Continuamos nuestra ruta por Islandia después de la accidentada noche anterior y teniendo en cuenta que estábamos cerca de donde habiamos alquilado las motos de nieve para cruzar parte del glaciar Myrdalsjokull, nos permitimos el lujo de dormir algo mas. Nos despedimos de Vic y de sus playas de arena negra, dirección a Skogar, puerta de entrada del glaciar Myrdalsjokull, segunda masa glaciar más grande de Islandia.
En motos de nieve por Myrdalsjokull, continua la Ruta por Islandia
Habíamos alquilado unas motos de nieve para recorrer parte del glaciar, elegimos la empresa Arcanum Glaciar Tours. Para llegar hay que coger el desvío de la Ring Road hacia la carretera 222 durante 1,2 km. El precio de la actividad, montando dos personas por cada moto, es de 24.990 ISK, un poco caro, pero la experiencia bien merece la pena. ¿Cuántas veces puedes montar en moto por un glaciar de nieve virgen?
Otra manera de contratar esta ruta en moto de nieve si estamos alojados en Reikiavik es con una excursión guiada, que además incluye la visita a las cascadas Skógafoss y Seljalandsfoss. Podéis encontrar la información en este enlace.
Puntuales, a las 10, estábamos en la oficina de Arcanum. Nos facilitaron los monos y los cascos para poder hacer al actividad, recordar que es recomendable que llevéis vuestros guantes y gafas de Sol.
Una vez preparados nos montamos en un enorme 4×4 y pusimos rumbo hacia el glaciar. Solamente por los paisajes que nos acompañan durante los 20 minutos que dura el trayecto ya bien merece la pena la excursión, pero lo mejor estaba por llegar. Paramos en el punto donde estaban aparcadas las motos. Elegimos las nuestras por parejas, quitamos la capa de nieve que las cubrían y nos dieron unas instrucciones básicas para poder utilizarlas, el guía iría primero y nosotros en fila detrás de él. La sensación al principio era de nervios pero una vez que nos soltamos en la conducción pudimos disfrutar del increíble paraje de nieve virgen, incluso comprobamos todo lo que corren estas motos.
Los paisajes son realmente espectaculares, nunca había visto tal cantidad de nieve, totalmente virgen, la bruma del cielo no hacía sino aumentar la sensación de que nos dirigíamos al fin del mundo.
Tras recorrer parte de la travesía, realizamos una parada para hacernos fotos y cambiar de conductor. Antes de volver nos acercamos a un acantilado desde donde se podía ver todo el valle nevado.
Comenzamos la vuelta, la verdad es que se nos hizo muy corto, dejándonos con ganas de más. Regresamos a la caseta, tomamos un chocolate caliente y volvimos a la caravana, para poner rumbo a la siguiente parada.
Nuestra intención era visitar una de las estampas emblemáticas del sur de Islandia, el avión abandonado. Se trata de un avión militar norteamericano que hace 40 años cayó en la arena volcánica de Solheimasandur. La salida para visitarlo está entre la 222 y la 221 (están son la coordenadas GPS 63.459523, -19.364618) en un camino de tierra de unos 7 km, nos dispusimos a pasar pero todos los vehículos que nos encontrábamos nos decían que no lo conseguiríamos con la caravana, y teniendo en cuenta nuestras últimas experiencias con ella decidimos, con pena, volver. De vuelta a la Ring Road y como a 10km nos encontramos de nuevo con la cascada Skogafoss.Continuamos atravesando el mar de lava que es esta zona, camino a una de las regiones más visitadas de Islandia, el Circulo Dorado. Nosotros la visitaríamos en dos días, una parte en lo que nos quedaba de tarde y otra zona al día siguiente, aunque es totalmente factible hacerlo todo en un solo día desde Reykiavik.
Por el Circulo Dorado; Geyser y la cascada de Gullfoss
Desde la Ring Road, tomamos la carretera hasta la que sería nuestra primera parada: el área geotermal de Geyser, uno de los fenómenos naturales más increíbles que nos ofrece la naturaleza. En esta zona se pueden ver más de 50 Geyseres, como curiosidad decir que esta es una de las pocas palabras islandesas que es conocida a nivel mundial.
Desde Reikiavic parten visitadas guiadas en Español que recorren el Circulo Dorado a precios muy ajustados, una buena forma de conocer esta zona si no disponemos de tiempo o vehículo. Todo la información en este enlace.
Aunque sin duda el rey de la visita es el Stokkur, que en espacios de 7 minutos aproximadamente, expulsa una columna de agua caliente a unos 20 metros de altura. Durante casi una hora estuvimos buscando el ángulo perfecto para nuestra foto.
Pero el Geyser original y el que da nombre a todos los del mundo esta a escasos metros, dormido, por la insensatez humana que lo tapono al lanzar cosas a su interior, su columna de agua podía alcanzar los 80 metros de altura. En esta parte de Islandia es donde realmente vemos muchos turistas, el área cuenta con una tienda de souvenirs y un café restaurante. Después de pasear por la zona, continuamos camino, unos 10 km, hasta otra de las cascadas imprescindibles del país: Gulfoss y que también forma parte de las atracciones del círculo dorado.
Dejamos la autocaravana en el parking habilitado para visitantes y andamos hasta toparnos con la increíble caída de agua de 32 metros, atravesando una estrecha pared vertical que no hace sino engrandecerla. Además de existir varios miradores, nos podemos acercar por un camino marcado hasta la base de la cascada (chubasquero imprescindible).
Baño en Selfoss
Anochecía y queríamos aprovechar para relajarnos en alguna piscina, llegamos a la localidad de Selfoss, directamente a su piscina con baños tanto cubiertos, como dos exteriores a 28 y 30 grados y varias pozas de altas temperaturas. Estos baños son los más completos que habíamos visitado, contando incluso de toboganes y sauna.
Realmente Islandia se puede vivir en bañador.