Si hay una isla griega famosa esa es, sin duda, Santorini, perteneciente al Archipiélago de las Cicladas. Viajeros de todo el mundo se acercan hasta aquí para pasear por sus pueblos de casas encaladas, ver las cúpulas de color azul colgadas sobre el mar Egeo, disfrutar de sus playas y calas escondidas y, por supuesto, contemplar los atardeceres, considerados unos de los más bellos no solo de Grecia sino del mundo.
COVID-19: Pasamos 3 días en Santorini y aunque por lo general la isla está plagada de turistas, tuvimos la suerte de poder disfrutar de ella sin aglomeraciones y en ocasiones, prácticamente solos, “ventajas” de viajar en tiempos de pandemia. Actualmente Grecia ha vuelto a la normalidad y las islas han recuperando sus ritmos anteriores.
Santorini o Thera, como era conocida en la antigüedad, está sometida a continuos terremotos y erupciones volcánicas. Pero una fecha marcó el devenir de la isla, año 1627 a.C., cuando una potente erupción destruyo por completo el primer asentamiento y dio origen a la actual isla, con forma de media luna, y su magnífica caldera.
Cómo llegar y moverse por Santorini
Llegar a Santorini es sencillo, tanto si lo hacemos desde Atenas, como si nos estamos moviéndonos entre islas. Las mejores opciones son:
en avión
El aeropuerto de Santorini (Thira) recibe vuelos nacionales desde las principales ciudades griegas, con cerca de 20 vuelos diarios con Atenas, pero también cuenta con conexión directa con algunas de las principales ciudades europeas como Madrid, Londres, Paris o Roma la gran mayoría operados por compañías low cost.
en barco
Existen gran cantidad de ferrys que conectan con otras islas y con el continente, a través del puerto de El Pireo de Atenas. El puerto de Santorini recibe el nombre de Athinos o Puerto Nuevo y está situado a 10 km de Fira. Los precios, horarios y duración del viaje son muy variables y también tienden a cambiar en las diferentes épocas del año. Por ello os aconsejamos que busquéis la combinación que mejor os venga en esta página.
alquilar un coche es fundamental
Aunque cuenta con solo 20 kilómetros de longitud, mejor forma de acceder a los diferentes puntos de interés de Santorini es alquilando un coche (o una moto), lo que permite moverse con mayor libertad y llegar a puntos más alejados de la isla. Los coches de alquiler suelen ser algo viejos y pequeños pero suficiente para moverse. Nosotros lo contratamos a través de la empresa Santorini Dream Cars por un precio de 30$ al día. Un encargado nos vino a buscar al aeropuerto y al marcharnos pudimos dejar el coche en el puerto de Athinos sin ningún tipo de recargo. Algo que si hay que tener en cuenta es el elevado precio de la gasolina en toda la isla, que supera 1.9 euros por litro.
Tambien es posible desplazarse a muchos de las atracciones de la isla en autobús, todos pasan por la capital, Fira y su precio es de 2,40 euros.Donde dormir y alojarse en Santorini
Por su pequeño tamaño es posible alojarse en cualquier punto de la isla, aunque lo más común es hacerlo en Oia o en Fira. Oia cuanta con un encanto único, pero también es cierto que los precios de la mayoría de sus alojamientos no son aptos para todos los bolsillos, por lo que os recomendamos alojaros en Fira, con precios mucho más variados y donde encontraremos todo tipo de servicios, bares, restaurantes, supermercados y oficinas donde contratar las diferentes excursiones etc.
Las mejores cosas qué ver y hacer en Santorini
Pueblos blancos colgando sobre el intenso azul del mar Egeo, excursiones en barco, caminatas, playas y atardeceres de ensueño… en Santorini es difícil elegir qué ver y hacer, aunque estamos seguros que siempre nos quedaremos con ganas de más. Aquí os dejamos los lugares imprescindibles qué ver en “la más bella” de la de las islas.
Qué ver y hacer en Fira
Fira es la capital de la isla de Santorini, situada frente a la caldera y colgada sobre un acantilado a 260 metros, representa la típica estampa mediterránea con casas encaladas salpicadas de tejados azules. Pasear por sus callejones empedrados descubriendo rincones con encanto, iglesias, capillas, tiendas de arte, joyas, restaurantes y hoteles con piscinas infinitas mirando al mar es una delicia.
En la parte alta de Fira, junto a la bella y colorida Catedral Católica de San Juan Bautista, encontramos uno de los mejores miradores de Fira, el mirador de Nomikou. No muy lejos merece la pena pararse en la Plaza de Theotokopoulou, lugar donde se reúnen los lugareños para descansar y conversar. También merece una visita el Museo Arqueológico de Fira, el Museo de la Prehistoria, la Catedral Ortodoxa, reconstruida en 1975 tras el terremoto o la semi-abandonada Iglesia de St. John the Theologian, de lo más fotogénica.
Pero uno de los lugares con más encanto de Fira es su Puerto Viejo o Firaskala, lleno tiendecitas de artesanía y pequeños restaurantes junto al mar. Desde aquí parten las excursiones para visitar la caldera de Santorini, de la que hablaremos más adelante.
