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Excavado por el rio Colorado a lo largo de miles de años, el Gran Cañón es una de las 7 Maravillas del Mundo Natural y un destino soñado por la gran mayoría de los viajeros. Fue declarado Patrimonio de la Humanidad en 1979, es impensable no visitarlo durante una Ruta por la Costa Oeste de los Estados Unidos.
CÓMO LLEGAR Y DONDE DORMIR DURANTE LA VISITA AL GRAN CAÑÓN DEL COLORADO
Siguiendo nuestra Ruta de oeste a este, llegamos al Gran Cañón desde la ciudad de Las Vegas. Tras una breve parada en la Presa Hoover, continuamos hasta la localidad de Kigman desde donde se puede continuar por la mítica Ruta 66 (haciendo algunos kilómetros más) o por la interestatal 40 hasta Williams, para tomar la 64 que nos lleva a la misma entrada al Parque Nacional del Gran Cañón. En total 275 millas para unas 4 horas de viaje.
Para alojarse en el Gran Cañón, existen varias posibilidades. Dentro del mismo Parque hay algunas zonas de Lodge aunque es necesario reservar con mucha antelación y los precios son lógicamente bastante elevados. Una opción alternativa y muy utilizada es la de hacer noche en Tusayan a unos 20 minutos de la entrada y que cuenta con una amplia oferta de alojamientos, bares y restaurantes.
En nuestro caso optamos por volver a Williams, unos 50 kilómetros desde el Cañón, un pueblo típico de la Ruta 66 donde dormimos en el Higlander Motel y pudimos degustar una autentica “cena americana” a base de chuletones en Rod`s Steak House.
QUÉ VER Y CÓMO ORGANIZAR LA VISITA AL GRAN CAÑÓN DEL COLORADO
Existen dos zonas principales para visitar el Gran Cañón, la conocida como North Rim o borde Norte, más fácil de llegar desde la localidad de Page, y el South Rim, o borde Sur, la más visitada para aquellos que, como nosotros, venían desde Las Vegas. Esta zona tiene la ventaja de estar abierta durante todo el año y contar con las mejores vistas sobre el Cañón. Y en contra, la afluencia de turistas especialmente durante los meses de verano es mucho mayor.
Existen excursiones organizadas que parten desde Las Vegas para visitar el Gran Cañon de muchas formas, en helicoptero, en Español, en avioneta… las posibilidades son enormes. Os dejamos las mejores ofertas en este enlace
La entrada al Parque Nacional del Gran Cañón, tiene un precio de 30$ por coche, pero está incluido dentro del Pase Anual de Parques Nacionales. Una vez dentro, se continúa por la South Entrance Road, hasta el Centro de Visitantes donde dejar nuestro coche en el parking habilitado. Para moverse por los distintos miradores existen varias líneas de autobuses gratuitas señalizados con colores: azul, naranja y rojo.
La visita al Gran Cañón se puede hacer de diversas formas, adaptándose a nuestras necesidades y tiempo disponible, incluso muchos visitantes llegan hasta aquí en una excursión organizada en un día desde Las Vegas. En nuestro caso le dedicamos prácticamente dos días, antes de continuar hacia el Monument Valley.
La mejor manera de ver el Gran Cañón si hemos llegado en nuestro propio vehículo es ir parando en el mayor número de miradores o points view posibles para guardar en nuestra retina cuantas más perspectivas de este impresionante paisaje. Ningún mirador te ofrece las mismas vistas que el anterior, siempre hay algún elemento que lo hace único, que sumado al paso de las propias nubes genera un juego de luces y sombras espectacular.
Como curiosidad, el rio Colorado no se ve desde todos los puntos y aunque desde lo alto parece un pequeño riachuelo es el quinto más largo de EEUU con 2.333km y 620 m³/s de caudal medio al año.
Centro de Visitantes y Miradores de la zona Oeste:
Dedicamos nuestra primera tarde en el Gran Cañón a visitar esta zona. Tras dejar el coche en el parking principal caminamos al Mather Point, un mirador que nos ofrece una de las perspectivas más amplias de todo el cañón, un lugar donde te puedes quedar absorto disfrutando de las formas, colores y dimensiones de esta maravilla de la naturaleza.
Aunque se puede tomar el autobús de la línea naranja para visitar la zona, os recomendamos caminar tranquilamente a lo largo del conocido como Rim Trail, un camino fácilmente accesible que transcurre junto al borde del cañón hasta el Yavapai Point, donde se puede visitar también el Museo de Geología. En total una caminata de unos 30 minutos en la que ir parando en busca de nuestra mejor “foto”.
Para ver atardecer recomendamos coger el autobús rojo, donde comienza la conocida como Hermit Road. Hay que tener en cuenta que esta zona cierra para vehiculos privados desde el 1 de marzo al 30 de noviembre, asi que durante esos meses la única manera de visitar esta zona es en bus o caminando.
Aquí encontramos varios miradores, que coinciden con la parada del bus: Maricopa Point, Powell Point, Hopi Point y Mohave Point, en estos dos últimos es posible ver el mejor de los atardeceres, cuando el cañón se tiñe de intensos colores rojos y anaranjados aumentado su belleza, un momento sin duda mágico que nos aporta sensaciones casi indescriptibles.
Miradores del Desert View:
Al día siguiente, después de desayunar en Williams, volvimos hacia la entrada principal del Parque pero esta vez tomamos la carretera conocida como Desert View Driver, para salir hacia Monument Valley.
Los miradores de esta zona son igualmente impresionantes y en casi todos es posible ver el rio Colorado, la idea nuevamente es ir parando en todos los posibles miradores: Grandview point, Moran Point, Lipan Point, Navajo Point y el último punto Desert point, con la carismática torre de vigilancia.
Aunque con el tiempo que empleamos en la visita al Gran Cañón lógicamente conseguimos disfrutar de vistas increíbles sobre el cañón, nos quedamos con ganas de poder vivirlo de más formas, bien haciendo alguno de los trekking que bajan hasta el mismo rio con excursiones de 12 ó 13 horas, o bien desde el aire, con un vuelo el avioneta para sobrevolarlo. Pero esto no son más que buenas razones para volver a unos de las maravillas naturales de nuestro planeta.
