológica; El oráculo y el Templo de Apolo, los tesoros, el teatro y el estadio
Nada más pasar las taquillas, un camino de piedra en zigzag que va subiendo por la ladera del monte, nos llevara a los puntos más destacados. Lo primero que visitaremos es el Ágora Romana, centro neurálgico de la vida y el comercio en las ciudades de la Antigüedad a la que se entraba por la puerta de Milciades, en la actualidad se conservan algunas columnas jónicas que formaban parte del pórtico, también la llamada Exodra de los Epigenos.
En el Ágora daba comienzo la Vía Sacra, utilizada por los peregrinos como vía principal para llegar al Templo de Apolo. El camino estaba flanqueado por estatuas y pequeños templos, hoy en ruinas, llamados “tesoros” que eran donaciones u ofrendas del pueblo o particulares para agradecer a los Dioses algún hecho. El mejor conservado es el llamado Tesoro de los Atenienses, cuyo original fue construido en el año 479 a.C, y restaurado en el siglo XX, y que servía para guardar los tesoros conseguidos durante los Guerras Persas. Cerca encontramos también un réplica del llamado Trípode de Patea, una columna de bronce cuyo original se encuentra en la plaza de Sultan Ahmed de Estambul.
El punto más importante y sagrado de la visita a Delfos es el Templo de Apolo, dentro del cual se encontraba el Oráculo. El original fue construido en el año 510 a.C., gracias al dinero recaudado por varias polis griegas, posteriormente, en el 373 a.C, fue destruido por un terremoto y las ciudades griegas recolectaron dinero para reconstruirlo nuevamente. Se trataba de un templo periférico dórico con un vestíbulo y en la cella estaba la estatua el Dio Apolo y el omphalos. En la Roca Sibila, según cuenta la leyenda, es donde se pronunció el primer Oráculo.
Si seguimos ascendiendo por la ladera nos encontramos con el Teatro, construido en el siglo IV a.C., su estado de conservación es bastante bueno y contaba con 28 filas de cávea donde podían sentarse hasta 5000 espectadores. Lo mejor son las impresionantes vistas que desde allí se tiene de todo el entorno.
Pero hay que seguir subiendo hasta la parte más alta de la colina hasta llegar al Estadio, uno de los mejores conservados del mundo. Data del siglo V a.C y fue ampliado en el siglo II d.C para llegar a tener una capacidad de hasta 7000 espectadores, tenía unas dimensiones de 178 metros de largo y 25 de ancho, y en él tenía lugar las carreras de los Juegos Piticos.
Museo de Delfos
El Museo de Delfos es uno de los mejores de toda Grecia, en el exponen parte de los objetos hallados en el yacimiento de Delfos. Cuenta con 14 salas y es una visita obligada para los amantes del arte y la mitología griega. Entre las mejores piezas está el Auriga, una estatua de bronce que celebra una victoria en los Juegos Pitios. Destacan objetos como calderos y trípodes de broce, azulejos con escenas mitológicas y numerosas estatuas y, la llamada Esfinge de Naxios, que representa a una escultura con cabeza de mujer, cuerpo de león y alas de águila.
Templos de Atenea, las fuentes y el gimnasio. Otras ruinas de Delfos
Al margen de las anteriores, en Delfos se pueden visitar otras importantes ruinas. Entre ellas destacan las ruinas del Santuario de Atenea Pronai y junto a ellas el llamado Templo de Tholos, del año 380 a.C una estructura circular formada por 20 columnas dóricas de las que tres permanecen en pie hoy en día.
Como ya hemos comentado hay que estar atentos para no perdérselo, pues que se hayan a 500 metros del recinto principal, se puede llegar tanto en coche, aparcando en el margen de la carretera, para después hacer un pequeño recorrido ladera abajo a pie o directamente andando.
También merece la pena ver la Fuente de Castalia, donde se purificaban las mujeres que después vivirían en el Templo de Apolo, y el Gimnasio.
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