Parque Nacional de Yosemite, guía para recorrerlo

El Parque Nacional de Yosemite es uno de los lugares imprescindibles en cualquier recorrido por la costa oeste de los Estados Unidos. Sus espectaculares paisajes formados por profundos valles, míticas montañas, cataratas y bosques de secuoyas unido a su proximidad con la ciudad de San Francisco lo han convertido en uno de los más visitados del país, con más de 4 millones de personas al año. Fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1984.

CÓMO LLEGAR DE SAN FRANCISCO HASTA YOSEMITE

El Parque Nacional de Yosemite, está situado en el estado de California, al este de la ciudad de San Francisco que suele servir, como en nuestro caso, de punto de partida para su visita. Desde San Francisco hay 314 km hasta la entrada de Yosemite, unas 195 millas, que se recorren en 3 horas de viaje, entrando por la carretera 120.

YOSEMITE, CONSEJOS PARA LA VISITA

Mejor época del año para visitar Yosemite

Cualquier época del año es buena para visitar el Parque, todos los meses podremos ver paisajes increíbles, pero hay que tener en cuenta que desde finales de octubre a mayo hay puntos que suelen permanecer cortados como la Tioga Road (carretera de montaña), el Glaciar Point o Mariposa Grove. A finales de la primavera, tras el deshielo, las cascadas de Yosemite se muestran en su máximo esplendor y para muchos es el mejor momento para hacer la visita. Por su parte, durante el verano, además de la masificación de turistas que visitan la zona, las cascadas y lagos pueden incluso secarse.

Alquiler de coche y la mejor forma de recorrer Yosemite

La mejor forma de recorrer el Parque es en coche para poder llegar de forma libre a los puntos más espectaculares. Conviene repostar antes de entrar, ya que aunque existe una gasolinera cerca de la Oficina de Turismo, el precio del combustible puede llegar a ser del doble. La velocidad máxima dentro del Parque es de 40 millas/hora. Si no contamos con vehículo propio, dentro de Yosemite existen varias líneas de autobuses gratuitos que recorren la zona del conocido como Valle de Yosemite y también es posible sumarse a alguna de las excursiones que diariamente recorren el Parque. En cualquier caso, teniendo vehículo propio o no, lo ideal, es dedicarle al menos dos días a la visita del Parque, ya que sino será casi imposible recorrer todos los puntos más importantes del Valle de Yosemite. Ese es el tiempo que le dedicamos nosotros y aun así no pudimos hacer todos los treking que hubiéramos querido.

Yosemite y el Pase Anual de Parques Nacionales de EEUU

El precio de la entrada al Parque Nacional de Yosemite es, en 2018, es de 30$ por vehículo, lo que permite el acceso al mismo para todos los ocupantes del coche durante siete días consecutivos tanta veces como se quiera. No obstante, si la idea es continuar una Ruta por la Costa Oeste visitando otros parques como el Gran Cañón o el Death Valley, conviene hacerse con el Pase Anual de Parques Nacional que tiene un coste de 80$.

Alojamiento en Yosemite

En cuanto al alojamiento, lo ideal es poder dormir dentro del Parque en los campings y lodges habilitados para ello, es posible reservar en esta página, pero hay que tener en cuenta que especialmente durante el verano las plazas se agotan rápidamente. Nosotros intentamos reservar dos meses antes y ya no pudimos, viéndonos obligados a alojarnos fuera del parque en concreto en un apartamento en la estación de sky de Mammoth Lake, que a pesar de ser un lugar increíble, nos obligó a sumar más kilómetros a una ruta ya muy ajustada. Dentro del Parque también hay algunas tiendas y restaurantes siempre situados en el Valle.

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YOSEMITE, LOS IMPRESCINDIBLES QUÉ VER

En sus más de 3000 kilómetros cuadrados, Yosemite, en la ladera oriental de la cadena montañosa de Sierra Nevada, es simplemente espectacular, un santuario para los amantes de la naturaleza y la escalada, tenemos que recordar que entre sus montañas de granito más conocidas están El Capitán o el Half Dome, con fama entre los escaladores de todo el mundo ya que son dos de los escenarios donde se definió la escala moderna.

