La villa medieval de Olite cuenta con uno de los conjuntos monumentales más bellos y visitados de la provincia de Navarra, destaca el magnífico Palacio de los Reyes de Navarra que parece sacado de un cuento de hadas, pero Olite, la antigua capital del reino navarro, ofrece mucho más al visitante, callejuelas y rincones con encanto así como una rica gastronomía y la posibilidad de conocer otras maravillas cercanas como las Bardenas Reales o la localidad de Ujue. En este Post os contamos qué ver en Olite en 1 día para no dejarse nada en la visita.

Olite, qué ver en uno de los pueblos más bonitos de Navarra

Cómo llegar a Olite

La villa de Olite está situada en pleno corazón de Navarra. Hay varias formas de llegar:

  • Coche, sin duda la mejor forma de llegar a Olite, ya que nos dará total libertad para visitar otros puntos de la provincia Navarra. Desde Pamplona, hay 43km hasta Olite que se recorren en unos 40 minutos por la AP-15. Desde Zaragoza, la capital aragonesa, hay 137 km, algo más de hora y media siguiendo la AP-68 y la N-121. A la llegada a Olite podemos dejar el coche en el parking gratuito que hay fuera de las murallas.
  • Tren, Olite también cuenta con estación de tren, situada a unos 4 kilómetros del centro de la villa, con conexiones de bus con varias salidas desde otros puntos de la comunidad, especialmente la capital, Pamplona.
  • Tours organizados para descubrir Olite y combinarlo con otros lugares como en Ujue u Oliva.

Qué ver y hacer en Olite

Olite cuenta con suficientes atractivos para pasar un gran día y aunque su Palacio es el principal motivo para la visita, no podemos dejar de pasear por sus estrechas calles que nos harán transportarnos a la Edad Media mientras visitamos iglesias, palacios, museos…. acompáñanos a descubrir qué hacer y ver en la villa de Olite (os dejamos en este ENLACE un plano y mapa de Olite).

Castillo de Olite o Palacio Real de los Reyes de Navarra

Sin duda el Castillo de Olite uno de los más bellos de España, declarado Bien de Interés Nacional y Monumento Nacional desde 1925, no en vano es el monumento más visitado de toda Navarra. Fue levantado entre los Sg. XIII y XIV por el rey Carlos III, el Noble, como ampliación al antes Catillo Viejo y se convirtió en uno de los más lujosos de la época, sirviendo de residencia a varios reyes Navarra. Construido en estilo gótico civil francés tiene también algunos elementos mudéjares, y en origen contaba hasta con jardines colgantes, varios huertos e incluso un zoo. Pero durante la Guerra de Independencia quedo prácticamente destruido y no fue hasta el Sg.. XX que comenzó su reconstrucción.

La visita tiene un precio de 3,5€ y también es posible contratar una visita guiada. Os recomendamos visitar la página oficial del Castillo de Olite para tener actualizada toda la información de horarios, precios y descuentos.

Tras pasar la taquilla, se accede al interior por el patio de los Naranjos, donde comienza el recorrido a través de las diferentes salas del Palacio, entre las que destaca los aposentos del Rey y la Reina, con sus numerosas chimeneas, la Capilla de San Jorge o los patios internos como el de las Pajareras, donde vivían las aves del Castillo o el Patio de la Morera, en el que hay morera blanca que se dice planto el propio Carlos III y que es considerada Bien Natural.

Pero la parte más especial de la visita es subir, por sus escaleras de caracol, a lo alto de las torres y maravillarse con las vistas. Destacan la Torre de los cuatro vientos, la Torre del aljibe, la Torre de la Atalaya o del Vigía de forma cuadrada, Torre de las tres Coronas y la Torre del Homenaje, que con sus 40 metros es la más alta de todas.

Palacio Real de los Reyes de Navarra, Olite, Navarra Palacio Real de los Reyes de Navarra, Olite, Navarra Palacio Real de los Reyes de Navarra, Olite, Navarra

Desataca también el conocido como Pozo de Hielo una curiosa estructura de piedra en forma de huevo que servía como una nevera medieval, pues en su interior de guardaban los alimentos junto a nieve y paja que los mantenían frescos y bien conservados.