Para llegar hasta el Puerto se pueden bajar andando por una muy empinada cuesta los cerca de 600 que nos llevan hasta el Puerto o podemos coger un teleférico, que en menos de 3 minutos y por 5€ nos acerca hasta allí.
En Santorini se dice que hay más burros que personas y es bastante habitual que estos animales sean utilizados como medio de transporte para hacer pequeños trayectos, como es el caso del descenso al puerto de Fira, lo que nos parece un auténtico maltrato para los burros e incluso peligroso para las personas ya que a menudo se producen caídas por el mal estado de las escaleras y la poca seguridad de los propios animales. Desde aquí nos oponemos completamente a esta práctica y os pedimos no optar por ella.
Excursión a la Caldera de Santorini desde Fira
Por toda la ciudad de Fira encontraremos empresas que ofrecen excursiones por la isla, como cruceros en catamarán, visitas al atardecer, etc… pero una de las más populares es la visita a la caldera de Santorini. Se trata de un tour de unas tres horas de duración, partiendo desde el puerto viejo de Fira en un barco de época.
Después de una media hora de travesía por el intenso azul del mar, donde se tienen unas vistas imponentes de la isla, las ciudades de Fira, Oia e Imerovigli y los acantilados, se llega a la volcánica isla de Nea Kameni. Una vez allí y, tras pagar los 5€ de la entrada al Parque Natural, se puede acceder al cráter del volcán a través de un camino de lava con unas vistas increíbles. Tras esta visita, volvemos a navegar hasta llegar a las fuentes termales donde pudimos bajarnos y nadar antes de regresar al puerto.
Qué ver en Oia
La postal de todo viaje a Santorini es el maravilloso pueblo de Oia, situado en la zona más septentrional de la isla. Colgado de un acantilado, a unos 450 metros de altura sobre el Mar Egeo, cuenta con los mejores miradores de la isla y de la caldera. Para disfrutar de su belleza, lo mejor es dejarse llevar entre sus calles peatonales de un blanco impoluto, llenas de lujosas tiendas de artesanías, joyas, librerías (como la famosa Atlantis) y restaurantes, donde degustar la gastronomía de la isla.
Cada rincón de Oia sorprende por su belleza, aunque hay que destacar la imagen de sus famosísimas cúpulas azules y los campanarios de las iglesias ortodoxas que salpican el pueblo. En la plaza principal de Oia, se reúnen lugareños y turistas y es el lugar donde se levanta la Ekklisia Panagia Platsani, famosa por sus seis campanarios.
Una de las cosas imprescindibles qué hacer en cualquier visita a Oia es contemplar el atardecer, considerado uno de los más bonitos del mundo, y el mejor lugar para hacerlo son las ruinas de su Castillo. Esta fortaleza de origen bizantino fue construida para proteger a la isla de los ataques piratas y hoy es lugar de peregrinación de miles de turistas para ver esconderse al sol, sin duda, uno de los momentos más mágicos de nuestro viaje por las Islas griegas.
Bajando varios cientos de escalones podemos llegar al Puerto Viejo de Oia, Amoudi Bay, este rincón guarda el antiguo encanto de los pueblos de pescadores y donde pondremos sentarnos en alguna de sus tabernas y pequeños restaurante para saborear Santorini de una manera más pausada.
Por toda la isla podemos encontrar maravillosas rutas de senderismo y una de las más famosas y fotogénicas es el camino que une las poblaciones de Fira y Oia, que pude hacerse en ambas direcciones. Se trata de un recorrido de unos 10 kilómetros que pueden hacerse sin mucha dificultad, en unas 2 ó 3 horas, aunque pueden que tardemos más pues cada paso querrás sacar tu cámara de fotos. El camino discurre paralelo al mar y ofrece unas vistas de infarto, bordeando los acantilados.Qué ver en Pyrgos
La antigua capital de la isla, Pyrgos, es hoy en día uno de los pueblos más bonitos de Santorini. Se encuentra situado en el centro Santorini, en un promontorio, que le hace ser el pueblo más elevado de la isla. Sus estrechas callejuelas, llenas de iglesias de cúpulas azules, pequeñas ermitas y edificios históricos salpican el paseo que asciende hasta los restos de la antigua Fortaleza de Pyrgos, desde donde se tienen unas increíbles vistas.
Playa Roja (Kokkini Paralia)
Puede que Santorini no destaque por sus playas como Milos o Zante, pero aun así podemos encontrar algunas realmente bellas como Perissa, Kamai o Vlychada. Pero si solo tenemos tiempo para visitar una de ellas, no debemos perdernos la llamada Playa Roja, situada al sur de la isla, cerca de las ruinas de Akrotiti. Se puede llegar a la Playa Roja fácilmente en coche, hay un parking de tierra gratuito desde donde parte un sendero, en ocasiones resbaladizo y algo complicado, que se recorre en unos pocos minutos, hasta descender a la playa.
Esta cala de piedras y aguas turquesas, destaca por el estar a los pies de un cortado de increíble color rojo, provocado por un mineral de hierro. Llegamos por la tarde y tuvimos la suerte de disfrutar de ella prácticamente solos.
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Que preciosidad de isla, cuantas ganas de poder visitar esas islas griegas.
Muchas gracias por compartir.