Valle de Yosemite

La mayor parte de las atracciones se concentran en la zona conocida como Valle de Yosemite. En  esta zona es donde se concentran la mayor parte de servicios y alojamientos siendo por ello la más turística y concurrida de todo el parque. El mirador conocido como Tunnel View es probablemente el que mejores vistas ofrece a las masas de granito del Capitan y el Half Dome, una parada obligatoria a tan solo 5 kilómetros de la carretera principal.

Las cascadas son la seña de identidad de Yosemite, entre ellas destacan las conocidas con Vernal y Nevada Falls, se puede llegar a ambas a través de un sendero de dificultad media conocido como el Rastro de la Niebla, desde el aparcamiento hasta la primera cascada nos separan unas 3 millas y a la segunda cerca de 7 millas. Mucho más accesible, aunque menos espectacular, es la cascada conocida como Bridaveil Falls.

Aunque si tenemos que elegir una caída de agua en el Valle es, precisamente, las conocidas Yosemite Falls, las más altas de Norte América con 739 metros y que se dividen en dos: Lower, cuyo acceso es bastante sencillo aunque puede estar masificado en verano y Upper que requiere de una mejor forma física.

Uno de los senderos más conocidos y de fácil acceso del Parque es el conocido como Mirror Lake, desde la parada del autobús o el parking se llega en una media hora por un sendero arbolado hasta el lago. en el que en época de deshielo se ve reflejada la silueta del Capitán. Aunque nosotros lo vimos en verano, y con poco agua sigue siendo un paseo más que recomendable.

Además, a lo largo del Valle podemos recorrer sencillos senderos que nos acerquen al imponente Capitán y desde donde podremos ver incluso a los escaladores haciendo vivac. Las conocidas como playas, son praderas ideales para descansar o tomar un picnic junto al rio Merced, destacan la Sentinel Beach y la Catedral Beach.

Los habitantes más conocidos del parque son los osos, aunque en nuestro caso no tuvimos la suerte de toparnos con ninguno, es relativamente frecuente que merodeen por el Valle en busca de restos de comida, por lo que a lo largo de todo el parque encontraremos paneles informativos que nos advertirán sobre el problema de dejar comida a la vista o, incluso, dentro de los coches. También cabe la posibilidad de cruzarse con el mítico Bisonte Americano o Búfalo.

Algo alejado del Valle, en un camino largo de unos 45 minutos que suele estar regulado para administrar la llegada de turistas, se accede a otro de los miradores más espectaculares de Yosemite, el conocido como Glaciar Point. Ante nuestros ojos se abre un enorme anfiteatro natural con impresionantes vistas al Valle, las montañas de granito y muchas de sus cascadas.

Dentro del Valle de Yosemite existen numerosos campings donde poder dormir y hacer acampada, pero, sin lugar a dudas el más famoso de ellos es el mítico Campo nº 4, protagonista de aquella revolución en la que jóvenes de todo el mundo, vieron en esas paredes de granito una forma de vida, que mezcla el inicio de la escalada moderna con el cambio de unas raíces contraculturales en busca de la libertad. Os recomendamos ver el documental “Valley Uprising, Yosemite Rock Climbing Revolution”. Aquí os dejamos el trailer

Tioga Road

Una de las carreteras de montaña más espectaculares que hayamos visitado, hay que continuar por la 120 hacia Mono Lake y subir hasta los 3000 metros de altitud para disfrutar de miradores como el Olmsted Point, las praderas de montaña conocidas como Toulowne Meadows y el increíble lago Tenaya, rodeado de bosques y montañas ya nevadas en septiembre. Es importante confirmar si está abierta especialmente desde octubre a mayo.

Mariposa Grove

Al sur del Valle de Yosemite se encuentra otro de los lugares más espectaculares del Parque, el conocido como Mariposa Grove, hogar de las enormes secuoyas gigantes. Ha permanecido cerrado durante más de dos años, hasta noviembre de 2017, por lo que no pudimos visitarlo durante nuestra estancia en Yosemite, un motivo más para volver a este increíble parque de California.