Iglesia de Santa María la Real

Situada en la Plaza de los Teobaldos, junto al Palacio Real es considerada una de las mejores construcciones góticas de Navarra. Destaca su pórtico ricamente decorado con detalles floradas y las figuras de los reyes Juana I de Navarra y Felipe el Hermoso. Fue construida en el 1300 y en su interior podemos ver un bello retablo renacentista. Uno de los elementos que más llama la atención es su claustro, situado en la misma plaza, frente a la entrada principal, y que cuenta con esculturas de los 12 apóstoles.

El Palacio Viejo de Olite

Pegada a la Iglesia de Santa María, se levanta el llamado Palacio Viejo, convertido en Parador Nacional desde 1966 y que únicamente pueden visitar aquellos que se hospeden en Parador. Esta fortaleza fue construida de manera anterior al Palacio Real y sirvió también como residencia a varios reyes navarros. Se trata de un edificio de forma rectangular y cuatro torres, parte de las cuales fueron destruidas durante la Guerra de la Independencia y reconstruidas con posterioridad.

Palacio viejo de Olite

Convento de San Francisco

Algo más alejado del centro de Olite se levanta el Convento de San Francisco, que se cree fundó el propio San Francisco de Asís durante su peregrinación a Santiago de Compostela. En su origen se trató de un edificio modesto, pero a partir del Sg. XIII  gracias a las aportaciones de los diferentes reyes navarros, devotos de la orden, se fue ampliando.

Convento de San Francisco, FUENTE: MESÓN EL SOL DE OLITE Convento de San Francisco, FUENTE: MESÓN EL SOL DE OLITE

Plaza de Carlos III, el Noble

También conocida como Plaza del Ayuntamiento, es el centro neurálgico de la villa de Olite y lugar donde desembocan la mayoría de sus callejuelas. De forma rectangular, tiene una de las mejores vistas del castillo, situado en uno de los extremos y cuenta con la sede del actual Ayuntamiento, en un edificio levantado en el Sg. XX que sigue el estilo de las casas nobles que rodean la plaza. Se trata de un buen lugar para descansar y tomar algo en alguna de sus múltiples terrazas y bares.

Plaza de Carlos III, el Noble. Qué ver en Olite Plaza de Carlos III, el Noble. Qué ver en Olite

En uno de sus laterales encontramos la Torre de Chapitel, lugar histórico que ha servido como punto de venta de productos de la zona y de reunión del Consejo de Olite. Como curiosidad, en el Sg. XIV se construyó en la parte superior de la Torre el primer reloj de campana de la península.

Torre Chapitel, Plaza de Carlos III, el Noble

Uno de los elementos más destacados de la Plaza son las Galerías medievales a las que se accede por unas escaleras situadas en el centro. Se trata de unos antiguos puentes que en sus orígenes permitían sortear el foso del castillo. Después pasaron a ser una bodega donde se mantenían los alimentos y en la actualidad se ha reconvertido en un museo donde se muestran exposiciones temporales.

Iglesia de San Pedro de Olite

Situada en la Plaza del Fosal y levantada en el Sg. XII, tiene el privilegio de ser la Iglesia más antigua de Olite, cuenta con una mezcla de estilos románico, gótico y barroco. De su exterior destaca la Torre, añadida en el Sg. XIV, de estilo gótico y 50 metros altura, lo que la hace visible desde casi cualquier parte del pueblo. En el interior, por su parte, destaca el claustro y una talla de apóstol Santiago. La entrada para visitarla tiene un precio de 3.5€

Iglesia de San Pedro de Olite Iglesia de San Pedro de Olite

… y más cosas qué ver

Museo la viña y el vino de Navarra

Olite es conocida como la capital del vino de Navarra. En sus campos crecen numerosas extensiones de viñas, por ello no es de extrañar que cuente con un Museo del Vino. Situado en el antiguo Palacio Santo Ángel, en la misma Plaza de los Teobaldos, encontraremos cuatro plantas dedicadas a los procesos de elaboración de vino y a los caldos más reconocidos de la zona. Los amantes del buen vino, pueden conocerlo de lunes a sábado de 10h a 14h y de 16h a 19h y los domingos solo en horario de mañana.

Las murallas de Olite

Las murallas originales se levantaron en el Sg. I, tenían carácter  defensivo, sirviendo además para limitar el casco urbano. En la actualidad aún se conservan unos 600 metros de muralla y 12 torres.



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